Murua VS
El vino se presenta encerrado en una botella bordelesa y vestida con una etiqueta sencilla y con cierto diseño de modernidad. Correcto corcho y poco tintado, lo que me lleva a considerar que no lleva mucho tiempo embotellado.
A la visto le encuentro de un bonito, limpio y brillante color rojo picota de capa media. Lágrima no muy ancha que baja con lentitud por la copa tintándola. Menisco granatoso con apuntes cardenalícios.
En la fase olfativa me sorprende que nada más abrir la botella los aromas del vino inunden la habitación. Removiendo la copa comienzan a aflorar: Frutas rojas del bosque, cerzas, grosellas negras en intensidad alta, muy frutal, notas de cítricos, madera muy bién ensamblada ¿Donde están sus 16 meses de crianza en roble?, notas balsámicas, eucalipto, algo de pimienta negra, ligeros ahumados, canela, vainilla de su crianza en madera. Débiles notas de monte bajo.
En la fase gustativa le encuentro fresco, elegante, fino,equilibrado, madera integrada e imperceptible, frutal, taninos domándose, una elegante, presente y viva acidez que invita beber y que le dará larga vida por su grado alcohólico declarado, tiene algo más de los 14% y su alta acidez total. Cierto volumen y carnosidad. Débiles notas de monte bajo.
Buén paso de boca y es largo. Me dá una permanencia de 2,30 minutos. Es un vino polivalente, Para disfrutar ahora o dejarle reposar 7 u 8 años, pues todavía tendrá "músculo".
Tiene un aire de elaboración moderna y sin esas pesadas maderas a las son tan aficionados los amantes de la "Riojitis".