Cereza picota intenso de capa alta y ribete cereza. Color perfecto y casi

Cereza picota intenso de capa alta y ribete cereza. Color perfecto y casi menos evolucionado que el 98. Nada más abrir muestra olores a acetonas pero abierto y jarreado 8 horas presentaba unos balsámicos que te despejan la nariz. Huele a vino grande, mentol, regalices, chocolates, tabaco, castañas, cuero muy fino (¿piel de Rusia?), frutas negras y rojas y un fondo mineral muy sutil tan característico de los Prioratos grandes. Finalmente se le aprecia un puntito de oxidación y de higos maduros. En boca es una joya con un ataque goloso y sedoso que deja paso a una posterior astringencia. La persistencia en boca es enorme y el recuerdo imborrable. Lo bueno es que éste sí es un vino que va a mejorar y a vivir unos cuantos años más. El problema son los 300€ que cuesta.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar