Lástima que no me queden más botellas

A pesar de que me prometí a mi mismo que guardaría la botella un tiempo, no he podido resistirme.

Respecto a mi cata anterior, esta vez le he notado notas de miel y menos aromas de madera. En boca, igual que la vez anterior. Algo corto y falto de potencia.

Se portó ante una cena a base de embutidos ibéricos.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar