Grandes leyendas con las que uno tiene la fortuna de tropezarse muy de vez en cuando…

Grandes leyendas con las que uno se tropieza muy de vez en cuando…

… Y esta fue una de esas ocasiones.

Año 1 8 6 3 (sí, ochocientos). 999 botellas.

No puedes sentirte sino un privilegiado tomándote una copa de este vino.

A la vista presenta un color marrón claro con destellos yodados. Este es el color del que deja tintada ostensiblemente la copa: yodo.

En nariz, de intensidad media y extraordinaria complejidad, se siente abrumada de inicio con una bocanada de laca de uñas. Tras agitar y agitar, comienza el elegante baile de aromas, el despliegue, el deleite nasal. Maderas nobles, nunca había encontrado tan evidente este aroma en un vino, es un espectáculo, como si entraras en un anticuario. Dulce de limón, con miel, mucha miel. Ciruelas pasas. Café. Frutos secos. Tinta china. Madera barnizada, ahora está barnizada y lo que huele es el barniz de nuevo. ¡Qué cambio! Y otra vez vuelve la elegancia con piel de mandarina, ahumados… Es un no parar.

En nariz ya te susurraba: “ojo, que estás ante un grande”. En boca te lo grita. Uffff, qué vino! Al tacto es pura seda. Seda y crema. Notablemente salino, salinidad que baila en armonía con la suave acidez de la naranja confitada, con la dulzura y licorosidad del bombón relleno de cognac, con la amargura del grano de café… Qué contrastes.
No se quiere despedir nunca. Llega a la parte trasera del paladar, casi en la úvula, y ahí se queda. No se quiere ir. Y yo tampoco quiero que se vaya.

La boca queda embelesada, como aletargada, con un saborcillo delicioso de cacao amargo.

La cata fue en el Encuentro de Verema y la recordaré siempre. Si consiguiera algún día estar con esta joya a solas… No sé hasta dónde me podría elevar.

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Reseña de la Associação Brasileira dos Amigos do Vinho:

Para celebrar sus 170 años de existencia, Niepoort decidió producir 999 botellas de su "nueva" vieja VV.

La base es una mezcla de buen vino de 1863, uno de los mejores y más famosos añadas del siglo XIX, que ha envejecido en barrica hasta 1972 para luego ser almacenados en garrafas.

El Vinho Velho fue creado por el abuelo de Dirk Niepoort (Eduard Marius van der Niepoort) a principios del siglo XX, cuyo objetivo fue crear "el mejor tawny del mundo", llamado VV - Old Wine.

Tanto el original como los "nuevos" son de pre-filoxera (la Phyloxera llegó a Portugal en 1868).

  1. #1

    Limonero

    Jooo, este sí que era anciano de verdad... Un lujazo poder meterle mano a estos viejunos centenarios y que además lleguen en estas condiciones a la actualidad. Fotos hay?? En casa tenemos una moscatel de 1868 de la casa Larios, de Málaga, pero el vino procede de una vieja añada heredada de Lamothe. Creo que este verano daremos cuenta de él. Un saludo!!!

  2. #2
  3. #3

    G-M.

    en respuesta a Limonero
    Ver mensaje de Limonero

    Y ya nos contarás esa experiencia que tienes pendiente!
    Saludos

    Aurelio Gómez-Miranda

  4. #4

    Limonero

    en respuesta a G-M.
    Ver mensaje de G-M.

    Ya leí el artículo de Josep. Grandísima cata la de Niepoort!!! Con el vino malagueño, pues en eso estamos... No hemos encontrado mucha información de ese vino, en Internet sólo hay una o dos referencia de unas cenas muy snobs que montaron en Suiza para que unos ricachones forrados probaran vinos muy raros.

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