Hay que probar este vino para comprobar el potencial y la tipicidad de los vinos sicilianos. "Santa Cecilia" es quizás el más grande monovarietal de Nero d´Avola y ésta, a su vez, es quizás la mejor uva de las que crece en la isla. "Santa Cecilia" lleva ya unas cuantas añadas situándose entre los mejores vinos de Italia.

Pasa 14 meses en barricas de roble de segundo o tercer uso y la madera no está por ningún lado. La tipicidad siciliana está en la naturalidad y exuberancia mediterránea, toda la isla "respira" respeto a la esencia de sus productos. En nariz casi sólo hay fruta, maravillosa fruta roja, llena de acidez y frescura. Su paso por boca es alegre (demasiado alegre todavía) y de importante longitud.

Pienso que mejorará bastante en un par de años, pero se puede disfrutar ya mucho con él. Puede ser un vino de meditación (zen) o también simplemente un vino a beber en una bonita noche de verano.