Les pareceré redundante y previsible,pero les ruego un margen de confianza.Dejemos a un lado el circo mediático,la verbòrrea habitual y la cocina espectáculo,y què vemos?
pues vemos el mejor restaurante que conozco en todos los aspectos.
la comida? pues què quieren....24-25 platos (lògicamente platillos, no somos tragadores, sino degustadores) que le llenan a uno la boca de matices, sabores, sensaciones...todo con una intensidad exagerada y llevándonos al desconcierto más encantador que puedan imaginar (recuerdo una sopa de tomate y jamón que parecía, caldo amarillento y trozos de celofan...y les puedo jurar que si no tengo los ojos abiertos, veo el jamón!!!)
los vinos?? espectacular carta que también incluye precios bajos (<30€)
el servicio? perfecto. cercano, concreto, racional...
y el precio? pues cuando fuimos (2006) eran 165 + vino + cafè + licores. Y sí, estoy de acuerdo, nosotros salimos por 600 € (eramos dos) pero si nos hubieramos "portado bien" con el vino y yo no me hubiera "enamorado" de un dartigalongue del 42, pues todo habría sido más barato... pero con la cantidad de platos, el trabajo y dedicación que requiere cada uno....es barato, y sino extrapolen ustedes ese entrecot a la pimienta con un marques de caceres que se toman cualquier viernes por la noche.... recomendada la experiencia, al 100%
"pero’s"? pues la dificultad en conseguir mesa, la carretera de llegada, que si no eres de la zona lo que aconsejo es quedarse

He visitado el restaurante desde el 96 hasta el 05 1 ó 2 veces al año (cuando hacían 2 turnos y antes de ser portada del NYT) Actualmente estoy haciéndo 1 paréntesis para descubrir nuevos "estrellados". Es lo + de lo +. El nº 1 sin discusión, vino, comida y entorno. F. Adrià un genio reservado, pero accesible y muy amable. Una tarde que jamás olvidaré tubo un hermoso detalle con mis hijos. Gracias Ferrán, Lluís Garcia, Luís Biosca, Chus... TODOS. Sois los mejores y en vuestro restaurante he comido lo mejor y mas increible. El mas tonto triunfa con una langosta, pero hacer de unos sesos de conejo una obra de arte no está al alcance de cualquiera. Texturas, temperaturas, maridajes, sabores, producto, dominio de la `técnica, progreso... todo llevado a la perfección. A lo largo de estos años he comprobado que El Bulli "tira" del carro y muchos intentan imitarle, a pesar de criticarlo. Pura envidia. El precio? Que me inviten a una boda me sale mas caro. F. Adrià podria subastar las mesas y sin embargo atiende a todos los mortales por RIGUROSO orden de reserva, sea príncipe o plebeyo. Hay que estar atento al día que se abre la lista. Nunca me han negado mesa. Espero volver antes de que Adrià se jubile.

Sin palabras.
Una experiencia inolvidable.
No es el nº1 porque juega en otra categoría, está "fuera de convenio", es otra dimensión.
Hay que ir al menos una vez en la vida.

Ratifico el comentario anterior por mi experiencia intentando reservar durante los ultimos seis o siete años y nunca he conseguido una mesa.Mando un e-mail todos los meses de octubre del año anterior cuando ellos me comunican que debo de hacerlo; y la respuesta ya la conozco que han superado las expectativas y no pueden coger mas reservas.

Sinceramente, prefiero ArzaK, pero no voy a negar la grata expericia que recibí en ese recóndito lugar. Impreionante el Capuccino (pegado a la taza, puesta boca abajo). El servicio superamable, correctísimo, sin robotizar. ¿Pegas?, Sí una: como en Cataluña la pela es la pela, me parece un poco ridículo que el pasillo esté lleno de libros del archiconocido cocinero para ser comprados. Pero vamos, que se merece la fama que tiene. Si consiguen reserva...vayan, sin ninguna duda.

Tras 2 años probando reservar en este singular restaurante, logré una mesa en septiembre 2003. Todo y mis prejuicios, disfruté, aluciné, quedé encantado. Es como un cuento de hadas. No es un Restaurante, es como ir a un maravilloso espectáculo, a una gran obra de teatro, una gran puesta en escena. Servicio excelente (faltaría más), selección vinos impecable y con criterio. La degustación es incomparable (con un Remelluri blanco con barrica cque umplió correctamente sus funciones de acompañamiento), no deja de sorprender (alguna frivolidad con todas las licencias del maestro). Mesas algo cercanas y ambiente algo ruidoso. Para volver cada 2 ó 3 años. El precio que se paga vale mucho la pena con lo que se ofrece. Hay que aprovechar antes que se nos desmadre el genio!.

Así como en mi visita del 2002 salí entusiasmado (y por eso repetí) este año salgo algo decepcionado.
El menú (obligatorio) demasiado largo y con excesivos inventos. Se encuentra a faltar ya sea más platos "consistentes" o la opción de una carta en la que escoger a la manera tradicional.
Evidentemente es un artista, pero por eso mismo hay que ir con la mentalidad de que no se va a cenar sino a ser sorprendido con la comida, y ´creo que ha llegado a un punto excesivo.
El servicio impecable, sobretodo en tema vino, que para el nivel del local lo encuentro muy bien de precio, no abusa en absoluto.

¿Un genio? ¿Un farsante? Sin ánimo de ofender. No lo sé,francamente. Sencillamente esta fuera de lo normal. La gente sale con impresiones encontradas al salir del Bulli. El servivo impecable. Carta de vinos fantástica. Precios en consecuencia. Hay que probarlo para opinar. Y eso no esta al alcance de todos los bolsillos.........

Puede resultar ocioso comentar este restaurante aquí, pero no puedo resistir la tentación. Uno va a El Bulli a asistir a una representación, a un espectáculo, no únicamente a cenar. Al margen de un menú de cerca de 30 platos con el que uno disfruta como un niño el día de Reyes, el servicio del vino es inmejorable. Carta de vinos con una cuidada selección de vinos de todo el mundo. Para abarcar tan vasto panorama, la selección es inevitable y aquí está realizada con criterio. Lo que más me sorprendió de la carta de vinos fue, por lo fuera de lo común, la excelente y amplia selección de vinos generosos andaluces.
Menú de 135€, vinos aparte. El precio de los vinos es razonable.