Me estreno en este foro del que siempre he leído comentarios pero nunca se me dio por escribirlos, pero esta vez me pareció q tenia q dejar mi opinion
Me gusta salir, el buen comer, que me traten bien y ya si es a un buen precio mejor q mejor. Bueno de todo esto en mi salida nocturna del martes este restaurante solo se cumplió que salí Porq de todo lo demás no hubo ni rastros. Entramos 2 sin reserva nos dijeron q no había problema esperamos 5' nos sentaron y ahí quedamos, después de unos 15' llego la carta y los platos " en miniatura" salieron unos muy rapidos otros no tanto lo que rescato es lo sabroso de los buñuelos de bacalao impresionantes, pero al ver la tortilla no me creí que me sacaran eso a la mesa, me paso lo mismo con las brochetas de alcachofas de bote
Al postre ni llegamos ya que se alargo tanto la espera q decidimos irnos
El local en si es muy acogedor pero no le pega a los mantelitos de papel y las copas de makro
A mi esas cosas me dan igual si como bien, pero por lo q siempre veo en las criticas se le da bastante importancia
Tengo la esperanza de q no seamos tan tontos como para permitir q nos tomen el pelo solo por estar avalado por un nombre reconocido

Cena de amigas y buscamos un lugar acogedor, donde poder cenar y charlar tranquilamente y además tomarte luego una copa, Trenca Dish es perfecto, local casi insuperable, mesas y sillas muy cómodas y situado en el corazón del barrio del Carmen. La comida buenísima y el servicio, pese a que íba con un poco de miedo al ser viernes por la noche, muy bien, tiempos correctos y muy atentos. Pedimos:
-buñuelos de bacalao (para mi lo mejor)
-fardos de calamar y panceta (muy jugosos)
-ensaladilla rusa (pese a lo que he leido en varios comentarios, a mi me pareció buenísima)
-tostas de esgarraet (muy bueno, quizás las tostas un poco pequeñas)
-patatas bravas
-tatín de manzana
-torrija con helado
Vino: Blanco Verdejo K-naia (estaba bastante bien, aunque a mi no me gustan especialmente los Verdejos)
Y para terminar unos mojitos... Muy buena velada

Comenzaré explicando el titulo , y el símil automovilístico del mismo. Y es que en estos tiempos de crisis y en esta nuestra comunidad aun más, los pobres " estrellas ", han acabado la mayoría, " estrellados " por falta de clientela en sus Templos Gastronómicos. Ahora, hasta los más devotos, prefieren bajar de las alturas y disfrutar de los ajustados precios de Gastro-bares, barras y demás locales de tapas, gestionados muchos por cocineros de renombre, algunos estrellados y otros no tanto...
Ni que decir tiene que el local es espectacular , mas por el continente ( preciosa casa antigua con patio interior cubierto ) que por el contenido ( decoración sin pena ni gloria)
Pues bien , Trenca Dish es una de esas ofertas divertida y resolutiva. La mano de Raul se hace notar en mini bocados ( mini tapas) como los buñuelos de bacalao ( sublimes ) , los fardos de calamar y panceta o las bravas ( muy de Arola de verdad, no como en otros...).
La ensaladilla rusa muy mediocre y la morcilla de arroz, correcta , sin más.
Terminamos con un entrecote de calidad, trinchado, bien marcado y con el punto elegido.
La carta de vinos era más bien corta, a la par que completa, para las pretensiones del local ( no estará en su agenda ni las estrellas ni estrellarse, ni tener cientos de vinos sin venderse ... ), mucha referencia regional y de gama media-baja, pues eso, lo que se estila.
Bebimos un godello, Louro do Bolo , creo ( a veces me lio con Val de Sil, ya que los dos tienen botella borgoñesa y etiquetaje parecido en colores ) en copas ( olvide la marca, o Schott o Spiegelau) y temperatura correctas.
De postre una torrija, realmente buena.
El servicio podría haber sido mejor, pero gastando casi 30€, no puedes pedir más...
Ahora, lo que no es de recibo es que un día la carta sea iva incluido y otro dia sea + iva. Señores , que esto no es un zoco y que tenemos una normativa bien clara, las cartas deben incluir el iva en todos sus precios. Pero siempre, no cuando a mi me viene bien. A mi pregunta, después de no encontrar la información en la carta, la camarera no sabe/ no contesta y el encargado divaga con que es una promoción, que luego será más iva, en fin, un gran fallo.

Me ha gustado mucho este restaurante, la carta a base de tapas variadas, que puedes pedir por unidades, es muy interesante. También hay platos por raciones y alguna carne o pescado. Nosotros pedimos tapitas variadas: pincho de tortilla, langostinos, brochetas de alcachofas, montaditos de foie, buñuelos de bacalao (lo que mas me gustó, sabrosísimos), y un par de postres: chocolate (para mi, inprescindible para acabar una comida) y la famosa torrija de la que tanto he leido. Muy bueno todo, pedimos un vino tinto de "Valpiedra". Volveré

Empiezo hablando del local porque sinceramente me ha encantado. No había estado cuando pertenecía a Arbekino y me ha parecido un sitio precioso, muy acogedor, me gusta mucho la combinación de paredes de caravista, suelo de madera (en algunas partes del restaurante) y lámparas de mimbre en el techo. Y respecto a la comida también muy bien. Pedimos tapitas variadas; buñuelos de bacalao, pinchos de tortilla de patatas, alcachofas con salsa de romescu, navajas con espuma de limón, morcilla con patatas paja y huevo de codorniz, langostinos rebozados, etc. De postre; torrijas con helado y tatín de manzana. De vino "Pasión de Bobal"
En resumen, me gustó mucho.

El sábado a mediodía ofertan un menú bastante interesante, me imagino que irá variando cada fin de semana, detallo el de esta:
Entrantes: -buñuelos de bacalao
-cocotxas en témpura
-langostinos con salsa Thai
-navajas con aire de limón
Plato principal (a elegir uno):
-arroz meloso de conejo y caracoles
-merluza con verduritas
-hamburguesa con patatas paja
Postre (a elegir uno):
-fresas
-torrijas con helado
El menú está a 18€, en mi opinión está bastante bien, la comida no es que sea abundante, ya que los entrantes son una unidad por persona, pero la verdad es que estaba todo muy bueno. Por cierto coincido con el anterior comentario, el servicio está por pulir, pero no coincido con lo del vino, yo si lo veo bastante barato, aunque si está bien argumentado lo del servicio del vino en relación con el precio, aunque por desgracia no sea siempre así.

Es un restaurante que hay que analizar, se quiera o no, por partes. ¿Por qué se quiera o no? Tal vez porque todo metido en una balanza no sea justo, se decante hacia el lado que se decante. Pero paso a explicar poco a poco lo vivido.
Este local siempre me ha gustado, desde que lo visité cuando Teresa Almeida regentaba su Arbekino, me parece uno de los locales con más encanto de la ciudad. Una antigua casa burguesa del centro del barrio del Carmen, perfectamente remozada y adecuada para su función de restaurante. En la apuesta de Raul Aleixandre, las mesas están algo juntas, falta un poco de intimidad, pero como el concepto es de gastro-bar, tampoco le daremos estopa a este tema.
Vayamos con la cocina. Cocina de tapeo con precios más o menos moderados a los que, de nuevo, se les ha de añadir el IVA. Tomamos el taco de morcilla de arroz que estaba muy rico y doble ración de buñuelos de bacalao, que ya nos encantaron en Ca Sento y siguen estando exquisitos. Los fardos de calamar y panceta, junto con los langostinos rebozados, muy buenos también. Por aquello de tomar en un gastro-bar tapas típicas de bar, pedimos ensaladilla rusa, mediocre: en bares las he comido mucho peores, pero también mucho mejores, así que en este caso no me sedujo la apuesta por la tapa de bar. Las bravas, sin embargo, muy buenas, algo faltas de originalidad, pues son las de Sergi Arola que probé en La Broche hace ya unos 5 años, pero estaban realmente buenas. No diré lo mismo del foie con pan de especias que me pareció un plato desastroso... Una especie de sandwich minúsculo con apenas 10 gramos de foie y un pan de especias que, al haber tomado humedad, estaba blando, cuando la gracia de esto es su textura crujiente. El tema del pan supongo que será un error aislado, pero la cantidad de foie creo que se debería revisar.
Tomamos un entrecotte de ternera, bien de punto en el centro pero algo falto de fuego por el exterior. Le faltaba ese toque crujiente por fuera y el centro poco hecho. Y ojo, estaba buenísimo, pero la temperatura de la plancha o sartén no eran los correctos, así que para 19€+IVA, se debe exigir un mayor control de la temperatura y el punto de la carne. De postre tomamos una tarta tatin, uno de mis postres favoritos que, sin estar malo, no estuvo a la altura de las expectativas.
Siguiente asalto: la carta y servicio del vino. Carta de vinos con algunas referencias interesantes, precios algo subidos, pero como en la mayoría de restaurantes de Valencia, eso sí, en otros encontramos un servicio del vino más diligente. Aquí las copas son correctas pero la apertura de la cápsula no (en las dos botellas que tomamos se abrió por encima del gollete). Servicio más bien distante en el tema del vino aunque, si estamos en un gastro-bar, puedo de nuevo perdonar esto.
Y ahora el gran talón de Aquiles de este restaurante y que es mejor separar del conjunto: el servicio. Rozando lo caótico, llegando a pasar hasta tres veces a preguntar lo mismo, todos los camareros van a todas las mesas, no existe el trabajo por rangos, lo que hace que te sientas un poco acosado. Tres camareros vinieron a preguntar si queríamos café, tuvimos que indicar en dos ocasiones que los platos que venían a la mesa no eran para nosotros... Además tuvimos que soportar la bronca de unos clientes a uno de los camareros de la mesa de al lado... Cosas de la vecindad demasiado cercana.

En este sentido, el restaurante debe mejorar mucho. La cocina está bien asentada, el tema del vino podría mejorar, pero si la vocación es de gastro-bar, igual es un tema que se puede perdonar, pero entonces los precios deberían ser más bajos (de media precios x2 y en los vinos más baratos hasta x3).

Volveremos, pero dentro de un tiempo, para ver si la cosa mejora en estos aspectos, estos pequeños detalles que te pueden dar la cena, dependiendo de las ganas que tengas ese día de aguantar errores o no.

Por otro lado, el negocio parece ir viento en popa. Llegamos un miércoles sin reserva, a las 21:30h, y tuvimos que esperar un poco por estar lleno, así que si la cosa funciona tan bien, tal vez no sea necesario ningún cambio.

Me ha encantado este nuevo restaurante ubicado en el Carmen, el local es muy bonito con una decoración entre rústica y moderna, consta de dos pisos y parece conservar la estructura original de lo que sería en su día una vivienda. El servicio es informal pero correcto, se nota que quieren agradar y la comida espectacular, RCP de las mejores que he visto últimante, género de calidad muy bien cocinado, eso si, todo muy sencillo ya que se trata de tapas.
Ensaladilla con polvo de aceitunas (Buenísima), 2 buñuelos de bacalao, 2 langostinos con salsa Thai, 2 canelones de boletus, 2 pinchitos de alcachofas con salsa romescu, ensalada de algas con ventresca de atún, tatín de manzana.
Respecto a la carta de vinos, precios muy, muy ajustados, carta interesante respecto a las referencias, como mi acompañante pidió cervezas yo tomé vino por copas. Lugar mas que recomendable, por la calidad, por el local y por el precio.

Segunda visita en siete dias,confirmo lo escrito anteriormnte.
SUBLIME.
Probamos distintas tapas que la semana pasada, no las detallo,pero todo espectacular, no fue un espegismo.
Seguir asi.

Visita el pasado miercoles noche a destacar que el restaurante esatba lleno.Sabia por lo leido y comentarios de conocidos que estaba muy bien, de hay mi sorpresa,superaba con creces mi espectativa.
El local muy acogedor, dos alturas sillas muy comodas, mesa amplias y buena separacion entre ellas.
El servicio bueno al principio luego mas alocado, solo un pequeño apunte, la ropa, una camiseta con el logo del local y baqueros, entiendo que lo quieran hacer informal pero teniendo esse local no pega`` no es un bar´´.
Vino correcto tomamos Pasion de bobal no conocia, utiel requena, precio12€, creo recordar, precios ajustados en todos los vinos.
La comida desde el principio al final sublime.
La ensaladilla brillante.
Nabajas con aire de limon muy finas.
La tortill de patata espectacular.
Buñuelos de bacalao perfectos.
Canelones buenos.
Tatin de manzana sublime.
Todo por 30€ perfecto, si siguen asi,muchos locales que estan en esa media se tendra que poner las pilas,bendita la dichosa crisis.suerte a raul y su equipo.