Un gran vino del Priorato y que además es dulce

Etiqueta de aspecto clásico pero contenido abstracto. Corcho de buena calidad. Botella de medio (37.5 ml).
Color rojo cereza, menisco granate, capa alta-muy alta, lágrima densa, limpio y brillante. Aspecto de vino tinto y no de vino dulce.
En nariz hay Intensidad media inicial propia de un tinto con bastante presencia frutal (moras, ciruela negra), dátiles. Con la agitación de la copa pasamos a intensificar la fruta cada vez con sensaciones más de mermelada de moras y arándanos, y aparecen ya notas especiadas (pimienta negra), frutos secos (cacao), maderas nobles, mineralidad, leves balsámicos...Mucha complejidad para disfrutar.
En boca tiene cuerpo , mucha fruta muy madura que dulcifica y envuelve de forma sútil siendo frenada por una acidez muy agradable y compensatoria, tiene estructura de vino con presencia, complejidad, taninos presentes que se estabilizan al airear, envolvente, goloso. Final muy prolongado. Una sorpresa muy agradable esa acidez junto con la fruta muy madura.

No se trata de un vino dulce, se trata de un gran vino, un gran tinto del Priorato.... y que además es dulce. Un grande entre los dulces y especialmente entre los difíciles tintos dulces. Su precio es alto, pero no es caro porque merece la pena.