Hoy he ido a comer con mi familia a Bocado

Es la segunda vez que voy, estuve previamente hace unos meses (en la terraza de La Alameda) y me gustó mucho, tanto el entorno, como la comida (de picar al centro)

Hoy hemos pedido el menú.

Para empezar, decir que un menú de 18 euros actualmente en Valencia debe ofrecer una buena relación entre calidad y cantidad, habida cuenta de la competencia amplia que existe en nuestra ciudad con excelentes menús a precios mas bajos que el que nos ocupa.

Tras ver la carta, la amable señorita que nos ha atendido nos ha comentado si queríamos conocer el menú del día, indicándonos su contenido y opciones y, asimismo, que incluía una bebida y postre, café...

Pues hemos pedido el menú 4 personas y mi hija pequeña una ración de croquetas. El menú ha sido correcto pero nada del otro mundo. 3 entradas:

- vasito pequeño de salmorejo,
- croquetas de jamón (una por persona) y
- ensalada con salmón y gulas, con pequeñas porciones de la misma para cada comensal

Para segundo plato opción de elegir entre:

- corvina a la bilbaína (estaba muy buena, aunque le faltaba una pizca de sal)
- arroz meloso con pollo y verduras ( correcto de sabor, cantidad adecuada)
- solomillo de cerdo con salsa roquefort (bien, aunque poco hecho, estaba al punto adecuado para un solomillo de ternera, el de cerdo hay que hacerlo un poco mas, que esté sonrosado por dentro pero no rojo)

El postre clásico: fruta preparada, helado, ..etc

Decir que hemos pedido previamente ensaladilla rusa (buena) y durante la comida varias cervezas, dos aguas, dos copas de vino blanco y un gin-tonic premium (de ahí la media final de 30 euros/persona)

Cuando nos han traído cuenta mi "sorpresa" ha sido cuando veo que nos cobran aparte todas y cada una de las bebidas que hemos consumido durante la comida, cuando 4 de ellas estaban (según se nos dijo en un principio) incluídas en el menú.

Al pedir una explicación sobre esto, la chica que nos ha atendido, toda turbada me ha comentado que no se había dado cuenta de que desde hacía dos días había un "papel " puesto por el restaurante que indicaba que el menú no incluía ninguna bebida (por lo menos es lo que al parecer le ha contestado su encargado...). En la mesa de al lado parece haber pasado algo parecido (la gente estaba perpleja preguntando el motivo)

Me parece de muy poca clase y muy lamentable que los gerentes o encargados de un restaurante con tanto nombre y clientela hayan decidido tomar una medida tan zafia y, repito, de una ausencia total de estilo y clase.
Las cosas no se hacen así. Si ustedes ofrecen un menú del día, ese menú normalmente incluye una bebida. No entiendo el motivo de decidir la supresión de la bebida de un día para otro y además, las personas que tienen contratadas atendiendo las mesas desconocían dicha medida (deberían explicarles bien las cosas y coordinarse, no???)

Ustedes mismos...

Probablemente los 10 o 15 euros que han pretendido haber "ganado de mas" pueden ser 100 menos que pudieran haber ganado otro día, por lo menos conmigo (y me imagino que con otras personas desencantadas). No es el dinero, es el "detalle"

Deberían cuidar mejor los detalles y a sus clientes.
Valencia está plagada de excelentes restaurantes de todo tipo.

En mi entorno personal cualquier excusa es buena para celebrar algo. No obstante, el caso que nos ocupaba merecía sobradamente un buen festejo. Así pues nos presentamos en Bocado, donde hacía tiempo que no volvíamos, seis granujas dispuestos a pasarlo bien... pero bien bien.

Local dividido en dos estancias. La de la entrada con la barra a la derecha y varias mesas altas con taburetes quedando al fondo la sala principal. La decoración es funcional y moderna resultando una atmósfera amplia y desenfadada. Aforo lleno a rebosar por lo que la cantidad de paneles de absorción acústica presentes cumplieron más que nunca su función. Son de agradecer esos detalles.

En la barra, mientras esperamos al resto de comensales, un par de cañas bien tiradas que se acompañaron de unas papas y unas aceitunas, detalle bastante infrecuente por esta zona, para hacer la espera más corta.

Una vez ya en la mesa optamos por la fórmula todo al centro:

Sepia Mahonesa. Ando con suerte con esta tapa últimamente. Se percibía calidad en el producto y perfecta ejecución con tersura perfecta. Suavidad.

Tartar de Atún con Mango. Correcto en líneas generales, quizá algo falto de chispa que intentaba compensar la wakame que completaba el plato. Fachada.

Ensalada Extra Casa Balaguer. Debe su nombre a la matriz de la empresa. Sin misterios en su composición (cogollos, endivia, atún, encurtidos, zanahoria, rábano...) pero agradeciendo particularmente la calidad del tomate. A destacar la disposición de los ingredientes de forma separada para que cada uno se sirviera a su antojo lo que fuera más de su agrado. Claro.

Pulpo Parrilla con Puré de Patata y Aceite de Pimentón. Buen punto de calor consiguiendo ese churrascadito externo que me gusta en estas preparaciones y que abría paso a un tierno interior. El fino y gustoso puré completaba un bocado sobresaliente. Atrapado.

Solomillo de Ternera con Ajos Tiernos. De nuevo, siguiendo la fórmula que evita dobleces y que ya se advertía en los platos previos completando un conjunto que satisface a cualquiera. Además de los ajetes se acompañaba de una guarnición a base de calabacín, berenjena, patata y tomate pasaditos por la plancha. Próspero.

Acompañamos la comida con un exquisito Pan de Cristal.

Ronda de buenos cafés para terminar.

Bebimos cerveza durante toda la comida... perdí la cuenta. Acabamos en la terraza tomando unos buenos GTs.

Servicio joven y resolutivo comandado por Erik, profesional donde los haya, que controla todo lo que se cuece en el local.

En definitiva, local que ofrece franqueza con un producto correcto bien ejecutado. Platos de corte tradicional con alguna licencia pero lejos de la innovación. No buscan complicaciones ni piruetas lo que a veces agradezco. Si además el tiempo acompaña y puedes disfrutar de su terraza en la Alameda puede que en vez de un bocado algún que otro mordisco caiga.

Nota: En el precio señalado no están reflejados los GTs.

Cata 246 de la Penya La Verema. Local funcional, moderno y con decoración sencilla. El menú incluía un espectacular pan de cristal que devoramos como pirañas. La cena basada en platos para el centro para compartir comenzó con un intenso ceviche de corvina que personalmente encontré magnífico pero al que el gremio anti-cilantro puso alguna pega, le siguió un plato impresionante, un plato sencillo pero con excelente sabor:
burrata con tomates, anchoas, kalamata y aceite de albahaca. Seguimos con un milhojas de foie, bueno, aunque últimamente estoy algo saturado de foie..., tras él, croquetas de chipirón, excelentes. Seguimos con un plato de nuevo en apariencia sencillo pero que sobre todo por el punto y textura de las alcachofas resultó muy bueno: alcachofas confitadas, huevo frito y jamón ibérico y cerramos, antes de los postres, con un entrecot trinchado con guarnición. Muy rico. Acabamos con una selección de postres de la casa, ricos. El precio que pongo no incluye vinos. Tiene una carta de vinos cortita pero con cosas interesantes. Buenas copas. El servicio, joven y dinámico estuvo muy pendiente y dado el tamaño del grupo la atención fue muy buena. Repetí unos días más tarde en una sesión de Gin Tonics vespertinos. Buena selección de ginebras y tónicas y servicio bueno, sin florituras, en los que la ginebra se sirve "medida" (no pone pegas a si pides más de una medida) y la tónica se la sirve el cliente.

He ido ya bastantes veces a Bocado por comidas de trabajo, pero esta vez lo comento, ya que me apetecía dejar mi crítica aquí en Verema desde hace ya tiempo.
Local de aspecto moderno y bien decorado.
Nos decantamos por el menú de 18€, que consta de 3 entrantes más un plato principal.
Los platos son muy elaborados, con la presentación muy cuidada.
De entrantes nos pusieron las croquetas de cangrejo, que estaban excelentes, y una ensalada variada también de muy buena calidad.
De plato principal me decanté por el arroz milanesa, que, al igual que todos los arroces lo sirven en cazuela. En mi opinión tienen buena mano para los arroces melosos, no es el primero que pruebo.
De postre nos sirvieron una tarta de galletas de "la abuela". Genial.

He ido varias veces a Bocado, y siempre he salido muy contento. Eso sí, hay que reservar, tanto a mediodía como por la noche.
A mediodía tienen un menú muy completo y a buen precio, con buenos arroces melosos.
El servicio muy amable y la carta de vinos muy variada, con precios razonables.
El entorno (la Alameda), muy agradable, con numerosos locales cerca para tomar una copa.
Muy buena relación calidad-precio, sobre todo en el menú de mediodía.
Recomendable

Gracias a unos amigos acabo de descubrir este local y la impresión ha sido muy buena.
Buena calidad de los productos, servicio correcto, rapidez, muy buena presentación de los platos. Local muy agradable y limpio. El dueño se dedica a pasear por el local observando todo y preguntando a los comensales si necesitan algo, si todo está bien,....
Carta de vinos correcta y a un precio razonable. Bebimos un Pruno de Ribera del Duero, era un valor seguro por 16,50€. Lo que nos pareció más caro de la cena fue el pan de cristal,casi 40€, aunque tengo que reconocer que estaba delicioso. La presentación de los postres muy buena pero ya estamos en 5 - 6 € por postre. Cena sábado noche para 14 personas, pudimos reservar el mismo sábado por la mañana. El personal muy joven pero muy correcto.
A final salimos a 35€ por persona, podía estar un poco más ajustado y sería de matrícula

Fallas 2013, viernes, 10 personas para cenar y no tengo reserva, donde voy? Cerca de la Alameda porque hay castillo, un amigo me recomienda este restaurante. Como siempre, miro en Verema a ver que valoraciones hay.... Ufff, no lo ponen muy bien, pero como mi amigo es de confianza (de Bilbao, auque los de Bilbao también se equivocan.... pero adrede!) decido probar a llamar a mediodía para cenar. Al confirmarme la reserva me advierten que lo único que les queda en el las sillas altas...pregunto si es barra o mesa y me dicen que mesa, por lo que confirmo la reserva. La cena era con clientes por lo que necesitaba que todo fuera bien a pesar de que no pagaba yo porque eramos dos proveedores.
En fin, al tema. Llegamos puntuales y el local ya a tope. Les avisamos que sólo somos 7, y nos contestan que fenomenal porque pueden poner otra mesa pequeña al lado aunque sin agobiarnos.
Nos ofrecen unos Vermouth y/o cervezas. Nos acomodamos en las "sillas altas" y nos acercan las cartas. unas tablas de madera impresas por las dos caras, la carta no es inmensa, es amplia pero saben lo que quieren ofrecer. Y luego están las recomendaciones o especialidades fuera de carta que varían según la temporada y están escritas sobre la pared de pizarra. El grupo nuestro es variado porque somos 3 nacionales, 2 italianos y 2 alemanes. Directos a la jarra de cerveza y una copa de blanco verdejo de la casa. NOs acercan un canape de la casa.
Platos: Ensalada Balaguer súper completa (taco de atún, cogollos y endivias, cebolla tierna, pepinillos, palmitos, rábanos, guindillas, tomate Raf, aceitunas chafadas), Alcachofas con ibérico y huevos (rico rico) , cazuela de gambas y gulas (en su punto, sin pasarse de picante) y solomillo de ternera del valle del Esla (mantequilla pura. No quedo nada en el plato pero las raciones son grandes. Acompañamos con cerveza y Viña Ardanza Reserva (Copas Schott). Cambio de cubiertos y platos a mitad de partido ;D. No recuerdo postre pero si cafés, carajillos y cinco Gin-Tonic Premium.
En todo momento cuidados por el camarero, un chaval joven pero con muchas millas en restauración. En varias ocasiones el jefe (Pepe?) se acerco a preguntar si todo iba bien, entablamos conversación y resulto muy amable. De hecho reservamos para el día siguiente (a pesar de estar lleno). Yo falle pero me han contado que también estuvo fenomenal. Para rematar, me acerque el dia de la NIt del Foc, ya que queríamos picar algo antes del ultimo castillo, no tenimamos reserva pero nos reconocieron y tras esperar un pelin nos hicieron un hueco. Calamares Romana nada aceitosos y muy crujientes, Nachos rellenos de sobrasada y Black Angus, éxito de nuevo. Cerveza y un Vermouth casa "no se que" que me dijeron que era mejor que el Perucci (también lo tienen), servido en copa de cocktail con Hielo picado y su aceituna y piel de limón. Esta vez pedimos un Riesling de Pfalz pero no tenían (aunque estaba entre los recomendados?) y nos ofrecieron uno de Alsacia también muy bueno. En ambas ocasiones el precio fue similar, quizás la ultima vez un poco mas barato.
En definitiva, servicio excelente, cocina de mercado con atencion al producto y técnicas de vanguardia, buena bodega y cocteleria. Como he dicho y hecho.. para repetir.

Despues de hacernos unos vinitos en la Mostra de Vins subimos a este concurrido local, afurtunafamente hicimos reserva previa.
Es de los locales que comes bien sin gastarte una fortuna.Esa noche evidentemente estaba a tope, pero me consta que no tienen problemas para llenarlo.
El local es funcional y moderno, su carta se basa en tapas principalmente, ademas tienen un buen surtido de vinos.
Nosotros cenamos unas cuantas tapas al medio ( eramos 9 personas ), croquetas de jamon, revuelto de setas berenjena y queso brie, ensalada de brotes, sardinas..... No recuerdo si hubo alguna mas.
La comida no se pasaba, incluso alguna tapa como las sardinas tuvimos que desecharla, era imposible de comer por el excisibo sabor a vinagre.
Sacan un pan de cristal muy crujiente con buen aceite.Para beber, agua, cerveza, una botella Nora y otra de Pruno.

Tras leer el comentario de Javier poco que añadir respecto al local, vajilla, copas, etc, allí me encontraba el mismo día aunque en otra mesa, claro, el local estaba lleno, en mi caso el servicio fue amable y todo lo cercano que puede esperarse con tanto trabajo. Respecto a la comida tome el mismo menú señalado pero con una fideua negra de marisco cuyo nombre no recuerdo. Correctos los entrantes y la fideua pero sin ser nada del otro mundo. Respecto al vino el servicio consistió en cubitera y copas simplemente adecuadas, eso si, destacar que la carta es amplia y además disponen de servicio de vino por copas. Tomamos una copa de manzanilla y otra de amontillado, creo que de Lustau ambas y una botella de Louro do Bolo durante la comida. Es un lugar ubicado en un lugar muy bueno, su cocina parece tener posibilidades y considero que penalizó bastante el llenazo que había. El precio incluye vino.

Local con decoracion moderna , sillas y mesas , como muy bien dice G-M, con comodidad y separacion entre ellas mas bien justa.
Mantel y servilletas de papel, cuberteria, cristaleria y vajilla media.-baja. No cambian los cubiertos en toda la comida
El menu , tal y como se ha comentado , tiene un precio de 18 euros y consta de tres entrantes , un plato principal y postre.
Entrantes :
.- Buñuelo o croqueta de bacalao , pero la cubierta del relleno era una pasta crujiente. Y digo una unidad porque era una unidad de un tamaño de 5x2 cm aproximadamente. Ni buena ni mala. Correcta
.- Ensalada con diferentes tipos de hojas , tomate cherry y dos porciones de jamon crujiente para tres personas. vale lo dicho para el primer entrante
.- Tosta de pan tostado normal con lo que parecia una crema de queso recubierta de lo que parecia berenjena al horno. Para mi gusto demasiado pastoso y pesado en su textura
Plato princpial :
.- Media dorada al horno sobre lecho de patatas al horno : Pescado correcto, tamaño pequeño y patatas demasiado hechas.
Queria haber tomado fideua negra pero sólo era posible si se pedían dos raciones.
No he tomado postre . Se me han ido las ganas después de probar la comida.
Café muy flojo.
Pan correoso
No hemos tomado vino , con lo cual no puedo hablar del servicio del mismo.
Servicio de sala absolutamente pasota, frio y distante. Mucho más simpatica, amable y dilegente la chica extranjera (la cual no hablaba nada de español) que nos ha preparado la mesa y traido las cervezas. El camarero nacional más bien antipatico.

Esta claro que por 18 euros se puede pedir lo que se puede pedir y que los margenes deben de ajustarse a ese precio. Esta claro que hay que tener expectativas acorde al precio. Pero si , en general la comida no dice nada, si , en general , las raciones son muy pequeñas y si, en general, el servicio no es especialmente agradable , pues el resultado es el que es.........Más bien malo. No se justifican todas esas circunstancias por el precio del menu. Emho no esta a la altura ni en cantidad ni en calidad. Y es que , hay menus muy baratos a 50 euros y muy caros a 18.
Afortunadamente hay muchos locales en Valencia donde por este precio o menos se come mucho mejor , con raciones normales y con servicio mucho mas cercano y simpatico .
El precio es sólo del menú