Siento ser pesado, pero este vino me emociona.

Rojo picota con ribete teja. Magnifica nariz de estirpe riojana con aromas de especias, cueros, frutillos del bosque, menta, hojarasca, notitas cárnicas, tuétano, hojarasca en descompisión, humus, especias, tostados, leña quemada y un matiz final de tinta china y papel de periódico que te acaba recordando al metal viejo. Hay una nota ahumada compleja que preside todo el proceso olfativo y que recuerda al carbón vegetal, la tizne de chimenea y que en su final evoca a lo cárnico, a la montería, las reses con pelo sudado y a la sangre. En boca es sublime, la leve amargosidad se funde con los tostados y la fruta del bosque madura ( grosellas ), es exótico en las formas ( especias ) a pesar de hablarte con el lenguaje clásico riojano. Evolución especiada, amargosa, con tildes de tabaco habano y ese punto de grosellas y su perfil como digo especiado. La retronasal es una concentración de la nariz, con el tueste, los matices cárnicos y la fruta ahumada. Se percibe minería. Uno de mis vinos preferidos de Rioja, cada vez que abro una de estas botellas me emocionan, ya que tienen una complejidad y personalidad muy definidas de su Casa, pero también me arrepiento porque van a estar mejor en el tiempo. Que Dios nos coja confesados y el que pueda corra, porque el paso del tiempo tiene esas dos consecuencias.

Recomendado por 1 usuario

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar