Situado en una angosta calle de Morella, el entorno muy tranquilo y si vas pronto con un servicio genial.
Preguntan fumador o no, en principio escogimos no fumador (interior) pero al llegar pronto nos quedamos en la terracita de la calle sin ningún tipo de problema.
2 adultos, 1 niño y 1 bebe:
1 menú tipico de morella: ensalada con jamón, cecina y productos de la zona + Croqueta de iberico (simplemente genial) y espalda de cordero.
1 menu normal (similar al anterior sin croquetas y con chuletas.
Vino: Fray German (correcto)
Totol: 59,70
Repetiremos.

Teniamos grandes expectativas de este modesto restaurante (modesto por el precio) y salimos mejor que bien. Que descubrimiento ¡¡¡
Nada mas llegar nos dice la dueña ( por cierto, que trato mas exquisito y que amabilidad en todo momento. Gracias) que todas las mesas son de grupos y que se disculpa porque habrá bastante jaleo y nosotros eramos 2. Efectivamente ese ´fué el unico punto menos positivo.
Nos decidimos por el menu "De tapa en tapa" : Excelente. Enumero:
- Mejillones en escabeche y caballa marinada con patatas fritas. Totalmente casero y originalmente presentado en unas latas de conserva. Con vermú con sifón
- Laminas de cecina, que al no gustarme le sugerimos que nos lo cambiara por croquetas morellanas. Sin problema. Excelentes las croquetas que ademas no explicó la receta.
- Terrina de foie gras con jamon y palomitas de iberico: muy bueno. Un detalle de tostadas se apreciaria..
- Patata brava: muy original. Con mojo picon y una guindilla. Bueno
- pulpo en tempura a feira con alioli. El pulpo bueno pero el alli oli no sabia a nada
- All i pebre de rape: para mi el mejor plato. Excelente punto de rape.
- Coca vaca cola: coca con ternera en trozos y salsa de coca cola. Lo mas flojo en mi opinion ya que la carne era un poco dura.
- piña colada: muy buena
- Coulante de chocolate: delicioso
- Carajillo de cafe con ron y pastelillos tipicos: muy bueno
-Gin tonic: malo

Acompañamos con un Entique Mendoza Shiraz a 17 €. Bien servido en buenas copas. Y nos invitó a un moscatel de la misma bodega. No quisimos chupitos pero nos invitaba la casa.

el domingo dia 25 estuve,estuvimos por vino mi esposa en daluan con un lleno completo,tomamos
el mismo menu 32 pax el otro dia el all i pebre de rape llevaba dos trozos,esta vez uno y otro de patata mas trabado y muy bueno tambien pero.........cuando le avisaron a avelino que
yo estaba en los petit fours o entretenimientos de el cafe como0 el dice,añadio dos brownies
por que sabe que me gustan mucho y aun teniendo mucha faena salio el expresamente a servirme
e invitarme al G.T. añadire que tomamos vino BERYNA 2007.repito, exquisitez en morella.

Menú que ofrece este verano el restaurante Daluan (hasta el 31 agosto) y que consiste en una serie de tapas amenizadas por un juego de tablero (se puede ver en la web). Lógicamente esto último es una opción, ya que se puede tomar el menú sin jugar al juego.
El menú consta de las siguientes preparaciones:

Vermut con sifon

SNACKS
Mejillones en escabeche
Sardinas marinadas en aceite con frambuesa
Patatas onduladas Daluan

TAPAS
Temático de algas marinas ¨(en dos tapas).
Laminas de cecina con aceite variedad farga, requesón y toques de módena.
Nuestras patatas bravas.
Terrina de foie gras con jamón y palomitas de ibérico.
Pulpo en tempura a la feira con ajoaceite.
Alli pebre de rape. (plato tipico valenciano para el que no le gusta la de anguilas)
Coca-vaca-cola (carne de vacuno con una salsa de coca-cola)

POSTRES
Piña colada
Coulant de chocolate
Carajillo de ron con pastissets de mermelada de alcachofa, calabaza, boniato y flaó.
Gin-tonic

Un total de 15 platos, que si bien no llegaron al nivel de mi anterior visita (hay que tener en cuenta que siendo el precio del menú 25€ cada tapa sale a 1,5€, aproximadamente), sí que tenía algún plato excelente como la versión de los mejillones, con un escabeche muy ligero y un pelin dulce o la terrina de foie gras con ese toque original y crujiente que le daban las cortezas de cerdo ibérico trituradas.
Las raciones, en general, no eran para nada pequeñas, sobre todo el plato de carne (ración XXL), por lo que costaba llegar al final del menú.
Respecto al vino tomamos un Azabache 2007, un vino correcto para el precio que tiene (8€)
El servicio de sala una vez más perfecto, derrochando amabilidad y simpatia.
Teniendo en cuenta que en la factura final ya está añadido el IVA y que no te cobran ningún tipo de extra, salimos a menos de 30€ por persona.
Una relacion calidad-precio inigualable
Acualmente disponen de una agradable terraza.

botella de cava puig munts,un vermut de morella,una copa de moscatel frances de el enologo
de chozas carrascal,un PX,un g.t.de london con pepino y otro bajo una tormenta preciosa
tambien de london pero este con filigranas de corteza de limon.fin.

sabe loque se hace el mestre,avelino o el señor ramon.visita al rest.por la proximidad
estoy de medias vacaciones en castellfort.empezamos,menu degustacion 33 con iva y sin

sorpresas a nivel de cargos por servicio,pan,tapas sin pedirlas.
snacks;trufa de verano con aceite de olivos milenarios.bueno
mejillones en escabeche caseros servidos en una lata.buenos
boquerones en vinagre de sidra(no le quedaban y puso un trozo de atun)y papas rejilla
de estas no hablamos,verdad,avelino.
entrantes;carpaccio de verduritas de temporada con helado de aceitunas.bueno.
terrina de foie gras con jamon y palomitas de iberico(el foie llevaba "intercalado"una loncha
de jamon y quedaba como humedo(le comente que lo pusiera el jamon a la plancha).bueno.
1ºall i pebre de rape.bueno.
2ºtaco de ternera con colmenillas foie fresco y trufa.acojo---te.
postre;piña colada,tarta con helado de canela yleche merengada,petit fours.me falta espacio

Comida para 4 personas + 1 carro con bebé, que a pesar de la estrechez de pasillos nos ubicaron perfectamente en la mesa que no molestaba para nada y estuvimos muy a gusto.

Excelente vajilla, cristalería y cubertería, todo precioso a la vez que funcional.

El trato por parte de la propietaria fue excepcional, todo atención, detalles y buenos consejos, la verdad es que nos trataron maravillosamente.

Tomamos 4 menús que constaban de entrantes con cecina, jamón y queso del terreno, ensalada y croquetas morellanas. Después alcachofas con jamón y rovellones en salsa sencillamente exquisitos.

Después plato pricipal, donde yo elegí jabalí al grill, muy bueno. Mis acompañantes pidieron jabalí, entrecot ternera y 1/2 paletilla cordero.

Carne de excelente calidad.

De postre carpacio de piña con salsa de crema catalana y cuajada casera (buenísima).

Para beber, 3 cervezas al inicio y una botella de Pasamonte 2006.

4 cafés.

Todo 130 €.

Carta de vinos con muchas referencias, extensa y precios para nada inflados.

La verdad es que si visitas una ciudad tan encantadora como Morella, debes comer en un restaurante igual de encantador como Daluan.

Visitamos este restaurante después de leer los comentarios de verema y de ver que ofrecía un tipo de cocina que se desmarcaba del sota, caballo y rey que abunda por la zona.
La cocina de Avelino tiene una base tradicional muy sólida (no en vano ofrece un menú tradicional), pero que se ha modernizado aligerando las recetas típicas morellanas y utilizando las últimas técnicas culinarias para ofrecer platos más creativos.
El restaurante es una mezcla de tradición y modernidad, con una terraza para verano y un comedor muy acogedor, con las sillas muy cómodas y decorado con bonitos cuadros. La única pega, la estrechez de los pasillos que hacen que puedas tropezarte facilmente con un camarero.
Buena mantelería y vajilla y mejor cubertería.
Optamos por un menú especial de semana santa que constaba de 2 snacks, 5 platos, 2 postres y petit fours a 30€
Detallo el menú a continuación:
-Pan, tomate y jamón.
-Mantequilla de aceite trufado y rosquilleta de tuber magnatum.
Un par de snacks, ideales para abrir el apetito.
-Mil hojas de cecina y foie con vinagreta de miel. Acertada combinación de cecina de morella y el foie que estaba acabado con una caramelización del milhojas. Magnifico
-Cremita de rovellones con palomitas de cortezas de ibérico. Muy suave y acompañado con unas cortezas que le daban un toque crujiente.
-Coulan de gírgoles y ajetes. Presentado como una especie de revuelto de ajetes y setas deconstruido en el que el huevo aparecía con una textura muy curiosa (como un merengue). Plato con mucha técnica aunque salió algo frío para mi gusto.
-Rissoto de hígado de pato y trufa. Gran arroz con el sabor de ambos ingredientes perfectamente integrado.
-Rabo de toro con salsa de cavernet souvignon, frutos secos y Parmentier de manzana. El rabo de toro aparecía desmenuzado y mezclado con los frutos secos y la salsa. Lo acompañaba un pure de manzana en su justa medida, nada que ver con las rayas minúsculas que ponen en algunos restaurantes, que solo aportan vistosidad.
-Sorbete de te de roca con aguardiente de Herbés. Muy original y servido en un vaso de hielo.
-Naranja, vainilla, canela y chocolate blanco. Buen postre aunque no a la altura del resto de los platos. Me dejó algo indiferente.
Como teníamos ganas de probar la cuajada, nos sacaron dos preparaciones de la misma:
La cuajada morellana (con leche de cabra y oveja), absolutamente nada que ver con las insipidas que venden en los supermercados que están hechas con leche de vaca desnatada y que no saben a nada, y un imprescindible e impresionante helado de cuajada, resultado de pasar por la Pacojet dicha cuajada congelada.
Acabamos con unos petit fours para acompañar unas muy bien elaboradas infusiones y que consistían en una sería de minipreparaciones de chocolate (browni, macaron, con almendras...)
La carta de vinos es abundante y tiene una clasificación muy curiosa en función de la puntuación de la guia peñin. Carecen de vinos blancos y rosado, muy poco adecuados para el tipo de cocina que ofrecen actualmente, aunque en verano amplían la oferta con unas cuantas referencias. Los precios están muy ajustados (aproximadamente 1,5x tienda) y las copas son Schott. EL servicio del vino se limita a dar a probarlo y llenar a primera copa.
El servicio de sala, dirigido por la mujer de Avelino, fue perfecto a pesar de estar lleno el restaurante y derrocha familiaridad y simpatía.
En difinitiva, una restaurante sorprendente, de visita imprescindible para los amantes de la buena mesa y que justifica el viaje hasta Morella

Cena familiar en Rest.Daluan, y grata sorpresa, pues empezaban las jornadas gastronómicas de la Trufa. Unos nos decidimos por el Menú, que es impresionante en ejecución y extensión y otros optamos por platos al centro y a compartir. De la cena, puedo retener entre tanto plato, un coulan de trufa y huevo, que sorprendió a todos; unas alcachofas de Benicarló que estaban de vicio; espectacular canelón de cardo y boletus; solomillo de ternera con trufa negra; y en definitiva un sin fin de platos, que entusiasmaron y cubrieron sobradamente nuestras altas exigencias. De postre y como recomendación, sugiero a quien acuda a Daluan, probar un excelente y refrescante carpaccio de piña. Destaca de Daluan, su excelente vajilla y cristaleria, toda ella, de alto nivel. Interesante carta de vinos, clasificada al parecer por puntuación Peñín y de precios contenidos, nosotros tomamos 2 Dido 2007 y un cava Mas Tinell Reserva Real, que no cubrió mis expectativas. En definitiva, una cena más que gratificante en Morella y en un rincón donde saben como cuidar las exigencia de los buenos gourmets. Para repetir. El precio es con todo.

Hemos ido hoy a comer a este restaurante situado en la preciosa ciudad de Morella. Es un restaurante donde basan los platos en la cocina y los productos de la zona pero aportando originalidad, cosa que siempre se agradece. Nos pedimos el menú degustación (33€ por persona sin vinos!) y para acompañar un excelente Beryna 2007. Los platos del menú fueron:
- Aceites (6 monovarietales de la zona) y sales (7 u 8 tipos) para degustar con un pan muy bueno acabado de hacer.
- Milhojas de cecina y foie: muy original y muy bueno. Capas de foie y cecina intercaladas.
Muy buena combinación de la suavidad del foie con la cecina.
- Magret de gallo de corral escabechado con hojas otoñales: llevaba una salsa que yo diría que era una especie de reducción del escabeche. Rico.
- Canelón de setas de cardo y boletus con salsa de garbanzos: buenísimo!
- Huevo a baja temperatura con cococha de bacalao y alcachofas de Benicarló: para mi gusto el huevo estaba un poco demasiado hecho (yo es que soy de mojar pan en la yema) pero también estaba buenísimo.
- Arroz con bogavante: en el menú degustación constaba un risotto de setas, trufa y foie y nos ofrecieron si nos apetecía cambiarlo (lo tenían que hacer para una mesa que lo habían encargado) a lo cual accedimos gustosamente. Muy rico, y el bogavante más sabroso que he probado nunca (tampoco es que coma mucho bogavante, pero es que realmente estaba sabrosísimo).
- Ventresca de ibérico de bellota con crema de patata, láminas de trufa y rovellones: la ventresca hecha a la brasa estaba muy tierna y gustosa. Se cortaba con el tenedor. Delicioso.
- Sorbete de frambuesa: servido en un vaso de chupito hecho de... hielo! Muy bien para desengrasar.
- Milhojas de queso fresco y crujiente de avellana con sorbete de membrillo y gelatina de moscatel: A mi mujer no le entusiasmó (de hecho le dijeron si quería tomar otro postre) pero a mi sí que me gustó.

Depués cafés con sus petits fours que se dice ahora (un par de bombones, uno de chocolate blanco y otro relleno de licor, y una especie de yema muy rica).

Respecto al vino, una carta no muy extensa pero sí bien seleccionada, con muchas referencias muy interesantes de la Comunidad Valenciana pero también de muchas otras DO. Servido en copas muy correctas y a la temperatura adecuada.

Servicio muy atento y amable. Jovita es un encanto.

En fin, que hemos disfrutado mucho. Volveremos.