Aguantando el tipo

Picota con ribete amoratado y capa alta. Con algo de poso y no muy brillante.
Paleta aromática completa, con fruta negra en sazón, grafito, canela, tabacos e incipientes terciarios. Igual que en la siguiente fase, si lo hubiéramos catado a ciegas, habríamos pensado que se trataba de un vino de mayor edad.
En boca nos encontramos con un paso conjuntado y sedoso, unos taninos domados y una acidez aún notable. Matices licorosos, balsámicos, cueros, hojarasca y mineralidad.
Final de intensidad media.
La bodega recomienda consumirlo a los cinco años y aunque lo hemos hecho a los siete, sigue manteniendo el tipo. Eso sí, ya en fase descendente.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar