Siempre a punto

Fino Quinta es más que un clásico. Es uno de esos vinos de cuya marca se acuerdan nuestros mayores, que se ha ido adaptando a los tiempos haciendo restyling en sus formas, pero sin perder su esencia. Un vino esencial de aperitivo, que al igual que otros finos de la zona, merecen el calificativo de "grandes". Un fino muy bien hecho, de volumen, que siempre es agradecido tomar, que te traslada la fuerza del Toro y la elegancia de los aromas de Jerez.

Sobre la cata, decir que tiene un bonito color pajizo con algún reflejo verdoso, limpio y muy brillante. En nariz salen frutos secos, hinojo, recuerdos salinos y fondo cítrico, todo bien encajado. Mineral en boca, ligero pero con excelente volumen y notas ligeras del velo, sabroso e intenso en el final.

Un vino para tener siempre a mano.

Presentación: etiqueta roja, tapón de rosca y botella negra. Diseño perfecto transmitiendo sobriedad sin renunciar a la modernidad. Me gusta mucho un detalle que ponen en la contraetiqueta: "Fecha de consumo preferente: SEPT. 2011" Es decir, que del embotellado este año, recomiendan un año en botella aún para tomarlo en plenitud. Interesante!

Maridaje: como cualquier fino, el vino perfecto de aperitivo. Mi maridaje favorito: con huevos fritos con patatas. También acompaña bien verduras a la plancha.