Picota con borde rosa. Turbio aunque sin poso. Capa alta.
Cuando abrimos la botella y servimos la primera copa aparecen unos intensos aromas frutales: frambuesas, moras y grosellas. Poco a poco, el vino se torna más complejo y observamos notas a grafito, balsámicos, carne cruda, ese deje algo sucio de las garnachas de la zona, tierra seca y un marcado fondo mineral.
Indudablemente este 2012 está muy joven, de hecho el tanino aunque no raspa es algo secante. Sin embargo el paso por boca tiene nervio, es goloso, envolvente y aterciopelado. Gran acidez. Mención aparte merece lo poco que se nota la madera y sus 14º. Predominan los sabores primarios anteriormente definidos, las hojas de sen, la caza y las piedras.
Final muy largo que deja recuerdos perfumados.
La Memé es la mejor garnacha que he bebido en la franja de 35-45€. Creo que se puede disfrutar en cualquier fase de su vida y eso que el más antiguo que he probado fue hace dos años y se trataba de un 2004. Los entendidos defienden que su mejor momento es a los quince o veinte años. Habrá que buscar botellas viejas.
Tampoco es que tenga mucha paciencia con estos vinos pero aun así lo mas viejo que he probado es La Memé 97 con 7 años a sus espaldas desde su salida y tuve la sensación de no pillarla en un buen momento ya que tenia un potencial en boca como para haber crecido mucho mas.Pienso que con lo complicado que es encontrar ciertas cuvées ni me imagino ya encontrar añadas antiguas aunque probar ahora me gustaría haber probado ese 97.
No es nada fácil encontrar añadas viejas de esta bodega. Ni en España, ni en lo poco que he mirado en Francia tienen botellas con más de cinco o seis años. A lo mejor ese 97 seguía muy cerrado. Es uno de los misterios del vino: de jóvenes suelen estar abiertos y expresivos, después atraviesan una fase de meseta en la que ni fu ni fa y por último, los grandes afloran y maduran. A lo mejor muchos de que nos bebimos el otro día, con 30 años menos a sus espaldas hubieran estado más cerrados.
Un abrazo,
Yo creo que la opción pasa por hacer una visitilla a su bodega,eso estaría genial eh?.Para mi esa es la clave,saber cuando el vino ha salido de su periodo reductivo o de fermeture como dicen los vecinos aunque es difícil prever incluso para ellos mismos.Un abrazo.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.