Opiniones de Kientz Riesling La p’tite vigne à Emeline
OPINIONES
5

Amarillo pálido con destellos dorados.
La nariz es de buena intensidad, las notas golosas han tomado protagonismo, flores blancas, cítricos dulces, almibar, pero sigue siendo una nariz atractiva y grata.
En boca tiene buena entrada, ha perdido algo de la viveza que tenía pero mantiene una buena acidez que equilibra el conjunto, sigue siendo frutal, elegante, delicado y con un final de buena longitud.
Mantiene el tipo

Pobreta, recuerdo cuando decía con gracia tener los nervios de alta tensión. Va por ella.
Color dorado glicerinoso de excelente brillo y tonalidades verdosas. Intensidad media en nariz, con notas a goma de nata Milán, lavanda, cítricos dulces y níspero. De tacto untuoso, paso amielado, engañosa acidez, ya que parece contar con menos, apunte mineral, retronasal a flor blanca grasa y postgusto a caramelo de limón con un punto amargo que lo alarga.
Agradable, equilibrado, va de menos a más en el transcurso de la comida.

Color dorado suave con reflejos verdosos.
Nariz afrutada con aromas amielados, un punto de hidrocarburos, de goma, de muñeca nueva y un fondo mineral.
En boca tiene buena acidez, con una fruta muy marcada y un buen equilibrio. Es fresco pero con buena consistencia y, de nuevo, con esas notas minerales que le aportan profundidad. Por ponerle un pero, queda algo justo de recorrido, pero sin duda está en la línea de los buenos rieslings de la zona de Alsacia.

Amarillo pálido con destellos dorados.
Nariz elegante, fresca y con un punto goloso, flores blancas, lavanda, cítricos dulces y mineralidad, asoma alguna nota de hidrocarburos muy grata.
En boca tiene buena entrada, cierta untuosidad, frutal, notas golosas equilibradas por una acidez marcada pero que transcurre suavemente, ligeros amargos y final de media longitud tras el que quedan cítricos dulces y mineralidad.
Excelente Riesling Alsaciano.

Dorado limpio y brillante.
Media intensidad en nariz que destaca por su finura y elegancia, con una fruta blanca muy nítida como protagonista, está en una fase primaria. Con el aire va poco a poco tornando en trazas cítricas, herbáceas, florales y minerales, con algún recuerdo especiado. Cierta complejidad.
En boca es un vino muy rico, redondo y equilibrado, con buena acidez, mucha viveza, muy agradable, algo apretado ahora mismo pero al que sin duda le hará bien un tiempo en botella. Final de fruta amarga con toques cítricos y minerales, persistencia media.
Un riesling de una viña en concreto que Kientz ha decidido vinificar a parte y lo cierto es que tiene carácter, es un vino fino y elegante que mejorará con el tiempo y resulta muy agradable. Muy buena RCP, unos 14 euros.

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