Será grande en unos años.

Botella nª 758 de 758, la última, jajaja.
Tomada en restaurante.
De color amarillo pálido con reflejos dorados y una lagrima de gran densidad.
En nariz se muestra un tanto parco y austero en un principio, le costó bastante expresarse y eso que decidimos no utilizar la cubitera en ningún momento, poco a poco van apareciendo aromas de fruta blanca madura, ligeros toques florales y herbáceos, apuntes de bollería, mantequilla y vainilla y una mineralidad muy, muy presente.
En boca tiene una entrada fresca, con cierto volumen, excelente acidez y postgusto bastante largo con recuerdos cítricos, ahumados y esa mineralidad tan marcada.
Seguro que con algún año mas en botella dará mucho que hablar.

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