Han transcurrido 27 mese desde la última botella bebida de este vino. ¿Qué me he encontrado?. No describo la botella por haberlo realizado anteriormente. El corcho permanece en buen estado y muy tintado en la parte que está en contacto con el vino.

       A la vista un color rojo picota de capa media alta. Con abundantes sedimentos en el fondo de la botella y en sus paredes laterales. Ribete granate y con ligeras notas teja.

        En nariz abundantes frutas rojas y negras en sazón. Madera de su crianza en segundo plano. Leves  notas balsámicas, de vainillas y de pimienta negra.

         En boca es elegante, con caracter y volumen, con la madera integrada, mandando la fruta. Mantiene carga frutal y con los taninos domados. Continua con una acidez que se le va agotando, pero que te invita a beber. Muy grato y correcto paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,15 minutos.

        Está llegando a su final.

Han transcurrido 5 meses desde que bebí este vino y tengo que decir que permanece en perfecto estado de forma y para aguantar unos cuantos años más. ¿Cuantos?, pues a mi modesto entender 3 o 4.
Corcho en perfecto estado. Limpio y brillante. Mantiene su capa alta y su densa y perezosa lágrima que mancha la copa. Menisco granatoso y sin aparecer notas teja.
En nariz buenas, abundantes y sazonadas frutas rojas y negras del bosque. Madera de su crianza en segundo plano.
En boca es sabroso, fresco, elegante, con los taninos domándose, equilibrado. La madera de su crianza en segundo término. Un vino con volumen y carnosidad. Las frutas percibidas en la fase olfativa retornan con fuerza en la boca. Su elegante acidez te invita a beber y le va a dar más años de vida. Muy agradable paso de boca. Es un vino largo. Me da una permanencia de 3,30 minutos

Original proyecto de dos bodegas hermanadas por el rio Duero. Una en Toro, B. Liberalia Enológica y otra en Celeiros, B. Quinta do Portal.
El vino se presenta en una botella bordelesa larga, vestida con una sencilla etiqueta en su diseño y que representa un puente con 5 arcos y el azul de las aguas del rio Duero.
La cierra un correcto corcho.
A la vista me encuentro con un vino de color rojo picota de capa alta, buena lágrima que se desliza densa y finamente por la copa. Menisco granatoso y con incipientes notas teja. Limpio y brillante.
En nariz se manifiestan abundantes frutas negras y rojas del bosque en sazón, madera de su crianza integrada, balsámico con notas de eucalipto.
En boca está elegante, fino, aterciopelado, tiene volumen y carnosidad. Con abundante fruta. Es mineral y balsámico. Madera de la crianza muy en segundo plano. Leve monte bajo. Equilibrado. Taninos domándose. Mantiene una elegante acidez que le dará años de vida y que ahora invita a beber y te llena plenamente la boca. Muy grato y elegante paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,30