Restaurante Narru (Hotel Niza) en San Sebastián/ Donosti/ Donostia
Restaurante Narru (Hotel Niza)
País:
España
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
13,60 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos noche y lunes (excepto festivos)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
37 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.7
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.3
Comida COMIDA
8.5
Precio medio entorno ENTORNO
7.3
RCP CALIDAD-PRECIO
7.9
Sopa de melón y naranja, granada y helado de yogur hierba luisa
Torrija de brioche de mantequilla, crema y helado de café
Pescado del día (merluza), cebolleta asada y aliñada
Bacalao desalado confitado, pil pil y crema del país
Arroz marinero sobre fondo de chipirón, almeja, kokotxa y mejillones de roca
Paccheri con papada ibérica de bellota, hongo, morrón y parmesano
Bacalao confitado con piperrada fina y su pil pil
Arroz de crustaceos con socarrat
Croquetas de jamon ibérico
Callos y morros guisados a la manera tradicional(media ración)
Mero negro asado (1/2 ración)
Merluza en salsa verde con almejas
Pulpo asado, chimichurri, mojo rojo y papas arrugadas
Ajoarriero con carabineros
Salteado de verduras
Opiniones de Narru (Hotel Niza)
OPINIONES
5
Situado en pleno corazón de la bahía de La Concha, el Narru posee dos espacios diferenciados: el bar en la zona superior, que ofrece pintxos, raciones y algunos platos de carta, con una de las mejores vistas de la ciudad; y el restaurante en la parte baja, decorado de manera muy funcional, con mesas relativamente pequeñas, iluminación ligeramente tenue y manteles plásticos. A este respecto, es una pena que la disposición del local penalice (por vistas al menos) a quien se sienta a disfrutar de la mesa.
Por suerte, el personal de sala compensa la austeridad de la sala con cercanía y profesionalidad. Agradecer a quien nos tomó la reserva el permitirnos llevar una botella de vino especial (Torre Muga RV '91, por el cumpleaños de la socia) sin ningún tipo de objeción ni silencio incómodo. De hecho, nada más llegar nos lo recordaron y se aprestaron a prepararla para la comida. No nos cobraron descorche (ya podrían tomar nota otros locales de similar categoría), habida cuenta de que pediríamos un menú que ya incluía vino (bien seleccionado, todo hay que decirlo). Como deferencia, les dejamos una copa para que pudiesen probar el vino.
El servicio se limitó por tanto a ponernos una práctica base de silicona, por lo que no lo valoro.

Tomamos el menú diario de 35,5€, un precio que de primeras puede parecer caro, pero que se justifica plenamente por la calidad del producto ofrecido y por la localización del local (la planta superior lo aprovecha mucho más).
Se nos sirven dos pequeñas chapatitas de pan y AOVE para acompañarlas, no llegué a adivinar cuál era la marca pero nos resultó algo neutro (probablemente alguna variedad de empeltre o arroniz, que suelen ser bastante vegetales). Buen detalle el del aceite que suple al menos el no servir aperitivo, algo que a estos precios suele ser lo habitual.
Paso a detallar nuestra elección:
- Paccheri con papada ibérica de bellota, hongo, morrón y parmesano: Espectacular plato por aroma, presentación y sabor. Pasta al dente con una buena ración de parmesano por encima y una salsa deliciosa asemejando a una carbonara auténtica (sin nata) con huevo, papada (supongo que sería de Carrasco, casa con la que trabajan), zizas, pimiento y tomates cherrys. Una de los mejores platos de pasta que habré comido tanto aquí como en Italia.
- Arroz marinero sobre fondo de chipirón, almeja, kokotxa y mejillones de roca: Ración contundente con puro sabor a mar. Mi mujer disfrutó de la calidad de los moluscos y la verdad es que la combinación de salsa verde + tinta estaba riquísima.
- Bacalao desalado confitado, pil-pil y crema del país: Hermoso lomo perfectamente desalado y desespinado, con un pil-pil muy fino y una piperrada sabrosa. Punto perfecto de cocción que hacía que las lascas saliesen con facilidad. Me quedé con ganas de probar el secreto, que por lo que me comentaron después, debe de ser espectacular. Lástima que nuestro vino no combinó bien con este plato (salían algunos toques metálicos desagradables), por lo que aquí tiramos de agua.
- Pescado del día (merluza) y cebolleta asados y aliñados: No tuve la ocasión de probarlo, pero mi mujer comentó que estaba exquisito, con la piel de la merluza planchada como le gusta.
- Torrija de brioche de mantequilla, crema y helado de café: Al igual que el resto de platos, estética impecable. La torrija (pequeña por la contundencia de sabor) se presenta con un topping de crema y azucar caramelizado (recuerda a una crême brulée), y es muy similar a la que prepara Jesús Sánchez en el Cenador de Amós (aunque en este caso lo hace con sobao). El helado de café, acompañado de una tierra de galleta, está estratosférico: cremoso, perfecto de azucar y con un intenso sabor a café.
- Sopa de melón y naranja, granada y helado de yogur hierba luisa: De nuevo el helado impresionante, aunque la sopa de melón y naranja no nos terminó de convencer, a nuestro parecer mejor tamizarla más para que no repita después el melón. La granada combinaba muy bien y le daba un toque crujiente, eso sí.

Buen agua (Mondariz, botella de cristal de 1L), buen coperío (Schott-Zwiesel) y buen menaje y vajilla, sorprende la ausencia del clásico mantel de hilo, pero en nuestro caso no nos parece que penalice en absoluto al conjunto.
Tomamos además un par de cortados (potentes) y un chupito de hierbas, al que muy amablemente nos invitaron, preguntando además qué tal la comida. Dos gestos que indican la cuidada atención al cliente, esperable a estos niveles, pero que se obvian en no pocas ocasiones.

Enhorabuena a Iñigo Peña por su premio Talento Gastro 2018 y a todo su equipo por la atención que nos han dispensado, digna de un local galardonado con un Sol Repsol. Volveremos de forma más informal para probar su barra de pintxos y degustar algún plato pendiente.
  • Sopa de melón y naranja, granada y helado de yogur hierba luisa

    Sopa de melón y naranja, granada y helado de yogur hierba luisa

  • Torrija de brioche de mantequilla, crema y helado de café

    Torrija de brioche de mantequilla, crema y helado de café

  • Pescado del día (merluza), cebolleta asada y aliñada

    Pescado del día (merluza), cebolleta asada y aliñada

  • Bacalao desalado confitado, pil pil y crema del país

    Bacalao desalado confitado, pil pil y crema del país

  • Arroz marinero sobre fondo de chipirón, almeja, kokotxa y mejillones de roca

    Arroz marinero sobre fondo de chipirón, almeja, kokotxa y mejillones de roca

  • Paccheri con papada ibérica de bellota, hongo, morrón y parmesano

    Paccheri con papada ibérica de bellota, hongo, morrón y parmesano

De bajada del monte Igeldo decidimos hacer una comida rápida al mediodía en el Bar de pintxos de Narru, situado en el paseo de La Kontxa, frente a la playa del mismo nombre.

Como llegamos un poco tarde, a eso de las 15h, el bar estaba lleno y por un momento pensamos que iba a ser difícil encontrar una mesa, pero el azar quiso que justo en ese momento quedase libre una, no en primera línea, pero bastante bien situada.

La  decoración del local es idéntica a la del restaurante del mismo nombre donde fuimos a comer el 02 de abril y cuyo comentario podéis ver, si os interesa, utilizando el siguiente enlace : https://www.verema.com/restaurantes/90137-narru-hotel-niza-san-sebastian-donosti-donostia/valoraciones/1450973-restaurante-tener-cuenta

Este local es mas luminoso y posee buenas vistas a la bahía.

Comimos los siguientes pintxos individuales :

Croquetas de jamón ibérico Un par de buenas croquetas, no son las mejores que hemos comido pero estaban buenas.

Arroz de crustáceos con socarrat Buen arroz, servido con el socarrat aparte y una buena gamba de Palamós.

Bacalao confitado con piperrada fina y su pil pil   Muy bueno.

Para beber tomamos dos buenas cañas bien tiradas.

Finalizamos con 2 buenos cafés.

La cuenta ascendió a 13,60 €/persona . Muy buena RCP. Buena carta de pintxos. Se nota la mano del Chef Iñigo Peña. En verano, disponen de una terraza en el paseo de la Kontxa. Volveremos. Recomendable.

  • Bacalao confitado con piperrada fina y su pil pil

    Bacalao confitado con piperrada fina y su pil pil

  • Arroz de crustaceos con socarrat

    Arroz de crustaceos con socarrat

  • Croquetas de jamon ibérico

    Croquetas de jamon ibérico

El martes 02 de abril, segundo día de nuestro periplo donostiarra, era un día muy especial, pues teníamos cita para comer con nada mas y nada menos que con nuestros amigos Jon Ander (Gastiola) y Arantza en el restaurante Narru. Con una tal compañía ya sabíamos de antemano que no solo era el sol el que brillaba ese día en Donostia.

El restaurante Narru, está situado en los bajos del Hotel Niza, y dispone de dos locales, uno  en el sótano, donde se encuentra el comedor gastronomico y  otro, el bar de pintxos, en el paseo de la Kontxa, frente al océano. MC y el que escribe habíamos estado hace un año, tomando unos pintxos y su cocina nos gustó, así que nos dijimos que la cocina del restaurante también tenia que estar al menos a la misma altura y decidimos probar suerte.

Al frente de los fogones se encuentra el joven chef Iñigo Peña, galardonado con diferentes premios de cocina, tiene un sol Repsol desde el 2014 y un plato Michelin. Antes de crear su restaurante, hizo estudios de cocina y colaboró con  Arzak, Berasategui, Adúriz, Arbelaitz... Su cocina se basa en la tradición gastronómica del país vasco actualizada y  un buen producto de temporada.

La decoración del comedor gastronómico, que es la misma que la del bar de pintxos, es de estilo minimalista e informal, de diseño vintage, combinando en sus muros el color blanco con el de de la madera que lo viste hasta su mitad. Un banco de obra y madera rodea todo el comedor y sirve de asiento a una parte de los comensales. Las mesas están desnudas, cubiertas con corremanteles y algo cercanas las unas de las otras. Los cubiertos, vajilla y copas son de buena calidad. Faltan grandes ventanales con vistas como en el bar... El servicio de sala es bueno, atento y profesional. El servicio del vino es bueno, con descorche y primera cata. La carta, únicamente la hojeé, pues fue Jon Ander quien escogió los vinos, pero me pareció bastante amplia, debe tener unas sesenta o setenta referencias

El restaurante, propone 2 menús, del día y degustación y la carta, pero al ser un día festivo en el que el restaurante normalmente cierra, solo estaba disponible esta última.

Mientras acabábamos de decidir lo que íbamos a comer,  nos trajeron unos Boquerones , invitación de la casa, que nos pusieron en forma para lo que iba a seguir. (Ver foto en el primer comentario)

Optamos por compartir  los primeros platos al centro de la mesa :

Salteado de verduras Puro producto fresco de temporada, alcachofas, espárragos y  acelgas. Bien cocinado, un placer, una buena entrada en materia.

Ajoarriero con carabinero  Vaya guiso, que rico estaba, para comerse un pozal, bien en su punto de picante y de cocción.

Pulpo asado, chimichurri, mojo rojo y papas arrugadas   Muy bueno, plato con un guiño a las Islas Canarias, perfectamente cocinado.

Como platos principales tomamos individualmente :

Merluza en salsa verde con almejas MC lo encontró sensacional, excelente guiso con un punto de cocción perfecto. Las almejas, de gran calibre, estaban riquísimas. MC me lo dio a probar y corroboro totalmente su apreciación.

Mero negro asado   en su perfecto punto de cocción  y muy sabroso.

Se trata de media ración porque Jon Ander y yo decidimos compartirlo para así poder también compartir el otro plato que describo a continuación..

Callos y morros guisados a la manera tradicional Otro guiso para subirse por las paredes, rico, rico, rico, La próxima vez que vuelva pido una ración entera, a que si Jon...

Las fotos de los siguientes platos, dado que en Verema solo pueden cargarse seis, aparecen en el primer comentario.

Solomillo asado en su jugo con terrina de patata y tocineta ibérica . Plato que tomó Arantza al punto de coccion solicitado y que según nos dijo le gustó.

El pan que acompañó la parte salada, no estuvo a la altura de la comida.

De postres compartimos :

Sopa de melón y naranja, granada, helado de yogurt y hierbaluisa. Bueno y refrescante. Gustó mas a las damas que a los varones.

Crema de queso con migas crujientes de mantequilla. Muy bueno, hummmm,

Para beber tomamos una botella grande de agua y dos botellas de vino.

Un blanco crianza, Txakoli Aitaren cosecha 2016 DO Getariako Txakolina. Bodega Aitaren (Getaria). Cepages 100% Hondarribi Zuri. Vendimia manual. Desconozco el tiempo de crianza. Vino aun joven, pues tiene una guarda de hasta 7 años. Bonita botella. Vino muy equilibrado, fresco, muy redondo, mineral con un final largo y persistente. Nos encantó.

Un blanco espumoso reserva Blanca Cusiné 2010 DO Cava. Celler Parès Baltà. Cepajes Chardonnay y Pinot noir. Cava de producción limitada, fermentación del Pinot noir en barricas nuevas de roble francés durante 16 días  y segunda fermentación en botella según el método tradicional con una crianza en botella de al menos 30 meses. Era la primera vez que probaba este cava y me gustó.

Finalizamos con unos buenos cafés, antes de ir a dar un largo paseo por Donostia y tomar el ultimo refresco del día antes de que Jon y Arantza volviesen a Bilbao. Esperamos que pronto podamos encontrarnos nuevamente.

La cuenta ascendió a 61,15 €/persona. Muy buena RCP. Muy buena cocina tradicional puesta al día elaborada con  productos de primera calidad. MC y yo volvimos dos días después para tomar unos pintxos en el bar  al mediodía, que relataré escuetamente en un próximo comentario.  Recomendable.

  • Callos y morros guisados a la manera tradicional(media ración)

    Callos y morros guisados a la manera tradicional(media ración)

  • Mero negro asado (1/2 ración)

    Mero negro asado (1/2 ración)

  • Merluza en salsa verde con almejas

    Merluza en salsa verde con almejas

  • Pulpo asado, chimichurri, mojo rojo y papas arrugadas

    Pulpo asado, chimichurri, mojo rojo y papas arrugadas

  • Ajoarriero con carabineros

    Ajoarriero con carabineros

  • Salteado de verduras

    Salteado de verduras

Otro sitio que nos gustó bastante en nuestras vacaciones de verano 2014 (y no solo su restaurante sino también su zona de pintxos) fue NARRU

Quizás las preparaciones estuvieron algo más depuradas que en Bar Antonio aunque aquí sufrimos un fallo quizás más importante si tenemos en cuenta la importancia que cada vez más se le esta dando al concepto de la servucción:

Desastroso comienzo del servicio, esperando unos 10min a que nos atendieran (nos dieran las cartas), sin ofrecernos nada para beber hasta pasados unos 20min y porque se lo comentamos nosotros, cuando le decimos al jefe de sala porqué no ofrecen nada para beber nos dice que "eso no se estila en San Sebastian" ¡Alucina vecina!... Estaban muy muy agobiados ya que el restaurante estaba prácticamente lleno, pero ¿Un sitio así no ve que falta un camarero para que la gente no tenga que estar esperando 20min para tomarse una cerveza?

En fin, es una pequeñez porque realmente la comida estuvo muy bien, con raciones abundantes y a un nivel medio-alto que no baja de ahí en ningún plato, bastante regular toda la comida

Primero con un arroz socarrat con gamba de Palamós bueno y sabroso

Después una merluza con almejas en salsa verde incluso mejor que el arroz, muy bien cocinada esa merluza, fresca y con sabor, muy bien también las almejas

y para acabar una chuleta de cordero lechal asada que se deshacía del hueso con gran facilidad, carne que parece agua con ese punto dulzón que también tenía el pintxo de secreto ibérico que tienen en la zona de bar, totalmente recomendables tanto la costilla como el pintxo de secreto

Preguntamos si está en cocina Iñigo Peña y nos dicen que Sí,

Iñigo Peña ha comentado en alguna ocasión que no hace cocina de vanguardia y nosotros una vez probado NARRU solo podemos decir ¡AMEN!

Podéis ver fotos de todo esto aquí:
(Raciones repartidas para 2 desde cocina, en Las fotos 1/2 ración)
https://www.flickr.com/photos/99877572@N07/sets/72157645834894770/

A NARRU acudimos también en varios ocasiones a la zona de pintxos, ya que por cercanía al hotel Londres nos pillaba muy bien para picar en algunas cenas, aparte del imprescindible pintxo de secreto, el arroz con foie y setas está realmente bueno, las croquetas de jamón son cremosas y de envergadura y alguna ración como la de calamares fritos la tenéis a 8 euros y son unos calamares tiernos y con sabor (al menos los nuestros)...

Nos pareció también junto al Bar Antonio, uno de los sitios de la zona centro a tener muy en cuenta si se está por ahí, pintxos elaborados que no tienen nada que envidiar a Cuchara San Telmo o Borda Berri, y a todo eso le sumamos el hecho de que puedes sentarte por la noche en el paseo de la concha a tomártelos!

Podéis ver fotos de todo esto aquí:
https://www.flickr.com/photos/99877572@N07/sets/72157646238101012/

Hace un par de años el Narru cerró su local de Gros (donde ahora ha instalado sucursal la cadena "Pecaditos") para reabrir meses más tarde en los bajos del hotel Niza, en pleno paseo de La Concha donostiarra, en el mismo lugar donde hasta entonces funcionaba una pizzeria. Creo que el cambio no ha afectado sustancialmente a la calidad de la comida, aunque percibo una cierta moderación de precios. De hecho hemos cursado dos visitas a este local en los últimos meses y en ambas pudimos comer o cenar de menú, incluso en festivo, pese a que en su web indican que en fin de semana no existe tal opción. Leí hace poco que en el actual panorama de la restauración en Euskadi hay una sobresaturación de cocina vasca de mercado "reconstruida" (lo dice naialor en rinconessecretos.com, http://www.rinconessecretos.com/restaurantes/restaurantes_europa/restaurantes_europa_espana/restaurantes_europa_espana_pais-vasco/restaurante-ur-gatza-bilbao/). Es decir (entiendo), como si del abuso de la "deconstrucción" (tipo Bulli) se haya pasado a una recuperación "interpretada" del repertorio tradicional. Supongo que el Narru es un ejemplo de esta tendencia. En cualquier caso como digo nuestras visitas fueron de menú, lo que quizás no permite probar las opciones más complejas de su cocina. Las dos veces la oferta era muy parecida (tres primeros, cuatro segundos y tres postres para elegir) y en la última de ellas pude probar casi todo pues éramos cuatro: entre los primeros, ensalada de tomate con ventresca de bonito y (creo recordar) pimiento morrón (muy rica), arroz meloso con almejas (correcto sin más), ravioli de setas con huevo (contundente, quizás un plato más adecuado para compartir aunque la ración la verdad era pequeña). Entre los segundos, merluza con verduritas salteadas (lo probé en ambas ocasiones, excelente las dos, se ve que es un plato que dominan y gusta), bacalao confitado con pil pil y crema de patata (muy bueno también), presa o secreto ibérico (yo creo que anunciaban presa pero sirvieron solomillo, de todas formas solo lo caté de pasada y no me entusiasmó) y por último un buen taco de chuleta con su jugo bien servido. Mi postre (las dos veces) fue exquisito: crema de queso con migas crujientes de mantequilla (no apto para diabéticos, je je...).
Todo esto costaba 26 más IVA con el vino y el café incluidos. No hice apenas caso a la oferta vinícola pues los vinos del menú estaban bien (la última vez un rosado de Inurrieta, D.O. Navarra). Con su cubitera de hielo y en buena copa, por supuesto. Lo dicho, precio equilibrado y buen producto. Algo más de lo que se puede esperar en un menú ilustrado (de los de la horquilla 15-25) pero sin llegar a lo que se ofrece a la carta. Supongo que en este caso la cuenta superaría los 50, con lo que la RCP ya no es tan ventajosa. De todas formas y a favor de la honestidad del local hay que decir que las ofertas de menú estaban en la carta o eran adaptaciones de platos de la misma (supongo que en raciones más comedidas). Con lo cual la calidad está asegurada, vamos, que no es un menú de baratillo sino una oferta seria y bien pensada.
El ambiente acogedor, estilo minimalista sin pasarse, con ese aire de "bistró" algo informal que tanto se lleva. No había demasiada gente pese a que la última visita era en día de puente con mucho turista en la ciudad y la oferta de menús y pizzerías (o sea, los sitios de 15-25 por cabeza) estaba petadísima.
Un último comentario: ¿no hay veremeros en Donostia? Ya sé que abundan los comentarios sobre los grandes clásicos de la ciudad (Arzak, Akelarre, etc.), muchas veces supongo que de visitantes. Sin embargo echo en falta más reseñas sobre la interesante oferta de clase media que tenemos en Donostia. Sin ir más lejos, nadie había escrito hasta ahora sobre el nuevo Narru (sobre el "viejo" creo que solo lo hice yo mismo).

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