Buen menú en día de diario

Aprovechando el día que hacía en Madrid, nos acercamos a comer a la terraza de EL LUCA, en la Plaza del General Maroto casi enfrente del Matadero. Aunque el restaurante es pequeño, si hace buen tiempo como era el caso, comer en la terraza es realmente agradable, pues es amplia y está separada del tráfico por un frondoso seto. He ido bastantes veces a este sitio y siempre he salido muy contento con la comida, aunque hay que reconocer que el servicio es un poco flojo (ya saben, camareros sin vocación, pasotas y tal…). La comida es de corte mediterráneo: ensaladas, croquetas, arroces y la famosa hamburguesa Mac Luca. Todos los platos con ingredientes de calidad y bien ejecutados. De lunes a viernes tienen un menú por 9,50 €, con un incremento del 10% en terraza, que fue precisamente lo que pedimos. Dos personas, como había dos primeros y dos segundos, pedimos todos los platos a compartir y así probamos el menú entero. De primero pedimos unos tallarines a la boloñesa (buenos sin más), pero la ensaladilla rusa estaba impresionante, sin exceso de la mahonesa y los ingredientes bien cocidos y tiernos, excepto la zanahoria que, al estar hecha al dente, le daba al conjunto una textura crujiente muy interesante. De segundo un “librito”, un escalope relleno de un sabroso queso manchego, con un empanado muy ligero, y bacalao a la portuguesa, dos tajadas de bacalao jugoso y desalado en su punto, que también estaba bastante rico. De postre helado de turrón y un café con hielo. Carta de vinos interesante; pedimos al encargado que nos recomendara un vino con buena relación calidad-precio, y nos ofreció un tinto de Jumilla, de monastrell y shiraz, muy parecido al Juan Gil, del que no recuerdo el nombre pero que nos gustó bastante. Mantelitos individuales y copas decentes. El vino servido a su temperatura. Pagamos 37 euros entre los dos, contando con que la botella de vino no entraba en el menú. Muy buena experiencia, teniendo en cuenta lo rico que estaba todo y que comimos en la terraza, al solecito, la mar de a gusto. Pues nada, habrá que volver.