Tiene y mantiene sus virtudes.

No describo labotella por haberlo realizado anteriormente, hace año y medio en una cata virtual. ¿Que me he encontrado?, que lo que prometía se ha cumplido y de sobra.
En la fase visual mantiene su capa media alta, un bonito color rojo picota, limpio y brillante y en su menisco granatoso se perciben notas de color teja. Buena, gruesa y lenta lágrima que se desliza con pereza por el cáliz de la copa. Corcho que la cierra en perfecto estado. Es de calidad.
En nariz, no ha necesitado tanta aireación como la primera vez. Abundantes frutas negras y rojas del bosque en sazón, de potente mineralidad, notas balsámicas y de pimienta negra.
En boca es donde mejor se percibe su favorable evolución. Está elegante, sedoso, equilibrado, mantiene volumen y carnosidad. Mantiene la fruta y ha retornado con potencia al paladar. Madera de su crianza en muy segundo plano. Con una elegante acidez que te invita a beber y que le va a dar más años de vida. Gratííísimo paso de boca. Es un vino muy largo. Me da una permanencia de 3,15 minutos.
El tiempo en botella le ha venido muy bien.