Este vino me reconcilia con la Verdejo.

Que flores, que intensidad y que Verdejo, como le dije a Ismael, este vino me reconcilia con la Verdejo.

No hay ningún estereotipo, es franco y natural, sin acentos marcados por las levaduras, es puro y limpio. Hay tal complejidad que casi apabulla, sientes la hierba verde, avellanas tostadas, fruta madura y melosa, frescura cítrica y jugosa.

Que vida, chispa, frescura, dulzor y tacto almibarado, a la par de carnoso, sientes las lías, con untuosidad, un apunte balsámico, fino mentolado, refrescante, largo, de gran recorrido. Quedan grabadas todas las sensaciones, el vino permanece, no se va, longitud extrema, no tiene final.

Catado en el Encuentro Verema.
Que vino, que futuro, que placer, me lo termine en compañía de Ismael, JoseEnrique y unos compañeros de cata, si el vino esta bueno, con ellos fue genial, terminamos en grata tertulia sobre sus vinos y nuevos proyectos.