Muy bueno, gran sorpresa

Picota terroso. Limpio, brillante y con capa baja.
Aromas abiertos desde el descorche, además al poco rato aparecen esos apuntes tostados tan característicos de la zona. Flores silvestres, guinda, frambuesa, regaliz, especias de monte bajo, pimienta, toques cárnicos, ahumados, madera mohosa y mineralidad. Prácticamente no detectamos matices terciarios.
Fino y clásico en boca, con un paso ligero y fluido. Pese a tratarse de un 2003, añada calida en Borgoña, conserva una magnífica acidez. Sin excesos tampoco de alcohol ni de madera, nos ha parecido toda una sorpresa. Un vino bien hecho, con tensión y muy varietal. Aunque no conocíamos al productor, leyendo hemos visto que tiene bastante reputación en Gevrey.
Final largo y perfumado.
Nos queda mucho por conocer...

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar