Me reafirmo en mis anteriores comentarios

A día de hoy, y sin haber vuelto a beber muchas de las añadas que en su día me encantaron, puedo decir que la 2012 es la mejor de la Casa.

Picota oscuro con un poso que se ha quedado impregnado en uno de los laterales de la botella. Capa media-alta. Limpio y brillante.

La nariz es espectacular; grande ayer e inconmensurable hoy. En primer lugar detectamos una fruta negra en un preci(o)so estado de maduración y forma. Después es cuando llegan los toques mentolados, el bosque, la sangre, e incluso, las violetas y las bayas rojas. Ni humedades, ni acéticos, ni muchos cueros.

En boca percibimos complejidad y al mismo tiempo facilidad en el trago. Sigue estando sólido y compacto, posee un tanino que todavía actuará de elixir vital durante décadas y el alcohol y la madera se han redondeado tanto, tanto, que no se notan.

Final muy largo.

Lo dicho. Un vino para el recuerdo. Uno de los buques insignia de la Península Ibérica. Algún día hablaremos de las similitudes y las diferencias con los grandes de la Ribera.

 

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Josep_Gallego

    Que gran vino, una delicia, no he probado esa añada pero da muchas ganas. Gracias y enhorabuena por el disfrute. Saludos!

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