Sitio estupendo para tomar un vino y una cena informal, pero estupenda. Con muy buena materia prima y una amplia carta de vinos.
Aunque los propietarios no son los mismos, sigue teniendo el mismo encanto y la comida sigue siendo igual o mejor.
Muy recomendable.

Soy cliente habitual de este pequeño local situado en uno de los barrios con más encanto de Valencia. Para el buen amante del vino, la carta es numerosa y de buena calidad. la carta de platos, no es muy extensa, pero fantástica para maridar con los vinos...creo que es un sitio perfecto para ir sin prisas eso sí, rservad antes porque suele estar bastante lleno. El servicio es algo lento,por eso es perfecto para no mirar el reloj, por eso si vas con prisas mejor no ir porque te perderás todo el encanto que tiene; cada vez que vamos es una sensación distinta, los taburetes,la deliciosa comida, el personal encantador, de buen saber hacer....simplemente una excelencia para los sentidos concentrada en la "pequeña cocina" que ofrece

Un lugar maravilloso para ir un día entre semana, bien prontito a tomar unas copitas de buen vino y unos platos bien realizados y buenísimos:
Media ración de jamón de recebo,
una ración de carpaccio de ternera,
huevo pochado con foie, puré de patata y jamón (un poco excaso el foie),
de postre helado de regaliz (el mas bueno que he probado nunca)
Si te gusta probar diferentes vinos, es ideal porque puedes pedir por copas y suelen cambiar los vinos. Vino blanco: un riesling alemán "Rebennof", y Vino tinto: "Mano a mano"

Está claro que no es un restaurante, que es pequeño, los taburetes algo incómodos, no es nada barato y que la carta no es muy grande, pero a mi simplemente me encanta. Me considero un cliente asiduo y siempre que voy me tratan mas que bien, el milhojas de foie, los carpaccios y el helado de regaliz, están bueísimos, pero aparte de la comida, es un lugar con encanto, los domingos por la tarde-noche, es un placer ir allí a evadirte, porque yo no entiendo la manía que tiene todo el mundo que se creen que solo se puede salir los sábados, y resulta que el sábado es el peor día para salir a cenar. Yo a pesar de las críticas voy a seguir disfrutando La Santa Companya

Los nuevos propietarios de La Santa Compaña han sabido mantener el espíritu que los antiguos dueños imprimieron en este local, algo que los clientes que fuimos habituales agradecemos.
Mantienen por tanto las buenas formas, los precios y las calidades de los platos. Algo menos interesantes son los famosos pinchos pero no dejan de estar buenos y quedar por encima de la media de lo que puedes probar en la zona.
La selección de los vinos por copas también se mantiene y la oferta es bastante interesante.
El único pero que he observado en las tres últimas visitas ha sido un servicio que brilla por su lentitud, puedes llamar al camarero cuantas veces quieras que solo irá cuando él considere oportuno, incluyendo algún viaje con manos vacías de un lado a otro del local. Esto, en un local donde la cocina es lenta, cosa que todos sabemos por las dimensiones del local y el carácter distendido del mismo, acaba por irritarte un poco.

Creo que es un fallo que corregirán con el tiempo y se prestará más atención al cliente entre idas y venidas a cocina. Como siempre, volveremos.

Para beber vino...de lo mejor en Valencia y la verdad, poco más, es pequeño, los taburetes incomodísimos y la carta corta, raciones pequeñas, aunque en honor a la verdad la selección de quesos me parece muy interesante y la ensalada de mozzarella, canónigos y cítricos, riquísima.
El servicio, lo justo para darte de comer y de beber...RCP, un poco subidita, claro está depende mucho del vino.
Pero bueno, la verdad es que suelo salir satisfecho.Volveré.

La verdad esque solemos ir eso si reservar antes que siempre esta a parir, hay que saber difernciar un rte de un bar de tapas he aqui un bar de tapas de lo mejor que hay en valencia diferentes,suculentas y muy buenas,acompañado de una carta de vinos de todos los lugares, uvas y se venden tambien por vasos.me encanta el foie micuit,la ensalada de bufala y el carpaccio de langostinos acompanado de aguacate una delicia.un lugar para cenar semana si semana no.

Sitio algo incomodo por sus taburetes, la comida muy buena, el tartar de atun espectacular. La carta de vino impresionante, nos atendio un italiano muy simpatico. Volvere

De los mejores lugares para tapear de calidad en Valencia,algo incómodo,servicio correcto y buena RCP.A destacar el foie,el tartar de atún y el guisado de ciervo;y ,por supuesto,la bebencia,de lo mejorcito por copas de la ciudad.Tres comensales,que degustamos cuatro platos y bebimos una de Estrecho y tres copas de Viña Pomal Rva.!Todo correcto!

Y digo sitio porque no puede ser llamado restaurante, por su disposición, pero tampoco un bar de tapas, porque es algo más. La carta de vinos es espectacular, igual que su cava, aunque ahora la han recortado pero han añadido nombres interesantes, y disponen de vinos por copas, por si te animas sólo a una copa y esos fantásticos pinchitos que tienen. El único pero es la falta de comodidad en las sillas, pero como están dispuestas, la decoración y su ubicación, bien lo perdonan. Ahora han cambiado la carta de comida, que ya iba tocando, y han añadido platos más interesantes y más preparados. La RCP es espectacular por contraste en Valencia. El otro día un par de copas para hacer boca, una botellita de blanco (ahora no recuerdo cuál fue), una ensalada de búfala, medio tartar de vieira, una especie de torta del casar (ahora es otro queso de burgos, que es menos apestante) con verduritas como si fuera una fondue, postre, cafés, vinos dulces... por setenta euros dos personas.