Grande de Portugal.

Han transcurrido 11 meses desde la última botella bebida de este vino. ¿Qué me he encontrado?. El corcho, recomiendo el sacacorchos de láminas, con uno de espiral se ha roto. Permanece elástico y con la cara que está en contacto con el vino muy tintada.

    A la vista, han aumentado las reflejos rubís atejados. Mantiene su abundante y lenta lágrima, pero ahora no mancha la copa. Ha evolucionado más de lo que yo pensaba y con 4/5 partes de la botalla consumida aparece una ligera precipitación.

    En nariz mantiene sus valores y virtudes. Abundantes frutas rojas y negras (estas últimas muy maduras). Madera de su crianza perfectamente ensamblada y sin destacar. Notas de madurez, leves cacaos y tabaco.

    En boca sigue muy elegante, carnoso, equilibrado, fino, muy sedoso, con volumen, con los taninos domados, con abundantes frutas, tanto rojas como negras maduras y con la madera de su crianza perféctamente integrada. Mantiene una fina acidez que te invita a beber y beber y que le podrá dar 2-3 años más de vida, pero recomiendo beberlo ahora. Me queda una botella y esperaré 1,5-2 años para beberla. Gratísimo, elegante y sedoso paso de boca. Es un vino muy largo. Me sigue dando una permanencia de 4,15 minutos

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