Paseando con unos amigos por Barcelona Ciutat Vella nos decidimos a entrar en una prestigiosa pulpería del Carrer de la Mercè, donde pudimos degustar unas excelentes tapas de pulpo, en esos momentos vino a mi memoria un extraordinario pulpo de pedreo sobre una especie de puré de patata aliñado con aove y pimentón que a finales del año pasado había tenido la suerte de deleitar en el restaurante La Cocina de Manuel de Oviedo, que por otra parte es un sitio especial, un sitio donde se respira un ambiente distinto, donde poder pasar un buen rato y donde poder disfrutar con la gastronomía, No es sólo un negocio, la dirección del Restaurante La Cocina de Manuel aboca muchos esfuerzos, muchas ilusiones y mucho trabajo para hacer algo de lo que pueden sentirse orgullosos.
A lo que iba, a pesar de estar degustando una extraordinaria tapa de pulpo no pude evitar que las sensaciones de aquel momento producidas por el excelente pulpo de que me habían servido en la cocina de Manuel de Oviedo acudieran a mi memoria y si bien es cierto que nada que reprochar a las tapas de pulpo que estaba degustado he de confesar que esa ración extraordinaria de pulpo de pedreo que tiene en su carta el Restaurante La cocina de Manuel es difícil de superar, recuerdo perfectamente que en una columna había un pequeño poster que anunciaba algo así como tapa de pulpo 7,50 €. Lo que hizo que me decidiera a quedarme a comer de primero una ensalada de tomate raf con queso afuegalpitu y bouquet de lechugas de segundo una ración del pulpo que anunciaba el poster, el tamaño de la ración de pulpo exacto, con el pulpo en trozos grandes y en su punto exacto, el pulpo con su textura exacta junto al puré que hacen que resulte una exquisited. Para beber vino blanco Monasterio de Corias “Viña Grandiella” 2011 un acierto la elección de este vino muy bueno
De postre Crema asturiana. Postre casero preparado a base de queso y cubierto con una fina capa de caramelo quemado.Exquisíto.En aquel momento momento por olvido, no hice el comentario de merecido elogio al equipo de cocina por la elaboración del plato y por la calidad de la materia prima y al servicio de sala que ha estado en todo momento muy correcto, a un nivel muy alto y siempre al tanto del comensal, ahora aunque con retraso aprovecho para hacerlo y felicitar a la gerencia del Restaurante La Cocina de Manuel Oviedo por ese mágico rincón un lugar acogedor de visita obligada para los amantes de la enología y la gastronomía.

En nuestra visita a Oviedo, buscando una alternativa a los clásicos y guiados, por supuesto, por las recomendaciones de los compañeros y maestros, fuimos a este agradable restaurante perfectamente descrito con anterioridad.

Una vez vista la carta, pensamos en pedir un entrante, una ensalada y bacalao para compartir, pero el propio camarero nos advirtió de que tal vez era mucho, ya que las raciones eran generosas, por lo que descartamos la ensalada.

Para empezar, un aperitivo cortesía de la casa: vasito de crema templada de gambas. Muy suave y ligera.

Como entrante pedimos el ya comentado Pulpo de pedrero sobre puré de patata aliñado con aceite de oliva virgen extra y pimentón de la Vera. Ración generosa de un exquisito pulpo de la costa astur, de buena calidad, muy bien elaborado y bien presentado. La patata donde descansaba tenía una consistencia curiosa y agradable, en forma de puré grueso, de un estupendo sabor.

Para compartir al centro un Bacalao rústico al horno que estaba fuera de carta (28 €). Se trataba de una pieza grande con lomos de buen grosor, cocinado con patatas, pimiento rojo, cebolla y especias, que acompañaban a la perfección. Muy rico, tierno, jugoso y en su punto de sal. 

De postre y también para compartir tomamos Crema asturiana. Postre casero presentado en cazuelita de barro, preparado a base de queso de buena consistencia y cubierto con una fina capa de caramelo quemado. Exquisita mezcla de texturas y sabores.

Panecillos de corteza fina y crujiente y abundante miga tierna (2x1,20 €).

Para beber tomamos una cerveza de trigo muy buena y bien servida. Cerveza König Ludwig, alemana, muy agradable, suave y refrescante, aromatizada y afrutada, con buena espuma blanca. Dos cervezas: 6,30 €.

Cafés correctos.

Servicio muy atento, profesional y correcto.

Pudimos disfrutar del comedor para nosotros solos y, puesto que la selección musical de fondo de los 80 ambientaba mucho, comimos muy tranquilos y agusto.

En definitiva, una buena opción de cocina de mercado en Oviedo, buena materia prima y correcta RCP.

Debido al buén sabor de boca que había dejado a dos de nuestros acompañantes, decidimos ir a cenar después de ver como se batían en la pista de tenis, Ferrero y Almagro.
Local perfectamente descrito por Gabriel en el anterior comentario. Por lo que me limitaré a comentar lo que cenamos 4 personas.
Compartimos : Pulpo aliñado(14,60),era salvaje de la costa asturiana, nos encantó se acompañaba de un buén aceite de oliva virgen y una especie de mix de pata laminada y puré. Tortillucas de camarones(9,50), se presenta en pequeñas totillicas, estaban crujientes y sabían a mar, la masa era fina y ligera nos encantaron.Foie gras a la brasa(15,00), buen punto, muy rico, para repetir la próxima vez. Mollejas guisada(15,00), eran de ternera, original presentación y acompañadas de unas patatas ligas con mantequilla,¿Salsa maitre?.sorprendentes y muy ricas.
De postre : Postre Artesano(5,00), Brownie(4,80), Yogourt Fruta(4,50), Crema asturiana(5,00), a todos nos gustaron por su originalidad, presentación y sabor.
Acompañamos la cena con 2 botellas de Ercavio(15,00 Bot.). Nos acompañó perfectamente la cena, dado su fruta, elegancia, carnosidad y largo paso y permanencia en boca. La cristalería es buena, sienten el mundo del vino,se nota en la decoración y el cariño con que exponen los vinos, tienen D.O. originales. Cerramos la cena con 2 gin tonic de Union Park(6,80).
El servicio es amable, profesional, con ganas de atender al cliente. Ponen tanto esmero que pensábamos que la persona que nos atendía era uno de los dueños. Pues no, era un empleado.

En la ciudad de Oviedo, con acopio de los restaurantes de más renombre puedes se celebraba en esta ciudad un Congreso profesional, acudimos a cenar cinco comensales a este local, el cual, al menos en las guías que yo suelo consultar, no aparece reseñado, pero que por el sistema boca-oreja llegó su existencia hasta nosotros.

El local dispone de una barra a la entrada con banquetas blancas a la entrada y de frente una escalera que da acceso al comedor, decoración con d detalles entre antiguos y decoración actual, con un gran cuadro en el relleno de la escalera con uvas reflejadas e intentando hacer una recreación de ramas de cepas en el techo del comedor.
Nos acomodamos en una mesa amplia, bien vestida y bien de nivel de los elementos accesorios necesarios para una buena cenar.

Para compartir tomamos:
Pulpo de pedrera con patatas: pulpo que tiene este nombre pues se entiende que se extrae en las piedras de la costa asturiana y no es importado, de pequeño tamaño, con mucho más sabor o con un sabor más clásico que el que habitualmente se suele encontrar hoy en día en los restaurantes . El mismo se presentaba colocado encima de de una especie de puré patatas (sin llegar a serlo) entre puré y patatas finamente picadas, con muy buena aliño tanto del aceite como del pimentón.

Anchoas de Santoña, de las de tipo cero (si la más mínima barba y con buen tamaño) muy bien presentadas sobre unos especie de pan tostado alargado al lado de ellas y sobre el pan se había depositado un puré de pimientos.
Y escabeche de bonito: buen bonito y mejor punto del escabeche para mi gusto: suave

De platos:
Mollejas de ternera guisadas que se presentaban acompañadas con una patatas tipo lamina con crema de mantequilla(tienen un nombre especifico de la cocina europea `pero ahora no me acuerdo); notable el plato
Bacalao. Notable
Una ensalada pantagruélica con todo lo imaginable, donde destacaba cecina y rulos de queso de cabra .
Dos risotos, uno de setas y el otro negro de calamares. Buenos.
Raciones muy abundantes.

En cuanto al vino (dispone de una carta digital) la misma no es muy amplia pero tiene cosas muy curiosas.
Tomamos: Joaquín Rebolledo 2010 (2)godello y Edra Xtra syrah la 2007. Buenos copas, buen servicio de las copas con cambio de las mismas.
No llegamos a los postres.
Unos cafés y unos GT, tomados en la terraza exterior (se trataba de esos días de pleno verano en la cornisa Cantábrica a finales de septiembre) muy bien preparados.
En conjunto entorno agradable, comida bien hecha, buen servicio del vino y en conjunto un servicio de mesa atento, eficiente y agradable.
Local para apuntar en la agenda cuando se visite Oviedo si uno quiere salir del circuito de los clásicos de las guías.