Para todas horas

Dorado limpio y brillante, burbuja pequeña y abundante.
Nariz con buena intensidad y una cierta complejidad que gana en la copa, iniciales recuerdos de flor seca, frutas blancas bien maduras y un incipiente recuerdo de frutos secos y especias, balsámicos y anisados. Se advierten igualmente puntas minerales. Más complejo que el Extra-Brut pero sin perder frescura.
En boca sorprende por su buena estructura pero siempre sostenida por su acidez y equilibrio, es un vino redondo y plenamente disfrutable en todas sus fases, de paso armónico y cremoso y con un final largo en el que nos deja de nuevo esas sensaciones de fruta madura pero con frescura, con un carbónico muy bien integrado.
Año tras año, los vinos del proyecto Colet-Navazos van mejorando poco a poco y se van mostrando como lo que esperan ser, una fusión perfecta de dos mundos con similitudes, el Cava y el Jerez. En comparación con el Extra-Brut se nota más complejidad pero sin perder frescura. Un vino todoterreno, para cualquier hora y cualquier alimento, incluso solo. Unos 20 euros, muy buena RCP.