Restaurante Don Producto y Tu en Vitoria - Gasteiz
Restaurante Don Producto y Tu
País:
España
Provincia:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Precio desde:
45,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
52 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
7.8
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Opiniones de Don Producto y Tu
OPINIONES
4

Con la recomendación de Josean que lo ha visitado en varias ocasiones y del que se perfectamente que me puedo fiar en asuntos gastronómicos (y creo que en todo lo demás también), decido acercarme a este restaurante.
El título del comentario es un “robo”, idea de Josean pero me viene al pelo.
Yo en Bilbao me defiendo mejor, Gasteiz me da más “miedo” en asuntos de tráfico. La ciudad de las rotondas tiene una ventaja, con dar un par de vueltas a cada una de ellas, te haces a la idea de la salida que tienes que coger.
Cuando uno no sabe exactamente si va a ser capaz de encontrar el local a la primera, lo suyo es ir un buen rato antes y una vez localizado, tomarse un txakoli por la zona. Así que eso hemos hecho.
Es un resturante muy curioso por fuera, de una estética bastante acorde con la zona. Me ha gustado el estilo.
Una pena el viento que sopla hoy, que además de ser muy fuerte, es de los que te hacen tener una sensación horrible de frío. Estamos donde estamos.
Tiene una terraza en el exterior en la que con buen tiempo tiene que dar gusto tomarse un buen café con un cigarrito. Hoy no ha podido ser.
El interior es moderno, con unos ventanales muy amplios que te permiten ver el exterior. Hoy se veía perfectamente como el viento sur estaban moviendo todo lo que por allí campeaba.
Mesas ajustadas de tamaño, sobre todo las de dos comensales, cómodas sillas; vajilla y cristalería correctas. El servicio simpático y amable y dispuesto a atender cualquier duda que surja.
Josean dice que mejor a la carta así que le haremos caso. Uno ya tiene generalmente muy estudiada la carta de los sitios que visita para hacerse una idea. Además muchas veces, leídos comentarios de compañeros que ya han visitado los sitios, pues puede tender a pedir esos platos que les han hecho disfrutar.
En cuanto a la carta de vinos, tiene buenas referencias y variadas pero como le tenía muchas ganas a un txakoli en concreto pues por él nos decidimos.
Txakoli Ameztoi Primus. Botella muy bonita, como cosa lógica con ese toque carbónico de los txakolis de Gipuzkoa. Esperaba otra cosa, este vino me gustaría más para potear pero no ha terminado de convercerme para acompañar una cena. Mi evolución en el tema de los vinos, el hecho de haber probado tantas cosas distintas y tan ricas, hacen que ya no disfrute tan fácilmente con cualquier cosa. Incluso ha sobrado para un par de copas. Pero bueno, yo lo he pedido, quería probarlo, objetivo conseguido.
Una vez repasada un tanto la carta, nos decantamos por comenzar con las Verduras asadas al carbón con ali Oli de azafrán. Un buen plato de verduras bien tratadas, con el sabor individual de cada una de ellas. Me ha encantado el maíz. No es fácil encontrarlo así cocinado por aquí y la verdad es que está rico. Ese toque dulce, y ese toque de parrilla lo hacen muy apetecible.
El Ali Oli de azafrán, presentado en recipiente diferenciado, está muy suave, está muy rico. A mi me encanta untar el pan con estas salsas. El azafrán apenas resalta, puede notarse un toque pero no resulta el sabor principal.
Hablando del pan pues un pan correcto, sin más. Buena cesta que permite repetir lo que quieres pero tampoco hemos necesitado demasiado.
De segundo plato a compartir también, nos hemos decidido por el Bacalao confitado a baja temperatura con salteado de verduritas y emulsión fina de ajos tiernos. Buen taco, las láminas se separan con mucha facilidad.
El pescado para nuestro gusto ha resultado demasiado pasado, sin exagerar pero un toque más jugoso hubiese estado bien. Además, un pequeño “pecado”, le faltaba un punto de sal. Lo sano es una cosa pero es que el bacalao soso……..
Al leer en carta el tercer plato y como la curiosidad es algo que me supera en ocasiones, eso sí, tras preguntar al amable camarero en que consistía exactamente, hemos pedido el plato denominado Homenaje a Peter Luger, “Ribeye Roll” Salteado con verduras y su salsa especial.
Una carne muy sabrosa, la verdad es que sí. El mismo problema en mi opinión que el pescado. Un punto menos hecha hubiese mejorado el asunto. Esto del punto de la carne es un tema peliagudo. Yo pienso que lo mejor es preguntar pero entiendo la dificultad de acertar. Incluso con más comensales en la mesa puede que a unos les guste más que a otros.
Que nadie entienda de mi comentario que tanto el pescado como la carne no estaban ricos. Hablamos de puntos de cocción que pueden mejorar o empeorar un plato por mucha calidad que tenga el producto en sí.
Al parecer uno de los postres con mucha fama aquí es la Tarta de manzana y hojaldre templada con toffe. Pues a ello, una para compartir.
Nos ha encantado este postre. Una manera un tanto diferente de prepararla pero que está muy rica. Sabrosa, jugosa. Dulce pero nada empalagosa. El helado que la acompaña no dice gran cosa pero como vienen cada cosa por su lado no molesta. Repito, postre bien rico.
Para acompañar el postre y preguntar si disponen de algún vino dulce, nos comentan que se les ha terminado el PX pero que tienen un Tokay Disznoko 3 Puttonyos. Tampoco es mala opción precisamente así que un par de txupitos que cumplen perfectamente la labor de maridar con esa tarta. Además ahora que al parecer este vino está en “vías de extinción”, ahora ya no diré aquello de que “siento dejar este mundo…….”.
Un cortao correcto da por finalizada la cena.
Pues me alegro de haberlo conocido, creo que es un restaurante que tiene buenas propuestas, un entorno diferente, un servicio amable y que su relación calidad-precio es bastante buena.
Para ver las fotos: http://gastiondo.blogspot.com.es/

Visitado ya unas cuantas ocasiones, esta vez se trataba de celebrar un acontecimiento familiar, en el que nos juntábamos 14 personas. En situaciones como ésta, en las que coinciden personas de distintas edades, gustos e interés por la gastronomía, resulta complicado ponerse de acuerdo a la hora de qué pedir para comer, así que lo más aconsejable es recurrir a algún menú, y este establecimiento cuenta precisamente con una amplia variedad de ellos. Nosotros elegimos el más completo (39€+IVA), que consistió en lo siguiente:
- Cremat de foie, queso de cabra y manzana con tostaditas de pan de pasas: preparación muy resultona, con sabores que armonizan a la perfección, si bien para abaratar el plato el foie es más una Mouse que otra cosa.
- Verduras asadas al carbón con ali oli de azafrán: amplia variedad de verduras estacionales con el toque siempre tan especial que le da la brasa. Todas ellas estaban como debe ser: al dente.
- Morcilla de Beasain a la parrilla con tomate dulce: generosa ración de morcilla de verduras acompañadas de una confitura de tomate a modo de agradable contrapunto. Muy rico.
- Chuleta de vacuno mayor a la brasa o Bacalao al estilo Kutxi: en mi caso me decanté por la carne, que se sirve con un paso por parrilla perfecto. Nos sacaron 2 chuletas para los tres interesados por esta opción, así que pude probar de las dos piezas, mostrándose una de ellas a buen nivel y la otra algo más justita. Mi mujer no pudo acabarse su ración de bacalao (dejó la mitad), de la que se encargó el que esto escribe. Se trataba de un lomo de buen tamaño, jugoso y con gruesas láminas, que venía acompañado de una especie de pisto de verduras muy rica. El pescado tenía un problema, que ya habían anunciado quienes optaron por esa opción, y era que no estaba bien desalado, defecto que acabó eclipsando la indiscutible calidad del producto.
- Tarta de manzana, goxua o arroz con leche: me decanté por la tarta, que estaba simplemente correcta, por debajo del nivel del helado de canela con que se acompañaba.

El menú incluía dos vinos, que fue servido en buenas copas y en el caso del primero en cubitera. El primero fue un Ad Libitum Tempranillo Blanco 2012 y el segundo un López de Haro crianza 2010, que acompañaron perfectamente la comida.

Se trató, en resumen, de un menú muy correcto, si bien los platos que los componen no alcanzan el nivel de calidad de los que componen la carta, aunque figuren referenciados de igual manera. El ejemplo más palpable fue la carne de vacuno, de una calidad excelente cuando hemos pedido a la carta y bastante más floja en esta ocasión. Una pena también el problema del bacalao, difícilmente justificable en un restaurante de este nivel. Volveremos sin duda, pues aunque esta vez no ha sido así, sabemos que saben hacer las cosas muy bien.

Hacía tiempo que quería volver a este restaurante debido al buen recuerdo que nos había dejado en la anterior ocasión, pero siempre aparecía otro compromiso o surgía otra idea. Al final acabamos yendo el día que menos pensaba al encontrarnos lleno el Marmita.Co, que era la primera opción. Uno sale de casa con la intención de disfrutar con la cocina vanguardista de Josean Merino, un "crack" de la cocina en miniatura, y al final acaba gozando como un gorrino con productos tratados con la técnica más ancestral utilizada por el ser humano: las brasas. Extremos opuestos, pero igualmente placenteros.

En esta ocasión no pedimos a la carta, sino que elegimos el denominado menú de fin de semana, que por 43€ consta de lo siguiente:
-Cremat de foie, queso de cabra y manzana con tostaditas de pan de pasas: se trata de una tarrina que lleva a partes iguales foie y queso de cabra y se remata con láminas de manzana y una capa de azucar caramelizada. Estaba bueno, pero quizás contenía demasiado queso, y hubiera sido deseable también un mayor protagonismo de la manzana para contrarrestar la presencia de productos tan grasos como el foie y el queso.

-Verduras asadas al carbón con ali oli de azafrán: verduras con el golpe exacto de brasa para evitar que se ablanden y mantener su sabor. Entre ellas había tomate, cebolla, pimiento verde y rojo, calabacín, berenjena y mazorca de maiz. Muy rico.

-Morcilla de Beasain a la parrilla: excelente género y tratamiento, que se aligera con el acompañamiento de una mermelada de tomate y con una crema de berza y patata.

-Bacalao a la parrilla con pisto: lo eligió mi mujer, pero me comí casi la mitad. Lo mejor el pisto, pues el pescado no estaba todo lo jugoso que debería estar. Le sobraba, para mi gusto, la salsa ligeramente dulce que acompañaba al plato y de la que pudimos rescatar el taco de bacalao y las verduras antes de que se contaminaran del toque goloso de dicho fondo.

-Chuleta de vacuno mayor a la brasa: no se trataba de una chuleta entera, pero si de una buena ración de carne de gran calidad tratada a la parrilla con maestría. Pura mantequilla. Se acompaña de patatas fritas de buen grosor con sal maldon. Excelente.

-Hojaldre de manzana con helado de arroz con leche: lo pidió mi mujer, pero os podéis imaginar quien se lo zampó. Delicioso.

-Goxua: típico postre alavés, que fue lo más flojo. Si ya de por sí es un postre empalagoso, en esta ocasión lo estaba aún más por el abuso de la nata y de la textura tan chantilly, por decirlo así, de la crema pastelera. Aún así, el plato quedó limpio.

El menú incluye un vino, el Luis Cañas crianza 2009, que últimamente me lo encuentro en todas partes. Pedimos cambiarlo por otro de la carta, que fue un Viña Coqueta 2006, del que nos descontaron el precio del primero, quedándose en unos 27€.

Terminamos la comida con un par de excelentes cafés solos y unos chupitos de orujo de hierbas, así como con el deseo renovado de volver en otra ocasión. A los sitios donde no te fallan hay que volver una y mil veces, aunque tengan un nombre que, como éste, te desconcierte.

El producto tratado de usted parece ser el lema de este restaurante inaugurado en el mes de julio pasado. Por ello utilizan materias primas de excelente calidad, principalmente carnes, que sirven a la brasa utilizando carbón de encina. Cuentan para ello con el asesoramiento del maestro Matías Gorrotxategi, del Casa Julián, mítico asador de la localidad de Tolosa.

El local se ubica en un edificio de líneas vanguardistas situado a la entrada de la ciudad, en el nuevo barrio de Zabalgana, y en el que anteriormente estubo el restaurante Busturia. Al igual que su exterior, el interior exhibe una estética moderna que rompe con la imagen clásica de los asadores. Además de un bar a la entrada, el complejo cuenta con una terraza de ambiente chill-out.

Su carta, reducida, se centra en los diferentes cortes de la carne de vacuno, que asan a la parrilla de manera magistral, el mismo tratamiento que dan también a las verduras, pescados, morcillas, etc. Elegimos para tres personas lo siguiente:
- Anchoas del Cantábrico en aceite (17€): excelente anchoas, enormes y con el punto justo de sal, acompañados de una suave espuma de idiazabal y una deliciosa compota de tomate.
- Morcilla de Beasain (9€): una exquisitez, que lleva como guarnición una rica crema de berza
- Medallón de atún rojo (18€): aunque estaba bueno, hubiera sido deseable un paso por la parrilla algo más breve. Se acompaña de boniato asado.
- Ojo de bife (22€): excelente carne con el punto perfecto de carbón
- Ribery Roll homenage a Peter Luger (18€): con este curioso nombre se define un corte de lomo bajo de vacuno acompañado de verduritas salteadas y una salsa, que fue lo que más nos gustó de la comida. La carne estaba deliciosa, jugosa, sabrosa, tierna por dentro y con el delicioso toque rústico que le da el carbón vegetal. Peter Luger es una afamado Steakhouse de Nueva York.
- Pimientos del piquillo (12€): confitados al estilo del Casa Julián, sirvieron de acompañamiento perfecto a las carnes, así como unas patatas fritas son sal Maldon cortadas a cuchillo.
- Postres: aún estando a un nivel aceptable, fueron lo más flojo de la comida. Pedimos un Souffle fluido de chocolate, una tartita de manzana con helado y un goxua.
Su carta de vinos es corta, pero tiene cosas interesantes y el atractivo que le da unos precios, en algunos casos, de ganga. Tomamos un Viña Sastre Pago de Santa Cruz 2006 (39€), decantado y servido en buenas copas.
El local está atendido por personal joven, agradable y profesional.

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