Restaurante Monvínic (RESTAURANTE CERRADO) en Barcelona
Restaurante Monvínic (RESTAURANTE CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Zona:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
15,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
sábado y domingo y agosto
Nota de cata PRECIO MEDIO:
68 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
8.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
9.7
Comida COMIDA
7.3
Precio medio entorno ENTORNO
9.1
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Cordero Meloso
Guisantes
Espárragos Blancos de Gavà
Cocotte de tripas de rape con garbanzos
Lengua con encurtidos
Eclair de Pringá casera y naranja
Comedor.
Recepción
Comedor.
César Cánovas -sumiller- junto a la fantástica biblioteca.
Carta de vinos digital... un puntazo. Más entretenida que la PSP.
Bar
Opiniones de Monvínic (RESTAURANTE CERRADO)
OPINIONES
55

Igual que Álvaro creo que no se debe ir a Monvinic con la idea de comer bien, la comida es correcta, pero realmente se me ocurren bastantes restaurantes donde se come mejor. En esta ocasión y debido a que éramos un grupo de 8 nos cedieron la sala de presentaciones para nosotros, donde estas bastante más cómodo y no tienes gente a tu lado.
El menú consistió en los siguientes platos;

- Aperitivo del día
- Ensalada de codorniz escabechada
- “Suquet” de pescado
- Cordero lechal con judías del ganxet
- Postres de fruta
- Golosinas

Todo ello se acompañó de los siguientes vinos;

- Weingut Fritz Haag
Mosel-Saar-Ruwer. Riesling 2007 (Alemania)

- Spy Valley Wines
Waihopai Valley. Charonnay Envoy, 2006 (Nueva Zelanda)

- Niepoort
DOC Douro. Charme, 2002 (Portugal)

- Pol Roger
AOC Champagne. Sir Winston Churchill, 1996 (Francia)

- Jacquesson & Fils
AOC Champagne. Cuvée nº 733 (Francia)

Desde luego la próxima, que será a finales de noviembre con pibe2000es espero solo degustar los magníficos vinos y cenar en otro lugar. Marco como muy buena la relación precio - calidad por el precio exagerado del menú que comimos, si fuera solo por los vinos, ésta sería excelente o fuera de lo común. Subo la nota del entorno por haber podido disfrutar de la sala de presentaciones, que mejora en mucho las mesas habituales.

Me ha gustado menos que la vez anterior, eramos un grupo de 8 personas y elegimos la opción del menú preestablecido del cual elegimos el intermedio, a mi juicio me gustó mucho más la vez anterior en la que comimos de la carta, es más, no tiene color. En cuanto al servicio del vino una maravilla, gran profesionalidad y una carta que como ya sabemos es espeluznante, quizás algo falló y fue tirarnos a la piscina del todo y darnos una verdadera pasada enológica, los mejores vinos fueron sin lugar a dudas Charme 2002 y un Pol Roger Sir Winston Churchill 1996 que estaba magnífico.

Como siempre la atención de todos sus componentes es para anotarla como fuera de serie.

La próxima, pues me gustaría que fuera puramente vínica.

La RCP se vio algo mermada en su nota por la comida, si fuera por los vinos seria 11.

Como clasificarlo?
Restaurante? mmmmm pues no se.
Local de vinos?,tampoco.
Entrar ahi no tiene precio,es otra galaxia,el diseño,la puesta en escena,la carta de vinos,la cristaleria y todavia mas por encima, el trato y la calidad profesional y humana del personal,empezando por Cesc y siguiendo por todos y cada uno de sus colaboradores. Santa paciencia tuvieron para con alguno de nosotros.
Solo comi dos platos y postre y prefiero no comentarlo,como restaurante sencillamente no me interesa....
sobre este tema suscribo todo lo comentado por mis compis de mesa.
Pero que maravillas bebimos, acompañadas siempre de comentarios precisos,con sencillez y llenos de contenido y sabiduria, que deberian ser un referente para todos. Voy a repetir todo lo que mi bolsillo me permita para darme el lujazo de probar todos y cada uno de los elixires que me propongan,pero saldre de casa comido o cenare despues.
La RCP en los vinos impresionante.
Como llegamos tarde solo tomamos mas o menos la mitad que el resto de la mesa por lo que el precio que pagamos es diferente

Bueno, soy el tercer mosquetero del grupo que fuimos al Monvinic el pasado día 9 de julio. Poco que añadir a lo ya comentado por Francesc y por Maxtit, creo que ambos han comentado de forma clara la opinión generalizada.

Lo cierto es que la cocina no está a la altura de los vinos, eso está más que claro, pero también es muy cierto que la variedad, presentación, servicio y calidad de ellos está de 11 sobre 10. Tampoco creo que sea un restaurante al uso, al menos para mí, lo englobo dentro del concepto vinos y platillos que se estila desde hace unos años en las ciudades de España. Eso sí, mucho más preparados que cualquiera de las que conozco.

Como experiencia es positiva, la prueba es que los dos que han escrito, están deseando repetir, creo que es un problema de expectativas creadas sobre el sitio y el desfase existente entre la cocina y la bodega.

Sobre el precio por comensal, es elevado debido a que mis compañeros se bebieron hasta el agua de los floreros….

No me gustó el tema de los bancos corridos, resta privacidad en la mesa, por ello reduzco la nota del entorno, ya que el sitio está de 10.

En cualquier caso, espero repetir.

Pero no. Es un templo dedicado al vino. La comida, en el mejor de los casos, acompaña. Cocina muy irregular y pasada de precio en casi todos los casos:

- Terrina de foie trufado: 14,02€ (complemento ideal del tokaj)
- Anguila ahumada con melocotón y manzana: 19,63€ (insípida)
- Caracoles fritos: 8,41€ (con el tabasco mejoraron bastante)
- Steak tartar: 20,56€ (especialmente decepcionante)
- Carrillada de ternera con parmentier: 17,29€ (algo seca, pero bien)
- Arroz de pepino de mar: 22,43€ (delicioso)
- Cochinillo con habitas y piñones: 25,23€ (de los peores que he probado)
- Postre ópera: 7,94€ (ideal con el PX)
- Postre coco, plátano y caramelo: 7,01€

Todo lo anterior, I.V.A. aparte... También nos pusieron unas judias verdes como amuse gueule.

Fantástico el tokaji con el foie trufado y el PX con el postre de chocolate. Muy bueno el arroz con espardeñas, aunque ni siquiera recuerdo con qué lo maridamos. Lo mismo ocurre con el Paolo Scavino Barbera d'Alba... no recuerdo el plato.

La RCP la salvan los precios de los vinos. Como restaurante para comer, no lo veo.

Aunque al final te den el resumen, la próxima vez tomaré notas... o pediré menos platos.

Lo mejor, sin duda, la compañía. Gracias a Javierbb, Maxtit, Mannel y su pareja por la fantástica velada... A ver si osamos repetirla.

  • Comedor.

    Comedor.

  • Recepción

    Recepción

  • Comedor.

    Comedor.

  • César Cánovas -sumiller- junto a la fantástica biblioteca.

    César Cánovas -sumiller- junto a la fantástica biblioteca.

  • Carta de vinos digital... un puntazo. Más entretenida que la PSP.

    Carta de vinos digital... un puntazo. Más entretenida que la PSP.

  • Bar

    Bar

Anoche tuve la suerte de visitar Monvinic con unos cuantos veremos. En el foro de quedadas teneís el impresionante relato de JavierBB.

Para resumir. Local Impresionante. Templo del vino. Fashion, elegante y muy profesional.

La comida tiene altibajos, algunos platos excelentes, otros pobres y las cantidades son pequeñas. Pero es que a Monvinic no se va comer, se va a Beber.

Fué tal la tabarra que le dimos ayer a los Sommeliers que pensé que nos echarían. Eramos 5 bebiendo flyers todos diferentes, que hacen que cada 8-10 minutos tengan que cambiarte la copa y elegir un vino para maridar lo que vás a comer. El servicio fue exquisito y el personal controla pero que mucho. Nos dieron un curso a todos importantes.

Además el detalle de que nos dieran todos los vinos que tomamos impresos hizo que nos ahorraramos la libreta cosa que se agradece enormemente. Volveremos pero dentro de 1 tiempo para que cambien todo lo que nos bebimos ayer.

Palacio de los frikis del vino con necesidad de remozar algo la comida.

El precio he puesto XXX porque fue obsceno la que liamos. Pero fue más que todas las criticas de abajo :)

He puesto 8,5 en relación calidad precio por la comida. El vino va super ajustado, genial de hecho.

A disfrutar.

Ya la entrada te deja un poco fuera de juego, con una recepción en toda regla, el local se muestra muy grande, con una biblioteca frente a la recepción, a continuación una barra donde puedes tomar vino por copas si lo deseas, la bodega y al fondo la sala del restaurante con una segunda sala de catas/presentaciones que se puede habilitar como restaurante para grupos, al fondo un jardín donde puedes salir si así lo deseas.

Vayamos por partes:
- La Biblioteca realmente apabullante, desconozco ninguna biblioteca enológica de semejante magnitud ¿Puede ser de las mejores del mundo?, todo perfectamente ordenado, por un lado libros y tratados y por otro lado revistas especializadas, un libro electrónico igual que el de la carta de vinos para poder ver las referencias bibliográficas y los Pc´s para el trabajo del equipo de someliers.

- La barra, acogedora, de un diseño moderno (como todo el restaurante) y con una referencia realmente amplia de vinos por copas, ya con estas referencias puedes tener variedad suficiente como para poder disfrutar durante varios días consecutivos aquí en Monvinic.

- La bodega, una gozada, perfectamente climatizada con 3 parámetros de búsqueda, la columna y dentro de ella la fila y su subcolumna, aún así es todo un mérito mantener el inventario actualizado.

- El restaurante singular donde los haya, con su carta de vinos virtual y la carta de cocina igualmente proyectada sobre uno de los laterales de la sala, francamente original y con buen gusto. A destacar la zona central de las mesas donde puedes colocar tanto el decantador como la botella para que se mantenga a la temperatura correcta, pues está refrigerado, dejandote además la oportunidad de poder alcanzar tú la botella y servirte, se que no es lo más correcto, pero me encanta hacerlo pues así me siento como en mi casa.

- La sala de catas/presentaciones es preciosa, se expone la cristalería (una parte de ella lógicamente, pero que ya impresiona), es funcional y moderna (como todo el local) pero sin caer en frialdadades, nada de eso, todo lo contrario.

En cuanto a la cocina magnífica, allí me volví a encontrar a Sergi quién ya me impresionó en sus tiempos de L'Excellence, tan solo una referencia, creo que he comido muchos cochinillos en Segovia y otros sitios, por otro lado en casa me sale de maravilla, pero éste ha sido el MEJOR que he comido en mi vida.

Respecto a los vinos, pues no se que decir ni por donde empezar, la cristalería toda Riedel, la oferta apabullante, ví toda la oferta de blancos, dulces y generosos, un poco de tintos y tuve que parar, pues tenía que elegir entre seguir leyendo y divirtiendome con la carta virtual o cenar. Al final elegimos un Kabinett de Reichasgraf concretamente Scharzhofberger ´05 y un Confuron Cotetitot Vosné Romanée 1er Cru Les Suchots 2005 con los cuales gozamos y nos divertimos como niños.

Pero lo mejor del local el equipo que lo conforma y que hace posible que todo ello funcione como un reloj suizo, amabilidad, sencillez, profesionalidad, perfectos conocedores de lo que tienen entre las manos en cada momento y un trato perfecto, haciendote ser partícipe de alguna forma de todo lo que envuelve a este magnífico lugar y desde esta pequeña aportación que hago tan solo intentar transmitir lo maravilloso de estar allí y poder disfrutar con todos ellos desde que entras por la puerta. Excelente.

Genial espacio vitivinícola. Para enamorados del vino. Para entusiastas, para aprendices, para altos, flacos, para todos...

4 ambientes perfectamente decorados, donde los juegos con la iluminación recrean paz y tranquilidad. Primero, un wine-bar donde a uno se le hace la boca agua mientras juega con la carta electrónica donde hay cientos y cientos de excelentes caldos, de todas partes. Frente el wine-bar: una biblioteca, donde se pueden leer publicaciones interesantísimas relacionadas con el mundo del vino. Más allá de la barra, la sala de catas, conferencias y restaurante: incorpora todo lo necesario para no perder detalle. Al fondo, el patio... espectacular.

Pero lo mejor son los precios: Qué tal un CDP, Clos des Papes 2004 por 59 euros? por poner un ejemplo... pocos son los vinos disparados de precio y bastantes a precio de saldo. Añadas interesantes, mucha variedad.

El servicio es super correcto y atento, además, saben de vino. Buenas recomendaciones, buena charla y unos 30 vinos por copas que renuevan casi a diario, para que pruebes y compares: nosotros probamos una copa de Beucastel 2004 para compararlo al Clos des Papes (el resultado lo podéis imaginar: clos de Papes, ganador). Los ponen incluso por medias copas o flyers: una pasada!

Única pega, falta de más opciones para el picoteo en el wine-bar y pequeña dificultad para encontrar sitio en el restaurante, al que llaman espacio gastronómico. Finalmente no pudimos disfrutar de la comida en toda regla pues no quedaban plazas ni el Miércoles, ni el Jueves con lo que, queda pendiente valoración de la comida... aunque puntuaré respecto de las tapas: buena materia prima, bien elaboradas. Los chipirones en su tinta con cebolla confitada estaban realmente bien hechos.

El precio fue de 100 euros 3 personas con una copa de beucastel y el citado espectacular clos des papes. RCP maravillosa. En el restaurante los precios no son excesivos, permiten maridar con un buen caldo.
SALUD y a probar vinos!

Estabamos impacientes por visitar Monvinic.Ha valido la pena con creces, de hecho viajamos desde Palma para comer en Colibri con los vinos de Georg Breuer,gracias a LLuis pablo,y cenar en Monvinic)Con Cesar Canovas de cicerone,disfrutamos muchisimo.La cena mas que correcta,pero es el Vino el gran protagonista.Pocos lugares tratan al Vino como se merece,sin duda este el mas grande que conozco y ademas con unos precios para que los aficionados puedan disfrutarlos.
Gracias a gente como Sergi ferrer salat y a Cesar por haber "parido" este paraiso enologico.Indispensable.Muy por encima de otros que pretenden lo mismo?? a unos precios vergonzosos(ALGUNOS CON ESTRELLAS Y TODO,...)

Hablar o comentar este restaurante, hace que pienses, primero si es un restaurante al uso, y después si te entenderán lo que expresas, ya que la forma mejor de dibujar este lugar es con la presencia, porque para mí, es otra forma de restauración para los enamorados del vino.

Local amplio magnifica, minimalista y moderna decoración digna de una mención, por parte de algún erudito en la materia.

La disposición de las mesas es simple, ya que son dos unidades de unos 18 comensales, que por turno de llegada te van situando.

La carta proyectada en una de las paredes va cambiando de idioma para una mejor comprensión, los platos son pocos pero suficientes para una degustación sin parangón ya que la calidad del producto y la innovación hacen que disfrutes de platos como estos.

Amanida de verat i axoves encurtides.
Saltat de bolets, murgules, russinyols i ceps
Papada del porc amb espardenyes.

Los vinos que yo venia a eso, cada día tienes treinta vinos por copas, que van cambiando diariamente, ya que una mas que nutrida carta con mas de 4000 referencias, hacen de este lugar un templo para los aficionados.

Para el aperitivo y posterior comida:
Weingut DR. Bürklin-Wolf riesling 2001
Matua Valley Wines Chardonnay 2001
Domaine Marcel Richaud Vallee du Rhone 2004
Frankz Haas Moscato Rosa Schweizer, 2005
Bollinguer Grande Année Rosé, 1996

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