Quizá porque era miércoles y estaba bastante vacío. El servicio notablemente mejor que en la primera visita, atento y eficaz. Como digo, quizá las condiciones eran óptimas para un cliente.

Optamos por compartir platos:

Coca de cristal con jamón ibérico (bien)
Jamón de toro (ventresca de atún) (muy bueno)
Huevos poché con cremoso de morcilla y migas (excelente)
Langostinos crujientes con emulsión de tomates secos (buenos)
y cerramos con un caldero de arroz con setas y pato (muy bueno)

Bebimos un Pazo de Señorans 2010

No tomamos postre ni café, si dos GT's, el mío de Martin Miller's & Fever Tree

(Eramos cuatro. El precio por persona incluye todo)

Buena puesta en escena. Al ser lunes, entramos sin reserva sin mayores problemas. Nos ofrecieron la carta y dos fórmulas de menú. Optamos por una de tapas compartidas (menú tapas al centro).

Mesas de tamaño adecuado, algo juntas pero el tipo de local es lo que ofrece. Muy buena carta de vinos y muy buen trato de los mismos.

El menú:
Cuba Libre de Foie Gras (gelatina curiosa y fresca presentada en un plato, quizá sería más apropiado en vaso)
Cristal & salmón ahumado (normalito)
Huevo poché con cremoso de morcilla y migas (presentados en un vaso. Sabrosos)
Langostinos crujientes con emulsión de tomates secos (normalitos)
Navajas a la plancha con vinagreta caliente de verduras brunoise(normalitas)
Pizza con jamón ibérico (no sé que pintaba en este menú)

Bebimos un Dido (Macabau-Garnacha blanca), buen servicio inicial. Luego se olvidan de ti (aunque el tipo de local ya es eso)

De postre nos pusieron (iban con la fórmula del menú):
Monte nevado de café (una especie de mousse de café,bien)
Milhojas de vainilla (mejor)

No tomamos café porque mi acompañante se estaba fumando encima y yo soy un caballero.

al local de moda de Valencia. Cena del Sábado y lleno a rebosar. Esta vez nos acomodarón en la sala interior que es más íntima que la parte de la barra. Volvimos a pedir el menú de tapas compuesto por:

Ostra en lata: Muy buena, con un ligero escabeche. Lo que más me gusto
Cremoso de foie, lichis y rosas: Ya lo habíamos probado, esta bueno pero a mí se me hace pesado, será que estoy un poco harto del foie. Es una tapa que debería acompañarse a mí entender con tostadas pero no tienen.
Croquetas de hongos: Muy ricas
Langostinos crujientes: Buenos, el rebozado creo que es panko
Pan de cristal con anchoas del cantábrico: Normal
Huevo poche con morcilla: Muy bueno pero algo pesado para la noche.

Monte nevado de café, milhojas de crema y bosque de chocolate: Buenos los tres, aunque me quedo con este último.

Para beber pedimos Pasamonte blanco (15e)vino que no había probado y me encanto.

En cuanto al servicio desde nuestra visita en diciembre con una semana abierto, se nota que ha mejorado mucho, es rápido,eficiente y dispuesto, la maquinaría está perfectamente engrasada diría yo. Pude charlar 5 minutos con la jefe de nuestra sala (muy amable) y me dijo que todos los días hacen 100 servicios en la comida y 100 en la cena, una barbaridad. Veremos si es una moda pasajera o se mantendrá en el tiempo.

Acudimos hoy a medio día a comer, las 3 de la tarde y solo hay hueco en la barra o en el comedor de arriba, pero en este no sirven tapas, por tanto nos sentamos en la barra, justo enfrente de la cocina, en la cual observamos el trajín de los cocineros.
Elegimos los siguiente platos para compartir:
-Yogur de parmesano, buen sabor.
-Yogur de mejillones, curioso sabor, muy buena textura.
-Cristal de jamón iberico, pan cujiente nada pesado, con un jamón más que correcto acompañado con un cuenco de tomate triturado.
-Crema de Foie Gras con litchi y rosas, plato que nos sorprende gratamente por su textura y sabor en mi opinión el mejor de la comida.
-Ravioli de Txangurro y espuma de coliflor, muy conseguido.
-2 croquetas de jamón y 2 croquetas de hongos, sin lugar a dudas ganan las de hongos, aunque las de jamón no desmerecen.
-Milhojas de crema, un clásico que gana en el originalidad por el sabor de la galleta.

Para beber optamos por una caña mientras que esperábamos y después 2 copas de Pazo do Señorans (este vino me vuelvo loco), y 2 copas de Valtravieso Roble, sin sorpresas (correcto).

En definitiva un local en el centro de valencia donde disfrutar de una cocina creativa con buena materia prima y con unos precios acordes.

Martes noche. Futbol en la TV. Crisis económica. Local lleno hasta los topes. La gallina de los huevo de oro para QDC, supongo (de momento). ¡Mucho ojo con los valencianos que somos de los que acudimos en tropel a los locales de moda y sespués...!

Cena en la primera sala en una pequeña mesa (todo el rato acomodando platos, copas, bandeja de pan... para hacer espacio a las viandas). Menos mal que la única mesa que quedó libre fué la de nuestro lado, con lo cual disfrutamos de un poquitín más de intimidad que los demás, porqué el resto de comensales...

- Yogurs de foie con frutos secos: muy ricos, de verdad. Sorprende la textura del plato. Una creación de las que perdura en la memoria. (2 x 3,50)

- Jamón de Toro: Carpaccio de ventresca de atún. Bueno. (9,00)

- Huevo poché con cremoso de morcilla y migas: De nuevo un gran plato: sanrosísima la botifarra y punto perfecto del huevo. (4,50)

- Ravioli de changurro y espuma de coliflor: Sorprende de nuevo la contundencia de sabores en aquello quq se presume una "cocina delicada". Bueno, pero esperaba un poco más (por aquello de ser un plato de Juan Mari Arzak, según reza la carta). (8,75)

- Jarrete de cerdo lacado con puré-espuma de patata: Efectivamente se trata de una buena y tierna ración de carne con una corteza lacada y un puré escelso como guarnición. Buen plato. (15,75)

No tomamos postre.

La carta de vinos es suficiente, incluso extensa si se considera el Vuelve Carolina como un bar. Tomamos "Camins del Priorat" (25,00). El servicio de vino y de la comida en general estuvo atento y agradable. Natural, en definitiva, que es una cosa que valoro mucho.

Mención muy especial para el café: realmente bueno.

Además tomamos cerveza antes de cenar y agua durante la cena, por si deseais calcular precios.

Me estreno escribiendo en Verema, espero que no penseis que es un Spam ya que mi valoración a este restaurate es muy positiva.
Nos subieron al piso de arriba ya que la sala principal estaba a rebosar. Arriba el ambiente es mas tranquilo y hay menos bullicio que abajo, el servicio muy atento y profesional. Nos decidimos por el menú degustación.
Para empezar nos pusieron unas olivitas, unos frutos secos y un all i oli muy suave.
Los platos:
-Salmón con pan de cristal.
-Yogur de mejillón tigre (me encantó)
-Cubalibre de foie (buenísimo, no me lo quise acabar para poder continuar con el menú)
-Huevos de la gallina de oro (creo recordar que se llamaba así), te lo presentan en un plato negro con polvos de oro, y a continuación te sirven el caldito con una jarra. Este plato estaba realmete exquisito.
-Arroz meloso marinero, con pulpo, calamares, espárragos, etc.
-Milhojas de crema (este postre ya lo había probado en Mercatbar, y la verdad es que me encantó)

En resumen, una comda relación calidad- precio muy buena. Me imagino que está siempre lleno por estar de moda, por decirlo de alguna forma, pero hay que reconocer que el mérito lo tienen tanto el local como los profesionales que hay detrás; cocineros, camareros, etc. En definitiva que las cosas bien hechas bien parecen.

Respecto al vino no hago ninguna valoración ya que no tomamos

Lo primero que me llamó la atención fue la imaginación para poner nombre a algunos de los platos de la carta. Impresionante.
Lo segundo fue la decoración del comedor interior, estilo jardín con mueble de lo mismo. Lo siento, esto no me gustó.
La idea me parece genial, elevar la tapa a esos niveles es fantástico, sobre todo para algunos que nos encanta comer de tapas.
Sobre la carta de vinos y el asesoramiento de primera mano a cargo de Manuela Romeralo que puedo decir, acertó siempre con el vino ideal.
Comimos todo platos de la carta, están expuestos con detalle aquí http://www.ojoalplato.com/archives/3762
Está clarísimo que esto no es el restaurante de dos estrellas Michelín. Esto es otra cosa y como tal hay que entenderlo.
Me gustó el concepto, la atención del personal y la selección de vinos.

Ayer a mediodia fuimos mi pareja y yo a comer, en plenas fallas y con reserva previa claro esta.

Probamos el MENU DE FALLAS ( 30€ ) el cual os paso a comentar nuestras impresiones:

Constaba de 5 entrantes, mas un arroz y dos postres. Los entrantes fueron: Cubalibre de foie ( muy buena tapa que recuerda al inolvidable plato del DACO Denia ), Croqueta ( aceptable ), Langostinos rebozados ( estupendos ), la pizza al reves ( una ensalada, curiosa pero quizas la tapa mas floja) y Huevo poché con morcilla ( una maravilla ).

El arroz fue de pato y setas, de increible sabor y en una buena racion, incluso a lo mejor excesiva, pero no dejamos nada jajaja.

Todo esto lo maridamos con un cava rosado DE NIT de Raventos i Blanc (22€) que fue recomendacion de un buen amigo, el cual fue excelente.

Para concluir dos postres: Yogur de violeta y bosque de chocolate ( mejor el segundo ).

En conclusion un sitio muy recomendable y seguro que repetiremos. El servicio muy correcto, ademas tuvimos la suerte de coincidir con el propio Quique Dacosta en el local.

Poco mas que añadir a lo comentado por Francesc,con quien compartimos barra (no mesa en este caso) en el "Vuelve Carolina",gastro-bar "by" Quique Dacosta.
Mi mujer y yo optamos por un menú de tapas que tienen al precio fijo de 20 eur,que con las bebidas se convierten en 30.
El menú consta de 6 tapas de diseño y un postre,rayando todo a buen nivel:
Yogurt de parmesano,cristal de anchoas con tomate,langostinos crujientes con salsa de tomates secos,sashimi de mero con huevas de pez espada(lo mejor),brocheta de pollo con mojo verde (una especie de tempura),pizza de parmesano y boletus (quizás lo mas flojo).
De beber cerveza ,que no era Cruzcampo,aunque se perdona porque era Heineken,y un extraordinario fino La Panesa que volvió a brillar a gran altura especialmente con el sashimi y el pollo.A ello le añadimos el aliciente de poderlo compartir con el responsable de la bodega,Juan Manuel Hidalgo,con quien departimos durante la comida pasando un ratito la mar de agradable.
La verdad es que fui duramente criticado por pedir Cruzcampo y acusado de hereje veremero,pero hubiera sido un pecado de "lesa sevillanía" no pedirla.
Tuvieron el detalle de servirnos tres postres variados para que pudieramos probar de todo,y allí todo el mundo metió cuchara porque la calidad era excelente: "bosque de chocolate",una especie de espuma de queso fresco con helado de violeta,y unas milhojas con crema pastelera que recordaban la textura de las tradicionales galletas "napolitanas".
Confieso que yo llevaba mis recelos hacia este sitio por algunos comentarios negativos que había leído por aquí,pero la verdad es que merece la pena,comes bien en calidad y cantidad,y el ambiente en barra a la gente del sur no se nos hace nada extraño porque es a lo que estamos acostumbrados.
El servicio,bueno.Atento y con buen trato del vino.

Bonito local de tapas. Decoración minimalista, con maderas de tono claro en la entrada y profusión de tiestos en el comedor interior. Servicio atento y agradable. Mesas algo juntas. Buen menaje y mobiliario cómodo y original. Buena selección de vinos por copas, incluidos un par de champagnes. Como todas las mesas estaban reservadas, almorzamos en la barra. Dispone de un par de menús degustación, y menús asequibles a mediodía entre semana. Los precios de la carta son sin IVA. Aquí los he puesto con IVA.

Tomamos:
- Langostinos crujientes con emulsión de tomates secos (4,86€) - Deliciosos. Buen rebozado y sabrosa salsa.
- Yogur de foie gras [en espuma], migas caramelizadas y frutos secos rallados (3,78€) - Bonita presentación en un bote de yogur de cristal de los de antes. Sabrosa y contundente combinación.
- Huevo poché con cremoso de morcilla y migas (4,32€) - El huevo poché se ha convertido en un clásico, pero esta combinación me gustó mucho.
- Ravioli de changurro y espuma de coliflor (9,45€) - La espuma, no sé, pero los trocitos eran de brócoli. Me sorprendió y encantó la combinación. Suave y agradable. Excelente.
- Caldero de arroz Albufera con setas y pato (12,96€) - Lo que menos me gustó. No entiendo qué aportaban los trozos de brócolí y espárragos trigueros al plato. Algo insulso.
- Bosque de chocolate (5,13€) - Buena combinación de texturas en este delicioso postre para amantes del chocolate.

Todos los platos con una presentación impecable y servidos a buen ritmo.

Bebimos una caña de cerveza (1,30€), un agua de litro (2,70€), un par de copas de champagne Perrier-Jouët Grand Brut (7,02€/copa) y un café (1,30€).

Me gusto mucho, excepto por 2 detalles:
- Llegamos 5 minutos antes de la apertura y nos dijeron con no muy buenas maneras que no abrían hasta la hora en punto.
- La puerta principal estaba cerrada cuando salimos. Tuvimos que salir por una puerta lateral.

Para llevar abierto un par de meses escasos, fue una comida muy agradable y bien atendida.

Un sitio recomendable para quien guste del tapeo poco tradicional.