Leo el comentario que puse en febrero de 2015 y mis sensaciones son similares, pero con algunos detalles que mejoran el conjunto. El color es ligeramente más evolucionado, lógicamente. En nariz han empezado a aparecer los hidrocarburos, aumentando en complejidad y con una intensidad aún elevada. En boca es un cañón, esa magnífica acidez, esos elegantes amargos finales, de paso untuoso, muy buena persistencia y de trago laaargo. Diría que de este GC Vorbourg ya no me quedan botellas, pero sí algun Clos St Landelin. No sé si tardaré en abrirla porque si bien la acidez y estructura del vino le augura un buen futuro, ahora mismo está espectacular.

Botella comprada en la bodega, donde nos trataron estupendamente. Recomiendo la visita si uno está por la zona.

Color amarillo ligeramente dorado con reflejos verdosos.

Agradable nariz de intensidad media. Aparecen cítricos (piel de naranja), amielados, frutas con hueso, unos ligeros tostados, tonos minerales y como de levaduras (pastel de crema).

En boca tiene una acidez enorme que vertebra el conjunto y le augura una larga vida todavía. Prácticamente sin azúcar residual, bastante seco, con cierto volumen y un amargor cítrico que le da una buena persistencia.

Ha ido de perlas con el cochinillo que preparé el domingo. Esa acidez iba limpiando la boca a cada bocado. Espectacular el maridaje!

Aún me queda alguna botella más de este mismo vino y del GC Clos St Landelin de la misma bodega. Las guardaremos porque en unos años puede dar agradables sorpresas.