Joven, pero un puro deleite

Probado en la cata de Dom Perignon en el Celler de Gelida. Una cata fantástica, en la que probamos el 2006, 2ªplenitud del 1998, el rosé 2004 y el Krug Grand Cuvée. El 2006, a pesar de su juventud es fresco, redondo en boca y aparecen la elegancia y la vivacidad de la Chardonnay con el carácter de la Pinot Noir. Un champagne fantástico de color amarillo palido, ligero, con toques verdosos. En nariz aromas elegantes, a frutos blancos, cítricos, flores y frutos secos. Estos aromas se van difuminando después de oler a la vez el 2ª plenitud con éste, pero mantiene esos aromas elegantes y la complejidad aromática intensa. En boca entra con mucho cuerpo, con burbujas muy integradas. Fresco, suave, delicado, aterciopelado, sedoso, muy estructurado y un gran final muy agradable. Un champagne para disfrutar con calma y si se deja envejecer en botella seguro que cada vez será un puro deleite.