Sigo siendo un enamorado de este sitio

Y digo sitio porque no puede ser llamado restaurante, por su disposición, pero tampoco un bar de tapas, porque es algo más. La carta de vinos es espectacular, igual que su cava, aunque ahora la han recortado pero han añadido nombres interesantes, y disponen de vinos por copas, por si te animas sólo a una copa y esos fantásticos pinchitos que tienen. El único pero es la falta de comodidad en las sillas, pero como están dispuestas, la decoración y su ubicación, bien lo perdonan. Ahora han cambiado la carta de comida, que ya iba tocando, y han añadido platos más interesantes y más preparados. La RCP es espectacular por contraste en Valencia. El otro día un par de copas para hacer boca, una botellita de blanco (ahora no recuerdo cuál fue), una ensalada de búfala, medio tartar de vieira, una especie de torta del casar (ahora es otro queso de burgos, que es menos apestante) con verduritas como si fuera una fondue, postre, cafés, vinos dulces... por setenta euros dos personas.