Pues eso, que ha cerrado. En su lugar hay un cambio total de planteamientos con el nuevo restaurante que allí se ubica: Ferro

La cena fue una experiencia de Sobresaliente, era precisamente lo que buscaba. Local acogedor y con mucho gusto.
Un servicio y una atención cercana y profesional. Unos altos realizados con mucho gusto y muy rico todo.
Pedimos el menú degustación, fueron 6 platos y el postre. Los sabores, las texturas todo estuvo a un nivel muy alto, desde el Rape a las Cocochas, el Canelón, todo. De postre tomamos la Torrija que estuvo deliciosa.
Acompañamos la comida con una Botella de Vino Blanco Mestizaje que estaba buenísimo también y nos ayudó a resaltar los sabores.
Y por último volver a destacar el equipo humano que hay allí trabajado que son todos excelentes.
El precio fueron 77€ los 2, pensábamos que nos iba a costar bastante más. Así que genial también.

Hace varios días que cenamos en este acogedor local al que pronto tendrían que empezar a lavarle la cara, porque se ha quedado un poco atrás en tendencia.
Me gusta escribir las críticas varios días después para que solo tenga la opción de recordar las sensaciones , y no la descripción pormenorizada de lo que comí.
Así que estos son los flashes que mi moría guardó.

Buena temperatura

Entrante delicioso , magnífico y sencillo ....buñuelos de bacalao ..impresionantes.

Nos pusieron 5 tipos distintos de pan .... Pero mal seleccionados. , sin un triste aceite de oliva virgen para acompañar. La panera donde nos sacaron el pan , estaba tan sucia que si la mirábamos dos veces dejabas de comerte el pan.

Recuerdo un plato de rape, de escándalo , perfecto.

Comimos también un pescado de roca , la urta , original , bien ejecutado.

Del resto ni me acuerdo , no sería nada para recordar.

Los postres, tan originales como siempre , jajajajaj la típica torrija de horchata y tarta de queso ....pues eso simplón.

Tema vino , copas , servicio de sala etc... Todo correcto.

Por cierto ,para acabar , el gin tónic de filliers tangerine , una delicia.

Recomendable , pese a todo.

Muy buen menu de mediodia.

Para entrantes tomamos tartar con teriyaki (espectacular), salmonetes rebozados y canelones.
De segundos, Carillada (muy jugosa), arroz de cigalas (en su punto), merluza en salsa (en su punto).

Calidad precio muy bien.

Hace unos años visité este encantador establecimiento ubicado en una casa antigua en pleno barrio del Carmen, ahora bajo otra dirección.

Gran resultado de la cocina, solo tengo que hablar bien de la misma; deliciosos platos, mejor presentados. Estupenda interpretación de cocina clásica mediterránea, con una calidad de producto correcta.

Cuando uno paga 30 euros por comensal, aunque sigue siendo un precio discreto, uno espera que el servicio sea consecuente con el entorno.
Creo que rodearse de personal de sala profesional que no solo atiende con diligencia, si no que además ofrece sus servicios, resulta muy rentable tanto para la buena
imagen del establecimiento como para su cuenta de resultados. Es difícil encontrar como cliente a este personal activo y solícito

Pagar 9 euros por unos trozitos de pan corriente, sigue siendo un coladero típico de algunos empresarios.

Por lo demás, restaurante absolutamente recomendable.

teniamos cupones del rest.534 pero como raul lo cerro nos dijeron que podiamos validarlos en trencadish.situado en una calle cochambrosa
pero el rest.algo historico por el lugar y los pedruscos que tiene
lo que es el local es pintoresco.de entradas:buñuelos de bacalao.
dos buñuelos de buen tamaño y buenos pero el bacalao estaba muy
desalado y parecian de otra clase de pescado.
sepionets rellenos de boletus:muy buenos.
tempura de pescado(no recuerdo cual era)con mahonesa de cebollinos,bueno.
arroz de pollo de corral,bueno pero plano.
como el menu iba maridaddo de origen aqui no pusieron tres copas de
naia un verdejo muy bueno y dos copas de corolilla res.bueno tambien.
el rest.estaba al completo abajo y arriba.

Acudimos por primera vez a este local, algo escondido, muy cerca de las Torres de Serranos, en pleno barrio del Carmen.
Nos ofrecieron cenar a la carta o de menú. Nos decantamos por este último (24,5 € + IVA), que constaba de 6 platos y 2 postres.
De los platos se puede destacar: las croquetas de bacalao (las mejores que he probado en tiempo), el pincho de pulpo y el canelón de rabo de toro. De los postres: una muy buena torrija de horchata con helado de turrón y una refrescante piña colada.
No nos gustó tanto la ensalada de boletus, algo insipida.
El único pero que le pongo al menú es la cantidad, algo pequeña en algunos platos.
Servicio amable y rápido.
El local no estaba mal, algo ruidoso debido a estar casi lleno un sábado por la noche.
Correcta RCP.
El precio es sin vinos, ya que bebimos agua.

Si a usted le dicen: he cenado en Trencadish (by Raúl Aleixandre) y he salido por 30 euros. Seguramente pensará que vale la pena. Pero no es así.
Tratando de ser breve:
1 copita de manzanilla
1 croqueta de bacalao.- Lo mejor
1 trozo y medio de patata brava.- Presentación un tanto "pija" per sabor insulso
1 "moset" de caballa supuestamente marinada aunque, mejor, "envinagrada" y nada jugosa.
2 cucharadas de ensaladilla rusa, que aunque todos sus ingredientes estaban muy triturados y la presentación era original no dejaba de saber igual que la ensaladilla rusa de toda la vida.
Media ración de corbina a la plancha: correcta de sabor, pero muy escasa de cantidad
Postre mínimo: Una culleraeta de mousse de chocolate blanco y otra de un acidísimo helado de fruta de la pasión.
Media botella de Pirineos blanco (La botella a a 10,50 euros es lo único que mereció la pena)
Un café.
El local lleno y tirando a ruidoso. Las mesas con manteles individuales de papel, servilletas de papel, las copas no parecían de cristal, a mí me dio la impresión de que eran de vidrio. El servicio, correcto.

Total: 30 euros por personas.
Ja ho diguem en valencià que "cria bona fama i gita't a dormir". Desde luego yo no creo que vuelva a Trencadish.

Lo siento pero me quedé algo apagado, esperaba más...

Sábado noche, cena para dos, aprovechamos para pedir varios entrantes y compartir así más platos de la carta. Todo bastante bueno, pero nada espectacular, y el precio algo elevado quizás.

Buñuelos de bacalao, Croquetas de ave, Patatas bravas, Canelones de setas con salsa de bechamel, Pan de cristal con rúcula y jamón ibérico, Calamar de playa (minis), y algo más... bueno pero no espctacular como se presuponía por otros comentarios, tampoco abundante, pero agradable al fina y al cabo, previas cervecitas por el Carmen.

Sábado noche, previa reserva desde hacía días cenamos 5 amigos ( cena pendiente desde navidad....).El local es muy bonito, de lo mejor que hay por la zona, bajo mi punto de vista.Y estaba prácticamente lleno, nosotros nos ubicamos el el piso superior, en unas sillas algo inestables pero tema que nos solucionaron en seguida.

Unas cañas mientras ojeamos una escueta carta a la que le añaden platos del día cantados por el servicio, la de vinos es incluso más nutrida y con unos precios correctos, aquí pedimos un L'inconscient y un Venta del Puerto n'12, más una copa de blanco y 2 de agua.

En cuanto a la comida pedimos;

-Buñuelos de bacalao
-Anchoas
-Croquetas de ave
-Caballa marinada
-Carpaccio de Pulpo
-Canelones de carne

Esto como entrantes, de lo que destacaria los buñuelos de bacalao por el punto de elaboración y el sabor.Por la parte negativa el carpaccio de pulpo, un pulpo cortado casi como el papel de fumar, apenas pudimos sacarle el sabor ( y fue la tapa más cara 12 €).

De platos principales pedimos;

-3 de cordero de Viver
-All i Pebre de Rape
-Pescado fresco de lonja ( no recuerdo cuál)

Aquí si que estuvo basta acertado todo, sobre todo ese cordero presentado en tres tacos, con buena cantidad y calidad.
También destacable el pan de la casa, prueba de ello que pedimos 5 servicios.

Después quedó tiempo para tomar cafés y alguna copa de licor.

En conclusión, un lugar bonito donde también se come bien, y en nuestro caso, el servicio estuvo diligente y paciente con 5 amigos que salen a divertirse.