Terciopelo en boca

Y casi cuatro años después volvemos sobre este exquisito Riesling. Como comenté en mis dos catas anteriores éste fue el tercer vino de un trío que completaron un Alonso del Yerro 2011 y un Bastide Miraflors 2015. Nos lo tomamos al principio como aperitivo mientras reposábamos el arrocito. Abrimos la botella (con la etiqueta un tanto deteriorada) tres horas antes para que se oxigenara perfectamente ya que la experiencia nos dice que especialmente estos Riesling viejunos de Nahe lo agradecen. El tapón lo conseguimos sacar (aunque no sin algunos aprietos) con el abridor normal de tijeras. Servimos a 11°C:

VISUAL: Impactante color amarillo entre ambarino y dorado con algún destello cobrizo. Pese a su edad presenta una lágrima gruesa, densa, lenta y transparente (95).

OLFATIVA: A copa parada encontramos aromas de membrillo y boniato con apuntes cítricos a corteza de naranja. Al agitar se nos antoja dulzón con notas a caramelo de piña y a sirope de melocotón con exóticos matices especiados de canela y fenogreco. También hay apuntes de bollería, a pelotas de fraile así como recuerdos a toffe y miel. Impresionante despliegue de matices, con una intensidad media. De nuevo increíble en la fase olfativa (95).

GUSTATIVA: En boca es lácteo en grado superlativo, amplio y muy envolvente. De nuevo nos encontramos con esa acidez juguetona que impacta de entrada y se suaviza en el paladar... deliciosas sensaciones. Retronasal con apuntes de caramelo y frutas tropicales, piña, plátano y de nuevo el puntito cítrico. Post-gusto dulzón muy goloso que recuerda a la miel de azahar. Persistencia de un minuto y 45 segundos. Tremendo disfrute una vez más con este vino que necesita como mínimo un par de horas de aireación para eliminar por completo unos inquietantes aromas a rancio iniciales. Pero se viene arriba de un modo descomunal. Grandes estos Riesling viejunos, terciopelo en boca. En un estado mesetario absoluto al cual no le veo final aunque me temo que ésta era la última botella... o no... ): (94).

La RCP ya comenté que fue excelente, estos vinos por 7 euros parece de chiste.

MARIDAJE: Vuelvo a comentar que prácticamente cayó la botella antes de servir el arroz de pato con costilla, boletus y trufa negra. Como aperitivo y para disfrutarlo solo, tal cual, pues es un caramelito de vino. Fue muy apreciado por todos los comensales de hecho. Tremendo riesling amigos!!

Salud-os!!

Recomendado por 1 usuario
  1. #1

    Expatriator69

    Fotos:

    • El vino

      El vino

    • En la copa

      En la copa

    • Arrocito recién sacado del fuego

      Arrocito recién sacado del fuego

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar