Expresividad a la enésima potencia.

Año y medio después volvemos con otra botella de esta joyita en la cena de Nochevieja. La abrimos una horita antes de proceder con su valoración a una temperatura de unos 18°C.

VISUAL: Muestra un espectacular color picota de capa media-alta con el ribete en tonalidades rubí, luminoso y cristalino. De lágrima abundante, fina, lenta y algo tintada (95).

OLFATIVA: A copa parada emana unos deliciosos aromas tostados de gran intensidad. Al agitar surgen perfumes balsámicos (eucalipto) y de frutos del bosque muy maduros. También apreciamos claras notas de after-eight, rosas secas, especiados de clavo y nuez moscada, así como una mineralidad marcada a fuego (grafito). Por último asoman apuntes terciarios muy bien definidos, cacao en polvo, tabaco inglés, cuero viejo y duelas envinadas. Espectacular y variopinto bouquet de intensidad media-alta con cada aroma perfectamente perfilado (94).

GUSTATIVA: Lo poquito que haya podido perder en nariz de intensidad lo ha ganado en boca. Es una calca de las anteriores botellas pero mejorado, más redondito en todos los aspectos pero sin perder un ápice de poderío. Mantiene una alta acidez y un cuerpo rocoso con los taninos pétreos y mucho más dulcificados aportándole un plus de amabilidad en su paso por boca que se nos antoja celestial, sabroso, amplio y sedosito. Los aromas retronasales son espectaculares, carbón vegetal, boniatos asados,  regaliz de palo y coulís de moras. Post-gusto sublime con notas de mina de lápiz, chocolate negro, ahumados y con una presencia impresionante del roble, poderosa y embaucadora. La persistencia se nos va a los 4 minutos y 10 segundos, menudo espectáculo amigos, soberbio en boca, expresividad a la enésima potencia en un equilibrio perfecto . Decíamos en Julio de 2018 que en dos años más lo veíamos en su clímax... pues poco le falta (97). Veremos las botellas que nos restan en unos añitos, a ver qué tal...

La RCP la vuelvo a calificar de excelente. 20 euritos por este coloso es una ganga.

MARIDAJE: Nos lo guardamos para el final de la cena, para acompañar un suculento y jugoso cochinillo al horno. Espléndido maridaje, notas cárnicas, grasas y animales perfectamente armonizadas con los sabores achocolatados y minerales de nuestro vinazo. Perfecto broche para un entrañable fin de año con mi esposa y mis grandes amigos. Maravilloso!

Salud-os!!

  1. #1

    Expatriator69

    Fotos:

    • Inmejorable compañía!!

      Inmejorable compañía!!

    • La botella

      La botella

    • Con el cochinillo al horno

      Con el cochinillo al horno

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