Color dorado suave y nariz expresiva, marcada por los aromas varietales, fruta blanca, notas herbáceas, heno recién cortado, frutos con hueso y las notas florales de la petunia. En boca la acidez es muy rica, refrescante, con un punto ácido, fresco y un final ligeramente amargoso.

Correcto Albariño de color amarillo dorado, nariz no muy intensa con fruta blanca, melocotón y albaricoque, puntas cítricas y ligeros florales. En boca tiene cierto peso, destacable acidez, y un punto salino al final. Se bebe pero no destaca.

Vino encerrado en una botella bordelesa estilizada, vestida con una discreta etiqueta a la que tratan de dar un leve aire de modernidad y cerrada con un discreto corcho de aglomerado que debe ser mejorado.
A la vista un vino de color amarillo-verdoso pálido, limpio y brillante, correcta lágrima que se desliza con perezosa aptitud por el caliz de la copa.
En nariz está cerrado por el frio. Es un vino que no se puede consumir a la temperatura recomendada por la bodega (6-8º), entiendo que los albariños despliegan todas sus cualidades olfativas y de sabor a 12-15º. Conseguida esta temperatura me encuentro con leves frutas blancas, cítricas y tropicales de hueso.
En boca no es muy varietal, estoy acostumbrado a otro tipo de alabariños, es ligero, con una presente acidez que te ensaliva la boca, discreta elegancia, discreta fruta, algo glicérico. Discreto y rápido paso de boca. No es muy largo. Me da una permanencia de 2,00 minutos.

Color amarillo pajizo, reflejos verdosos, limpio y brillante.
Intensidad correcta en nariz. Fruta blanca de hueso, albaricoque, melocotón, toques florales sobre un fondo salino.
Muy agradable en boca, buena acidez, untuoso, invita a seguir.
Me parece un buen albariño.

A lo que ya han dicho, quiero añadir un olor a mar muy presente, y un extraordinario sabor a fruta como el melocotón.
Un buen albariño, que se bebe con gusto, sin excesivas complicaciones, con una acidez medida.

Amarillo pajizo y ribete pálido, con carbónico inicial presente.
En nariz presenta aromas de fruta de hueso (melocotón, albaricoques) y pomelo junto a tonos de manzana y plátano, hierba fresca y flores blancas. Fondo de jabón marsella.
En boca es ligero, de trago ágil y acidez vibrante. Presencia media de fruta madura, levaduras y tonos vegetales. Paso de boca muy fácil de beber, algo salino y de postgusto herbaceo.

Color pajizo verdoso, muy aromático, como buen albariño y en boca no desmerece la nariz. Flores blancas, piña fresca, mango no muy maduro. Me ha encantado.

Amarillo pálido con destellos verdosos.
La nariz es de buena intensidad, cítricos con un ligero toque dulce, algo de fruta blanca, hinojo muy fresco, albaricoque y un punto mineral.
En boca tiene buena entrada, fresco, gran acidez que equilibra su aire goloso, frutal, un punto graso, paso ligero pero con buen equilibrio y estructura, final fresco de buena longitud que invita a seguir. Un buen albariño, fresco y con todo lo que se le espera.

Botella bordelesa ligeramente alargada con etiquetado moderno.

Visual: amarillo pajizo verdoso, limpio y brillante.

Nariz: fruta cítrica y tropical, manzana golden, fruta blanca, flores blancas, herbáceos e hinojo.

Boca: entrada fresca, suave, rica, con cierta untuosidad y sutil cremosidad y peso en boca, buena acidez, sabroso. Final medio-largo con postgusto a fruta blanca y ligeramente amargoso que, de nuevo, ofrece toques herbáceo-vegetales en vía retronasal que invitan a otra copa.

Buen albariño, fresco, untuoso y amable para estos calores veraniegos.

Amarillo pajizo con reflejos verdosos.
Nariz de buena intensidad donde aparecen unas notas de fruta blanca, cítricos, herbáceos muy frescos, un punto de fruta con hueso, níspero, un toque floral de petunia muy fino y un fondo ligeramente tostado.
En boca destaca por su acidez, es carnoso, con un buen peso de fruta y un tacto graso.

Albariño de los de verdad, de los de llevar a la mesa y disfrutar con él.