Creo que es uno de los mejores Clos de Vougeot que hay, ya sabes que es un cru muy variable y encuentras vinos grandes y otros que no merecen la pena. El de las Mugneret-Gibourg es un espectáculo igualmente. Con respecto a la curva de evolución de los grandes borgoñas, creo que en sus dos/tres primeros años se pueden disfrutar por su carga frutal, pero luego suelen cerrarse un tiempo (como bien dices 10-15-20 años dependiendo del cru, productor y añada) para que vaya aflorando poco a poco el terroir.
Ayer por ejemplo catamos vinos de uno de los más grandes (Armand Rousseau) y los grand cru del 2011 (Charmes-Chambertin y Clos de la Roche) se podían beber por su limpieza frutal, pero ya daban síntomas de que en breve comenzarán a dormir…
Saludos,
Eugenio.