Botella abierta con una hora de antelación.
De color amarillo ligeramente dorado, reflejos también dorados y lagrima de gran densidad.
En nariz se aprecian aromas de fruta blanca madura, cítricos, notas florales y herbáceas, un toque de miel y un fondo bastante mineral.
En boca tiene una entrada voluminosa, bastante glicérica, pero con una acidez que le aporta frescura, postgusto de medio recorrido con sensaciones de dulcedumbre y cierto final cítrico y amargoso.
Un excelente albariño en su rango de precios.
Pero como dice el amigo Alberto, un corcho bastante mejorable.

Había probado el vino en una feria pero no le pude prestar demasiada atención porque los vinos catados habían sido muchos. En cualquier caso ya me había sorprendido así que compré un par de botellas. En este caso, la botella la tomamos en casa tranquilamente y así las sensaciones son más claras.

Color amarillo pajizo ligeramente dorado, con reflejos todavía dorados, limpio y brillante.

En nariz da la impresión inicialmente de haber pasado por madera cuando no es el caso. Intensidad media, fruta blanca madura, cítricos también maduros, toques florales.

En boca entra fácil aunque tiene volumen, es bastante graso, untuoso. Muy buena acidez, es fresco aunque se notan las lías.

Me ha parecido un vino más que interesante aunque tiene un defecto para mí, el corcho. Creo que este tipo de vinos deberían llevar corcho natural porque está llamado a envejecer muy bien. Del resto me ha gustado mucho.
Otro detalle sería que pusiese la añada. Creo que es 2010 porque pone lías y lo compré no hace tanto pero tampoco estoy seguro.