Murrieta de nuevo cuño

De color rubí rojizo de capa media, ligeramente granulado con un fino precipitado. Reflejos granadinos y anaranjados. Borde amplio, atejado.

Apuntes iniciales de corte reductivo a barniz, sacristía, que rápidamente desaparecen. Nos encontramos un tinto elegante, con una presencia protagonista de especias dulces, vainilla, cremosos de la barrica, bombón de licor, manteca de cacao, café aromático... Resultón, bien resuelto, aunque algo excesivo en las toneladas de crianza que no acaban de ganar en matices durante el casi par de horas que lo tuvimos abierto.

En boca es donde brilla con luz propia. Lleno de energía y vigor, acídulo, con un rastro de fruta roja picante, muy fresca, sin contención. De juventud desbordante, vibrante, hiriente, especiado. Demoledor!! Necesitará una buena guarda para redondearse.

Un Murrieta de nuevo cuño, diferente a los tradicionales reserva a los que estábamos acostumbrados y que marca una clara línea divisoria entre pasado y presente. No se trata de un vino de transición, para nada... Mantiene la presencia de gran vino pero hay signos inequívocos de que una época gloriosa había tocado a su fin. El vino se beneficia de ese ímpetu tan propio de la cosecha del 82 y sobrevuela sin aparente esfuerzo los defectos que mostraran las siguientes cosechas. Es decir, falta de sustancia y profundidad.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/08/marques-de-murrieta-1982-reserva.html

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Imperial Vs72

    Tengo "abandonados" los vinos de esta casa de los años 80, hace tiempo que no abro una botellita del 81/82, aunque veo que tampoco tengo que tener mucha prisa.
    Creo que fue con los vinos de finales de los 80 cuando se empieza a notar una actualización más evidente en el estilo de los vinos de Murrieta, seguramente sería interesante abrir un 81/82 junto a un 94/95 y ver por donde anda cada cual.

    Saludos

  2. #2

    Limonero

    en respuesta a Imperial Vs72
    Ver mensaje de Imperial Vs72

    No te creas... EL declive de Murrieta es evidente en los años 80, sobre todo por la comparación directa con los tintos de añadas anteriores y el cambio de orientación de la bodega. Con los blancos no fue tan evidente y hay grandísimos ejemplos de esa misma época: crianzas y reservas, sin excepción. Lo que vino después, en los 90, ya no tiene ningún interés: vinos clónicos sin nada que ofrecer. Un saludo!!!

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar