Restaurante Mulandhara (CERRADO) en Valencia
Restaurante Mulandhara (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

Añadir vino por copa

Precio desde:
10,50 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Domingos tarde y lunes todo el día.
Nota de cata PRECIO MEDIO:
29 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.3
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
7.6
Precio medio entorno ENTORNO
6.2
RCP CALIDAD-PRECIO
8.2
Ensalada de tabule de espelta y trigo sarraceno
Arroz meloso con secreto ibérico y verduritas
Snacks
Ensalada Hoffman
Yema de huevo, berenjena, encurtidos y mojama
Potro navarro
Snacks
Mejillón gallego con celeri y anisados
Jurel en su jugo
Bonito con salsa de manitas de cerdo y puerro joven
Banana split
Callos marineros....
yema de huevo.....
Perrins y fils
Arroz de Rape y Boletus
Entrantes
Opiniones de Mulandhara (CERRADO)
OPINIONES
39

Por fin nos decidimos a visitar este aclamado restaurante. Llego al local instantes antes que Mara y me dirijo a Raquel a fin de preguntarle por algún parking cercano debido a la dificultad para encontrar sitio para aparcar. Educadamente me atiende y me indica varias posibilidades. Aprovecho para solicitar la carta de vinos y echar un vistazo. La carta de vinos no es ni corta ni larga, es simple y llanamente suficiente, eso si, algo subida de precios en vinos "asequibles". Observo interesantes referencias de varias D.O. asi como también diversos vinos internacionales. Raquel tiene mucha inquietud a la hora de adquirir especialmente vinos curiosos. Me llama la atención entre todos ellos un ribeiro con un coupage de uvas autóctonas. Raquel da el visto bueno para maridar todos los platos con dicho vino, que decir que fue un acierto en pleno. En ese instante llega Mara y la diosa fortuna nos sonríe regalándonos una plaza justo delante del restaurante. Tomamos asiento y nos ponemos en sus manos. El local aunque pequeño esta muy bien acondicionado, la distancia entre mesas suficiente y correctísimos todos los elementos de sobremesa. Buena Cristalería.

Mientras decidimos el menú y el vino Mara alcanza a ver en el estante en el cual disponen de vermouth Perucci. Como de costumbre pedimos un par de ellos, perfectamente preparados y en óptimas copas. En cuanto al vino no hay discrepancia alguna, 30 Copelos (Caiño longo, Caíño redondo, Brancellao, Sousón y Ferrón), un vino de corte atlántico, muy elegante y sutil aunque opino que le hacia falta algo mas de oxigenación para mostrar todo su potencial. No obstante nos pareció un vino interesante. En referente a la comida solicitamos con éxito un ligero cambio en el menú. Muchas gracias!!! ;-)

Empezamos con:

- Ensalada de tabule de espelta y trigo sarraceno

Un plato refrescante en donde los ingredientes bien conjugados dan un resultado muy apropiado. Buen plato para empezar.

- Tartar de atún, kiwi y sorbete de wasabi

Mara no es muy admiradora del wasabi, pero reconoció la calidad de la elaboración y la textura de los alimentos. De nuevo un plato fresco y muy apetecible, de esos que entran con fuerza por los ojos.

- Oreo de queso de cabra de la Sierra de Espadan

Ejemplo de que con sencillez e imaginación se puede hacer un bocado tan rico. Nada de otro mundo en cuanto a lo visual pero muy sabroso.

- Falso surimi de pez mantequilla con emulsión de gamba rallada

Mara y yo coincidimos en que fue el plato que menos nos convenció. Ni mucho menos estaba malo, todo lo contrario, era cuanto menos interesante y estaba muy bien presentado en una lata de conserva. Curioso de sabor, atractivo a la vista pero no nos dijo gran cosa quizás porque no supimos entenderlo.

- Queso Stilton, miel y pistachos

Buena combinacion la miel y los pistachos con la potencia del Stilton.

- Arroz de Rape y Boletus

Excelente presentación y sobretodo ración muy generosa. El arroz estaba impregnado con los aromas del mar y de la montaña. Muy bien la cocción, la textura y el sabor. Sin duda un muy buen arroz.

- Postre: Tiramisu

Acabamos son dos cafés como dios manda.

* En el precio final esta incluido todo lo expuesto.

* Las conclusiones que sacamos son muy positivas. Producto fresco y de calidad, buen trabajo y generosidad. Pocos sitios dan tanto por tan poco, y aquí en Valencia se podrían contar con los dedos de una mano y quizás Mulandhara ocupara alguna posición por detrás del líder (emho) Malkebien. Actualmente en Valencia están haciendo buenas propuestas en beneficio del cliente tanto potencial como habitual. Nos consta de reuniones que están haciendo los restauradores para ofrecer interesantes propuestas para que el salir a comer o cenar se convierta en una seria alternativa.

Saludos

  • Ensalada de tabule de espelta y trigo sarraceno

    Ensalada de tabule de espelta y trigo sarraceno

  • Arroz de Rape y Boletus

    Arroz de Rape y Boletus

  • Entrantes

    Entrantes

Siguiendo los siempre sabios consejos de Red 19 (y a fe mía que volvieron a serlo) nos encaminamos un domingo a este restaurante sito en Campanar, cerca del Hospital 9 de Octubre, a ver qué encontrábamos allí.

Un local complicado de definir. Casi más podríamos describirlo como cafetería tipo lounge de diseño que sala de restaurante.

En cualquier caso, una atmósfera limpia, un ambiente acogedor. Luz, tanto interior y exterior, muy bien graduada considerando que son todo ventanales. Mobiliario moderno, funcional, cómodo.

En la decoración predomina el blanco contrastando con gris y malva. La música de fondo, más alta de lo habitual, acentúa esa sensación de lounge.

Domingo mediodía y llenazo: esto promete.

Cocina mediterránea, de mercado, con veleidades de autor, pero sin sacar los pies del tiesto. Saben donde pisan. Y pisan fuerte.

Era domingo y no había carta, trabajaban con dos menús, elegimos el largo (25€ iva incluido, bebidas no) que consistió en lo siguiente:

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Snacks de bienvenida

• Capuchino chips ajoy
• Crema de gorgonzola con miel y pistacho

Entrantes

• Yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos
• Trinchat de patata, coliflor, setas de temporada y velo ibérico
• Callos marineros de bacalao

Principal

• Arroz meloso de rape y boletus

Postre

• Helado de chocolate y pan de especias

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La sensación que te queda es satisfactoria. Todos los platos están buenos, algunos muy buenos.

Destacaré ese entrante de Yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos, una creación de altura (no me extraña que lo mantengan en carta desde hace mucho y no lo piensen quitar). De altura por su presentación, por su combinación y por la frescura de su resultado.

Y destacaré también los Callos marineros de bacalao, de nuevo con notable presentación (un pucherito que te destapan y del que emerge un humo blanco delicioso, tras el cual te topas con un color verde muy vivo), y por su sabor, tratándose realmente de un plato de cuchara, un cocido de garbanzos con callos de bacalao, guisantes frescos y un punto picante que ensalzaba y amalgamaba todos los elementos.

Como único pero, y más bien a modo de reflexión, lo que parecía iba a ser una bomba, el Trinchat de patata, coliflor, setas de temporada y velo ibérico, quedó desactivada por la mala pareja de baile que hicieron las setas de temporada seleccionadas: la trufa negra y la trompeta amarilla. Hay sabores que en lugar de realzarse se anulan, y este fue un ejemplo. Demasiada potencia ambos. Una cucharada en la que participaran la trufa y la trompeta no te decía nada, era plano, pero ¡ay amigo! si degustabas el trinchat bien con la trompeta sola, bien con la trufa sola, era una delicia.

Carta de vinos llamativa, con muchas cositas donde elegir. Nos decantamos por un champagne para acompañar los aperitivos y casi toda la comida, un José Michel Brut Tradition. El arroz lo acabamos con un godello, un Ollo de galo. Y coronamos el postre con dos dulces que compartimos: uno blanco, Blanc de Neu y uno tinto, Tintoralba dulce. Muy bien aconsejados y tratados, con la temperatura excelente.

El servicio profesional, “preocupado” e implicado.

Para repetir, sin duda alguna, y seguirles: son muy jóvenes y tienen maneras de “grande”. Un pronóstico (y un deseo): llegarán lejos, más rápido que deprisa.

Restaurante ubicado en un LOCAL con decoración sencilla, limpia, con grandes superficies acristaladas, e informal, en el que domina el blanco.

Consta de una cocina a la vista del comensal y de una sala, donde se ubican MESAS de tamaño más que notable, sin mantelería, pero con una cubertería y cristalería de un nivel, más que adecuado, para, lo que es, la filosofía del restaurante. Una separación más que suficiente, contribuye a que te sientas cómodo, te permitirá mantener tu intimidad. Sillas blancas con un tapizado negro, confortables,
mucho mas cómodas, que, lo que uno se podría imaginar.

El TIEMPO de presentación y retirada de los platos, totalmente ajustado. Temperaturas, de los platos, justas y con puntos de cocción solicitados, permitiendo, por tanto, apreciar todos los matices, sabores y aromas.

Muy buena CARTA DE VINOS, atrevida y vanguardista; precios aquilatados.

EL PERSONAL: Respetuoso, educado, ágil. Tiene ganas de agradar. Solícito a cualquier indicación; y, simpático, tanto, la camarera que nos atendió, como Raquel, que hace las veces de sumillier y jefa de sala.

Buena LA PRESENTACION de los platos. Ordenada puesta en escena de los productos que componen los mismos. Alguna que otro guiño a una decoración sencilla y cuidada en su interior. Todos los componentes, están presentes; ninguno eclipsa al otro. Se complementan, entre sí. El ingrediente principal es lo que es. El complemento del mismo lo ensalza, para así, apreciar su textura, aroma y sabor.

LA COCINA la calificaré como honrada, fácil, fresca, nada pesada. Puntos de cocción justos, especialmente el arroz (entero) y la carne. Resultado, totalmmente, satisfactorio.

La puesta en escena fue la siguiente:

1.- NUESTROS SNACKS DE BIENVENIDA:

A) Mullaor. Buena puesta en escena de un aceite de oliva virgen con algo de, un suave, pimiento asado y pequeños trozos de bacalao totalmente desalado pero gustoso. Invitaba a mojar el estupendo y crujiente pan tipo "pueblo".

B)Arroz en fesols y naps: reproducción sólida como si se tratara de una galleta crujiente (¿arroz frito? ¿arroz secado en el horno?) cuya base sería el arroz encima del cual un trocito de panceta. Muy sabroso. Un bocado sólido de este arroz meloso.

C)Cremoso de gorgonzola miel y pistachos. Servido en una pequeña terrina, la miel suavizaba sin eclipsar la crema del queso, cuyo sabor se apreciaba, dentro de una notabilísima suavidad, por los trocitos de pistacho. Muy agradable.

2.-ENTRANTES

A) Yema de huevo, berenjena, mojama y encurtidos: Para mí un descubrimiento. La yema se cocina a baja temperatura, lo que le permite mantener su total cremosidad. Los encurtidos ayudan a "limpiar la boca" de la grasa de la yema, La mojama casa bien con la berenjena, se complementan, están presentes. Plato MUY TECNICO.

B)Cocochas de bacalao, guisantes y papada. Sobre un puré de guisantes poco sabor, soso, se presentam unas cocochas totalmente desaladas, finas. Buenos guisantes, éstos sí con sabor suficiente. La papada acompaña sin más. es el punto de untuosidad del plato. Bien, sin más.

C)Molleja de cordero glaseada, alcachofa y topinambo. La molleja estaba cubierta por una ligera capa de tempura. La crema de tupinambo, la reblandecía, pero a pesar de ello, el sabor,la textura y la cocción de la molleja, excelentes.

3.-ARROZ MELOSO DE RAPE Y BOLETUS. Arroz meloso, casi seco, de una potencia y sabor soberbios. El punto del arroz ligeramente más cocinado que al dente; el que corresponde a un arroz meloso. El caldo elaborado únicamente con boletus, tampoco necesita más, de una grandísima profundidad. El rape, compañero ideal del guiso. Buena técnica de elaboración. Repetimos todos los comensales. Excelente

4.-LOMO BAJO DE BUEY Y TIERRA DE SETAS. La carne tersa y tierna, sabrosa, muy sabrosa. Excelente punto de cocción. La guarnición, LA TIERRA DE SETAS, soberbia. Polvo granuliento de setas, como si se tratara de arena o trozos muy pequeños de tierra, sobre un puré de hortaliza, que a mí recordaba a la chirivía o al apio-nabo. Conjunción y potenciación de sabores y texturas. Guarnición de MATRICULA DE HONOR.

5.-POSTRE:

A)Chocolate y pan de especias. El chocolate lo ví falto de fijación. No estaba lo redondo que esperaba, aunque, el sabor era correcto. Quizás un poco de leche condensada o de nata lo habría mejorado.

B)Tarta de MANZANA. Se trata de una deconstrucción totalmente cremosa de la tarta de manzana. No hay base sólida, pasta quebrada u hojaldre. El sabor de ésta se logra a través de un toffe de muy buena factura. La manzana se concentra en una finísima crema, con el justo punto de dulzura. Y el postre se completa con unas natillas, que recuerdan a una crema italiana, s "sopa inglesa", más que a nuestra crema pastelera. Muy buen postre. Este sí que me convenció.

Alejandro es un autodidacta. Todo lo que realiza, lo hace con sentido. Se atisba mano y técnica. Tiene potencial. Creo que va a ir a más. Ganas y afán de superación no le faltan.
Ha sabido captar los tiempos que corren. Ofrece mucho (técnica y elaboración) por poco(dinero).
Muy buena opción para los que buscan una cocina sincera, sin tapujos.
Habrá que estar atento a su evolución.
Me ha gustado, y mucho.
Excelente RCP. El precio es sin vino y bebidas.

Local que tiene la apariencia de ocupar un antiguo bar con cocina a la vista. Decoración informal , con sillas mucho mas cómodas que lo que a simple vista aparenta, mesas de tamaño correcto, con buena separación entre ellas, sin mantel , con servilletas de papel . Mejor cristalería que cubertería y vajilla. Una vez te sientas , es mas confortable en conjunto de lo que a simple vista puede parecer.
Comida de trabajo con menú de 16 euros consistente en :
Ensalada de legumbres con boquerón : Buena cunado se combinan las legumbres con el boquerón. La consistencia de la fécula de las legumbres tiene un muy buen contraste con la acidez del boquerón, el cual le aporta frescura. Si se toma la ensalada sola resulta un poco pesada
Huevo con berenjena a la brasa y mojama. Emho muy buena concepción del plato , pero la berenjena se apodera del sabor de todo y permanece en primer plano constante. Falta algo para redondear el plato, pero insisto que la idea es original.
Bocadillo de sobrasada Desconozco si este es el titulo del plato correcto. Es una especie de bocadillo , en forma de sandwich con sobrasada pasada por plancha, emparedada con una especie de pan de cristal. Muy buena técnica en el pan, la sobrasada quizás le falta un poco de sabor.
Fósil de boquerón Presentación muy original. A la vista es un autentico fósil. Básicamente es la raspa aplanada , crujiente y con muy buen sabor
Crema de la torta del casar con mermelada de tomate Excelente. Simplemente excelente. Textura cremosa, con una muy buena combinación con la mermelada y un toque perfecto la capa de pan desmigado crujiente que tenia en su superficie. Muy lograda, nada pesada, con sabor lineal que gana en profundidad conforme avanza.Hemos pedido mas, porque , sin dudad lo merecia
Arroz de sepia con blanquet. Muy bueno. Punto de cocción perfecto. Arroz seco con sabor profundo con textura melosa , imagino que por el blanquet. Servido en paellera, los bordes tostados simplemente excepcionales.

De postre Crema de queso Correcto

Buen servicio de sala. Rápido, diligente, cercano, informal , simpático y con ganas de agradar. Ritmo muy bueno entre los platos, a pesar de que el local estaba lleno. El servicio sube un punto el entorno.

Buena carta de vinos. Muy buena si se tiene en cuenta el precio de los mismos. Nada clásica, referencias pensadas , con mucha cancha a referencias novedosas y con mucha variedad de uvas y de DO. El servicio es abrir y dar a probar. En conjunto buen servicio , sobre todo por la carta y por el precio de los mismos.

Creo que , cuando sales del local , es que hay mucho potencial de crecimiento. Se adivinan , tanto por imaginación , como por determinados toques de técnica , que hay mas capacidad de la que se demuestra. No quiere esto decir en absoluto que no salgas satisfecho ni que este restaurante no merezca una visita. La merece sin duda. No es fácil ajustar un menú a ese precio (16 euros) con lo que te ofrecen. Y eso tiene su merito. Mucho merito. Pero esto no oculta que , en otras circunstancias, al igual que ocurre en otros locales, su comida explotaría y el resultado sería superior. pero el precio también seria superior. Así pues, al final, creo que el secreto es que ha sabido aclimatarse a las condiciones económicas que tenemos y eso , se mire como se mire, hay que valorarlo y mucho. Creo que crecera , y crecera mucho, por lo menos mimbres tiene para eso, al ritmo que la situacion se lo permita. Lo fundamental, lo basico , lo tiene. Tecnica, imaginacion, ilusion, fe en si mismos y , una cosa cada vez mas dificil de encontrar, disfrutan con lo que hacen
El precio es el del menu. No puedo poner el total de la cuenta porque no he pagado yo. Y la RCP va en funcion de dicho menu

Tenia ganas de visitar este local y aprobechando las vacaciones nos pasamos a tomar un arrocito.
El local estaba lleno y el personal algo justo, pero nos recibieron con una sonrrisa y nos advirtieron q tardarian un poquito, mientras fuimos seleccionando el vino, buena carta de vinos, corta pero bien seleccionda, nos inclinamos por un blanco de Costers del Segre q nos encanto.
Para comer tomamos el menú ejecutivo 4 entrantes bien elaborados con buenas combinaciones de sabores y texturas y luego un arrocito del señoret.
La comida en general muy buena, el trato excelente y el precio ajustado, sin duda volveremos.

Excelente opcion en la zona, un precio de menu muy contenido ( 14,50€ ) para un contenido largo y muy bueno.
Ademas cuenta con un sevicio simpatico y con ganas de agradar, tambien he tenido oportunidad de charlar con Alejandro ( chef e imagino que dueño ) y me a parecido un joven muy llano y sincero.

El menu estaba conpuesto de ;

-Crema de remolacha y queso filadelfia
-Patata brava y langostino en tempura de wasabi
-Pluma de cerdo iberico, patatas a lo pobre y aceite de trufa
-Ensalada de tomate valenciano, queso fresco y tapenade

De principal

-Arroz de cigalas, sepia y ajos tiernos

De postre, mi señora tomo una tarta de queso servida en vaso de barro que le gusto mucho y yo no tome postre, pero si un cafe irlandes que quitaba el hipo.

Toda la comida a estado estupenda, a resaltar la pluma de cerdo, de un sabor muy bueno.Por sacar un pero, el arroz le faltaba un pelin de sal, pero ya se sabe que no hay dos paellas iguales y mucho mas complicado acertar el punto de sal a cada comensal.

Buen pan durante toda la comida, y para beber, 2 cañas, 1 Alhambra verde y 1 copa de vino blanco.

Un gusto conocer este local, recomendable.

Acudimos nuevamente a este restaurante para probar el menú que ofrecen hasta finales de mes con motivo del segundo aniversario.
El menú costa de unos aperitivos, 3 entradas, pescado, carne y 2 postres a precio de 25€, bebidas a parte.
Empezamos con un par de snacks de bienvenida: cortezas fritas de piel de bacalao con salvia y unos encurtidos al vino. Excelentes y muy bien presetados. Buen comienzo.
Continuamos con Tomate y más tomate , una acertada combinación de tomate y atún en diferentes texturas; Carpaccio de vieiras con yuzu y manzana , perfectamente atemperado (casi siempre sacan los carpaccios fríos) y con ese toque cítrico que le daba el yuzu y que tan bien le va a las vieras; Ensalada tibia de tubérculos con navaja, un plato donde el protagonista principal era la navaja. Estaba acompañado de una ensalada de tubérculos y completado con un caldo de carne de ternera. Plato muy sabroso
De pescado un bacalao confitado sobre una base de arroz. La melosidad del bacalao combinaba perfectamente con el punto del arroz. Como plato de carne, lomo de buey, cremoso de chivivía y acompañado con una pequeña ensalada verde. Otra elaboración que rozó gran altura, si bien el trozo que me tocó a mi tenía un trozo de nervio que me lo fastidió un poco.
Para finalizar dos postres, uno refrescante Gintonic de limon y menta que conseguía exactamente lo que buscaba, aportar frescura después de la parte salada del menú y de cara a tomar el segundo postre que era más contundente, llamado Tarta de manzana que combinando sabores y texturas, resultaba una mezcla entre la struddel y la tarta de manzana de toda la vida. Estupendo postre como colofón de una estupenda cena.
Un menú bastante completo, muy fresco, ligero y mediterráneo, claramente adaptado a la estación en la que nos encontramos y en el que se nota una clara evolución en la cocina de este joven chef.
Respecto al vino, optamos por un Menade (15€), servido a la temperatura ideal y en unas correctas copas.
Como siempre servicio tan amable como eficiente, dirigido por Raquel.

Volvemos a este restaurante esta vez para probar un menú vegetariano.
Nos informan que solo lo tienen dos semanas, pues aprovechamos.
Aperitivos buenos, encurtidos y patés vegetales.Me llama la atencion en los encurtidos encontrar brote de pino y helecho. Curioso y muy rico.
Ensalada de sandia a la plancha, helado de queso de cabra y tierra de setas. ESPECTACULAR.
Ceviche de rábano muy bueno.
Pincho moruno, nos quedamos sorprendidos sabia y parecía carne.
Arroz meloso de algas e hinojo. Buenísimo, arroz en su punto y potente sabor.
Guiso de Seitán y hierbabuena. Muy bueno, nos explica el cocinero que nos sirvió todos los platos que el Seitán es la proteína de trigo y lo utilizan los vegetarianos como sustituto de la carne. No teníamos ni idea.
Postre una versión de tarta de manzana. No parece para nada una tarta , pero en conjunto sabe a tarta de manzana. El helado de canela del postre estaba muy bueno.
Bebimos dos Tirys y menade verdejo.

La verdad es que comí muy bien pero con algunos detalles que no me gustaron.
El menú ejecutivo (con un precio muy normalito, para nada pienso que ajustado) con los cuatro entrantes y el arrocito de cangrejo que estaba excelente.
Con diferentes opciones para el plato principal, no así con los entrantes ni con el postre (primera decepción, en otras mesas sí que había postres diferentes).
La segunda decepción fue con la factura (precios sin iva, por cierto), en la que me cobraron la bebida que estaba incluida en el menú. Bien es cierto que eran Alhambras que parece que no estaban incluidas en el mismo, algo que me parece muy normal, tan normal como advertirlo previamente.
Igual es que tenían ganas de irse a casa, pero lo más decepcionante es que no me ofrecieron compensación alguna. A lo mejor ese vinito dulce al que invitaban en algunas mesas :).

Quinta visita a este restaurante que hoy por hoy tiene una de las mejores relación calidad precio de toda Valencia.
Escogimos el menú ejecutivo compuesto por 1 ensalada, 4 entrantes, un arroz y un postre. De primero bloody mary, refrescante para abrir el apetito, seguimos con brandada de bacalao (cremosa y muy sabrosa), croquetas de ropa vieja (muy conseguidas, me recordaron a las que hacia mi abuela, buenísimas) y una brocheta vegetariana deliciosa. El arroz, un seco de cangrejos, el arroz en su punto justo y con muchísimo sabor. De postre" tarta de manzana ", una exquisita compota de manzana, cubierta de crumble de chocolate y avellanas y coronado por un helado de canela, buenisimo . El precio del menú ajustadisimo ,14,90, con café, una bebida, pan e IVA incluido. Enhorabuena al equipo de Mulandhara por el trabajo tan fantástico que hacen.

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