Tenía este lugar pendiente desde hace tiempo, pero tampoco es que pille a mano, de modo que hoy he aprovechado que tenía que ir por la zona.

El que tengan menú del día está bien, dada la zona en la que está es aconsejable. El que esté escrito en una pizarra de Coca-Cola hace que enarque una ceja.

Reviso la carta, que está impresa en la pieza de papel que hace las veces de mantel. Hay un poco de todo. Varios entrantes, ensaladas, hamburguesas, alguna carne y pescado, arroces... Difícil no encontrar algo que te pueda apetecer.

Nota previa: Algo de lo que me di cuenta después es que el tamaño de las raciones es un pelín exagerado.

Decido qué voy a tomar y echo un ojo a ver cómo anda el asunto de vinos. Mmmm... en una pizarra leo que botella de CUNE a 15 EUR, vino blanco + tapa 2 EUR y copa de Rueda 2 EUR y pico. Ajá, ya me ha convencido, tomaré agüa.

De primero decido tomar un arroz negro con alioli. Lo dicho, una cantidad exagerada, en mi opinión. El arroz, mal resuelto. No hay más preguntas señor juez. Se queda algo más de la mitad en el plato.

De segundo una ventresca de bonito en escabeche. Mejor que el arroz, pero aun así, tampoco está bien resuelto el plato. Desde mi punto de vista era una ventresca pasada por la plancha y posteriormente salseada con un escabeche ligero. Deslavazado.

Se me han quitado las ganas de postre y he pedido la cuenta.

Con la buena predisposición que voy y he salido con un enfado monumental y con la certeza de haber perdido el tiempo.

El precio incluye el pan (corriente) y botella de agua de 500 ml (+ 2 EUR)

La zona de alrededor del Matadero de Madrid está cada vez más animada. Destaca la Plaza del General Maroto, justo enfrente de la entrada de la Junta Municipal de Arganzuela donde hay una zona de terracitas que este sábado, con la estupenda noche que hacía, estaba a reventar. Aquí puede elegir entre una marisquería, un “diner” tipo americano, un sitio de tapas, etc. Vimos que había una mesa libre en EL LUCA, el “bistró” de Sergio Fernández, y allí nos acoplamos.
A mediodía tienen un menú del día muy atractivo por unos 12 euros, y por la noche se cena a la carta. Ésta está compuesta por platos originales para todos los gustos y perfectos para compartir. Tienen desde hamburguesas hasta guisos y algún pescado. 2 adultos y una peque: pedimos, todo a compartir, unos “nuggets” de pollo rebozados con pipas, plato compuesto por una buena cantidad de trozos de pechuga de pollo de corral rebozadas y crujientes con un regusto muy agradable a pipas de girasol, servidas con un cordón de mahonesa, vinagreta y chimichurri; un “hot pork”, una especie de perrito caliente en el que se había sustituido la frankfurt por una longaniza blanca y el bimbollo por pan de barra, servido con cebolla caramelizada y mostaza dulce, francamente bueno; y por último una “Mc Luca”, una hamburguesa de carne de buey, con un sabor irreprochable, también servida con pan de barra. Los tres platos llegaron a la vez, recién elaborados y acompañados de patatas fritas naturales cortadas en rodajas. Quedamos bastante llenos y dejamos el postre para otro día.
Acompañamos la comida con una botella de vino blanco de la casa, un “airén” manchego llamado “ilex” muy fresco y agradable de beber. A pesar de que tenían la terraza llena, no hubo esperas y nos sirvieron todo a su debido tiempo. Pagamos 41,00 euros, precio que consideramos muy correcto para estar en una terraza, y también teniendo en cuenta la calidad del condumio, demostración de que con buen material se pueden hacer platos de “fast food” muy dignos. Volveremos y lo recomendaremos.

Aprovechando el día que hacía en Madrid, nos acercamos a comer a la terraza de EL LUCA, en la Plaza del General Maroto casi enfrente del Matadero. Aunque el restaurante es pequeño, si hace buen tiempo como era el caso, comer en la terraza es realmente agradable, pues es amplia y está separada del tráfico por un frondoso seto. He ido bastantes veces a este sitio y siempre he salido muy contento con la comida, aunque hay que reconocer que el servicio es un poco flojo (ya saben, camareros sin vocación, pasotas y tal…). La comida es de corte mediterráneo: ensaladas, croquetas, arroces y la famosa hamburguesa Mac Luca. Todos los platos con ingredientes de calidad y bien ejecutados. De lunes a viernes tienen un menú por 9,50 €, con un incremento del 10% en terraza, que fue precisamente lo que pedimos. Dos personas, como había dos primeros y dos segundos, pedimos todos los platos a compartir y así probamos el menú entero. De primero pedimos unos tallarines a la boloñesa (buenos sin más), pero la ensaladilla rusa estaba impresionante, sin exceso de la mahonesa y los ingredientes bien cocidos y tiernos, excepto la zanahoria que, al estar hecha al dente, le daba al conjunto una textura crujiente muy interesante. De segundo un “librito”, un escalope relleno de un sabroso queso manchego, con un empanado muy ligero, y bacalao a la portuguesa, dos tajadas de bacalao jugoso y desalado en su punto, que también estaba bastante rico. De postre helado de turrón y un café con hielo. Carta de vinos interesante; pedimos al encargado que nos recomendara un vino con buena relación calidad-precio, y nos ofreció un tinto de Jumilla, de monastrell y shiraz, muy parecido al Juan Gil, del que no recuerdo el nombre pero que nos gustó bastante. Mantelitos individuales y copas decentes. El vino servido a su temperatura. Pagamos 37 euros entre los dos, contando con que la botella de vino no entraba en el menú. Muy buena experiencia, teniendo en cuenta lo rico que estaba todo y que comimos en la terraza, al solecito, la mar de a gusto. Pues nada, habrá que volver.

Decidimos ir a El Luca sobre la marcha pensando que no habria mucha gente pero nos equivocamos… Por telefono nos dijeron que estaba lleno pero que podian habilitarnos como mesa el carrito de los GT’s de Schweppes y nos parecio estupendo.
Al llegar teniamos todo preparado y la improvisada mesa resulto ser de los mas comoda con sus correspondientes banquetas altas con respaldo que son muy comodas. Y la ubicación no podia ser mejor ya que estaba colocada al lado de una barra no utilizada que nos permitia bastante desahogo ya que el local es pequeño.
Han cambiado la carta y en mi opinion a mejor. Queriamos compartir varias cosas y fueron:
- Homenaje: huevos estrellados con foie. Nada original pero resultó muy bueno y con una calidad de patatas de las que ya no se encuentran. Caseras y fritas en el momento
- Arenques marinados. Ya los habiamos probado en la visita anterior por invitacion de Sergio. Excelentes. Solo en Viridiana los he tomado iguales
- Hamburguesa McLuca. Estupenda. Gran hamburguesa con carne picada (yo diria que quiza es cortada a cuchillo). Con cebolla confitada y algun otro ingrediente que no recuerdo. Perfecto punto de carne. Acompañada de nuevo de las estupendas patatas fritas
Quedamos mas que llenos y no pedimos postre.
Para beber han mejorado las copas, que nos cambiaron sin pedirlo. Pero el punto debil son los vinos: escasos y caros. Tomamos un Cuatro Pasos a 18,50 ¡¡¡¡ x3 su precio..
En mitad de la comida aparecio Sergio Fernandez y como siempre simpatico, amable y dispuesto a compartir sus experiencias. Te hace sentir en casa.
Acabamos con unos GT’s de Martin Miller y Tanqueray con Schweppes como no podia ser menos dada la mesa en la que estabamos.
Excelente cena y velada. Para seguir yendo muchas veces. El precio mas que razonable a pesar del vino: 60,25 €

En el lugar que ocupaba el restaurante Hontoria hasta hace 2 o 3 años, abrieron otro llamado El Luca que cada dia me sorprendia ( vivo muy cerca) porque coloca una pizarra con una "cita" o reflexion en la puerta... En verano monta tambien una terraza y aunque paso por alli casi cada dia nunca habia surgido la oportunidad de entrar. Pero hace un par de meses alguien me dijo que era el restaurante de Sergio Fernandez. Para quien no lo sepa, Sergio es el cocinero de Cocinamos contigo de Canal Cocina y que a mi particularmente me parece de lo mejorcito que ponen en dicho canal ( creo que en algun hilo se ha comentado por aqui...).
Pues bien, reservamos para cenar el viernes. Decidimos pasar dentro porque la terraza es una terraza de "bareto" sin mas y a mi no me gusta mucho eso de cenar en "medio de Madrid"... porque el lugar es concurrido dado que esta enfrente del Matadero.

Pues bien , el local tiene un diseño modernillo con 3-4 mesas para 4 -6 personas al fondo y solo unas mesas altas con taburetes para dos. Primer punto que no me gustó. Pero sorpresa ¡¡ al sentarnos resultaron ser tremendamente comodas y el poco espacio en la reducida mesa no se notó mucho porque la cubitera que tuvimos pedir ( el vino estaba caliente) se adapta con una pinza a la mesa en una especie de soporte... muy original.

La carta es un pequeño cartoncillo y la lista de vinos esta en un papel. Todo muy reducido. El servicio es informal y joven pero atienden bien. Nos indicaron unos platos fuera de carta pero ya nos habiamos decidido por la comida. Para beber un Cuatro Pasos que como he dicho estaba caliente. Las copas muy muy malas ( Sergio si lees esto.. toma nota... ahi tienes que mejorar).

En cuanto a la comida:
- A compartir una ensalada que resulto muy original y buena: mezclum de lechugas, cherry, etc con una original salsa que no llegué a adivinar que llevaba y unas crujientes huevas ( de pez volador ???) . Excelente
Como segundos:
- Pollo de corral con salsa de cacahuete. Muy bueno. Llego algo frio a la mesa
- Hmaburguesa de buey McLuca. MUy buena con una barrita de pan original y con unas patatas fritas caseras riquisimas

No tomamos postre y ya cuando nos ibamos a ir apareció Sergio. Que sorpresa ¡¡ resulta tan cercano como representa en el programa. Hablamos con él muchisimo tiempo y nos explicó su concepto en el restaurante. Excelente RCP . Buena comida, sencilla , calidad y un toque "personal". Nos invitó a probar los arenques que él mismo marina ( y que los tenian fuera de carta). Le dijimos que teniamos el liston alto ya que despues de probar los de Abraham Garcia es dificil que te gusten otros.. Pues bien, estaban mas que ricos. Jugosos, tiernos y con un agridulce nada empalagoso. El liston de los arenques marinados ha vuelto a subir.

En resumen, un bar-restaurante, como de amigos, donde comer bien a precio mas que comedido y si Sergio aparece por alli, disfrutar de su amabilidad, simpatia y buen hacer. Como le dije: "que poco te vendes..." porque poca gente sabe que este restaurante es suyo y mucho menos lo bien que lo hacen en la cocina por esos precios...

Volveremos seguro que muchas veces.
El servicio del vino que lo he valorado como flojo por lo ya comentado, baja la puntuacion. Pero realmente es un sitio a tener en cuenta para una cena informal a buen precio.