Presentación artística, RCP alta, pero un cava cremoso

La familia Torelló ha creado un cava brut gran reserva de 50 meses de crianza elaborado con la cosecha del 2010, con una producción de sólo 10.000 botellas. El Torelló by Etsuro Sotoo es un homenaje a Gaudí y a la finca familiar Can Martí, de donde proceden todas las cepas con cuyo fruto se ha elaborado este producto. Sotoo, el arquitecto japonés que trabaja desde 1978 en la construcción del templo de la Sagrada Familia, ha sido el encargado de diseñar la etiqueta y el estuche de la botella. Para hacer ambos se han inspirado en el entorno de la finca, visto con los ojos de un artista gaudiniano. Todo eso le da una presentación a la botella y al estuche muy propia, a la que ya nos tenía acostumbrados con la anterior de Custo. Un cava, que a pesar de ser gran reserva, necesita un tiempo en botella para mostrar toda su esencia. Probado en la presentación de cavas en la Vinacoteca de BCN. Es de burbuja muy fina y persistente, y de un color amarillo paja dorado. En nariz aromas a fruta madura y posteriores recuerdos a cacao y a avellana. En boca tiene un sabor complejo, maduro, ligeramente ácido y muy cremoso en boca. Es un cava para acompañar la comida. Pero por su precio, podemos encontrar otros productos. Es cierto que la presentación es adecuada, pero mi interés es el contenido. Al margen de todo el packaging y el marqueting, un buen cava, un poco RCP elevada por su presentación.