Nueva visita al “korpi” esta vez en compañía de mi hijo, para ratificar la excelente impresión que me causó en mi primera visita con motivo de la quedada.
Pedimos del Menú de 25€
Ensalada de queso de cabra, Canelones de foie y Coulant
Y de la carta,
La espectacular crema de nyameres, 14€
Y el Filet de Atún rojo, 16,54 €
Cava Pere Ventura y refrescos,
Agradecer la proverbial amabilidad y excelente trato recibido por parte de Annete i Pau, y recomendarlo como una de las mejores opciones de L’escala y alrededores.
El Atun rojo
La crema de nyameres
Cuando tienes comentarios anteriores al tuyo que reflejan fielmente las mismas sensaciones que has tenido, es difícil buscar otras alabanzas al evento. Aún así, tener a su justa temperatura de servicio el vino, no es cosa que en todos los restaurantes se respete demasiado, y, en nuestro caso, fué una condición fielmente llevada a cabo. Gràcies, Pau i Anette.
Salut !!!
Ratificar el comentario de mis compañeros, que fue una velada muy agradable, platos exquisistos, y un esmerado servicio, copas correctas, buena selección de cava y vinos y felicitar a Pau y Anete por ser unos grandes profesionales.
El que no va más pierde .
Voy a añadir poco mas de lo que ha dicho el JERONIMO comida exelente coccion en el punto exa cto para mi gusto, bebidas y servicio correctisimo postre muy bien etc ...y buscando el fallo que siempre hay comentare que 2 platos para mi se sirvieron poco calientes,
Cuando entré al restaurante y vi la mesa preparada, tuve la primera impresión de que habíamos acertado.
Situado en uno de los pueblos más bonitos de la Costa Brava, al sur de la bahía de Roses el Restaurante Korpilombolo ha sido todo un descubrimiento.
En esta ocasión lo hemos visitado con ocasión de la 2ª Quedada de Veremeros de Girona.
El Menú elegido fue el siguiente:
Aperitivo de bienvenida
Entrantes
Carpaccio de Reno ahumado, feta y gelé de menta
Tàrtar de Atún marinado, vinagreta de manzana y helado de wasabi
Crema de Nyàmeres, extracto marisco, Vieira y Foie caliente
Segundos
Esturión a baja temperatura con crujiente de jamón y raviolis de alcachofa
Buey de Nebraska
Postre
Crema de vainilla con crujiente de regaliz salado
Pan con tomate y chocolate
La verdad es que no sabría decir cual de los platos me ha gustado más, si tuviera que elegir tendría serios problemas ya que tanto el Tartar, como la crema nyàmeres y el esturión son extraordinarios, el Carpaccio de Reno muy original y el buey exquisito.
La crema de Vainilla, y el Pan con tomate y chocolate riquísimos también.
Todo ello regado con
Cava Ravantós i Blanc Brut Nature.
Dávila. D.O. Rias Baixas (Albariño)
Brunus. D.O. MOntsant
Erre Punto Blanc D.O. Rioja
Finca Malaveïna D.O. Empordà
Casa de la Ermita Tinto Dulce
Cafés y como no, GTs.
A destacar la atención recibida tanto por el personal del restaurante, como por Annette y Pau.
Precio 50€. 60€ Con los GT y la propina
Pan con tomate y chocolate
Esturión a baja temperatura con crujiente de jamón y raviolis de alcachofa
Crema de Nyàmeres, extracto marisco, Vieira y Foie caliente
En esta ocasión seré un poco mas subjetivo pues la atención recibida de Pau y Anette fué tan exquisita y cercana que diríase familiar como su Rte,lo cual es muy de agradecer.
El local es un salón diáfano con una gran sensación de amplitud en su interior y una mas que correcta separación entre mesas.
Decoración cálida y sin estridencias con fotos artísticas chulísimas realizadas por algún miembro de la familia.
La cocina es fundamentalmente de mercado con matices y detalles propios de elaboración por parte del chef y aprovechando las excelencias del mar que baña sus costas.
Distintas y muy variadas opciones para el almuerzo:
Carta con especialidades de la zona y foráneas.El mestizaje entre un catalán y una sueca es fantástico en este caso y se aplica en platos del dia ó recomendaciones especiales del chef fuera de carta (Atún rojo y bacalao,etc) y menú a 23€ (micuit de foie casero,canelones de carne con salsa de trufa y coulant de chocolate)bueniiiisimo todo y con una rcp excepcional.
Aperitivo cortesia de la casa y degustación de 3 sales y 4 aceites(2 catalanes,manchego y andaluz)
Los mayores pedimos jamón y anchoas autóctonas exquisitas de verdad(de las pocas que deben quedar)que...solo el tiempo que se tardan en pelar(1h. 25uds) justificaría un precio mucho más alto que el que pagamos (y con ese pantumaca,que rico)
Ensalada de bogavante en la que ves,sientes y saboreas el crustáceo aparte de la rúcula de turno y por recomendación de Pau tomamos el arroz típico del Empordá(negro con marisco en cazuela de barro)de sabor intenso y bien resuelto.Coulant de chocolate casero muy rico y cremoso.
De beber un cava Gramona brut imperial GR 04 22€,café y chupito.3 pax 120€ vino incluido
Si alguien piensa que soy parte interesada del negocio ó alguna cosa semejante,he de decir como nota no tan positiva que (en honor a la verdad y aunque Pau tuvo detalles de quitarse el sombrero) la carta de vinos es corta,primando referencias de la zona con simbólica representación de vinos extranjeros,eso si,a un precio super-ajustado.
Me quedé con ganas de probar el ya famoso pato del Korpilombolo,quizás en una próxima ocasión.
Gracias por todo Anette y Pau y hasta pronto.Volveremos
P.D.Si vas con niños te miran bien,no como si les debieras dinero.
Aunque tienen cosas a mejorar,como por ejemplo el ruido ambiental o la iluminación, creo que estamos ante el mejor restaurante de l'Escala y alrededores.
Al igual que en la anterior, en esta segunda visita pedimos el menú degustación. Si en la primera (mes de Febrero) el protagonista era la trufa en esta segunda, sin duda alguna ha sido el atún rojo. El menú rebosa creatividad por los cuatro costados. Valgan dos ejemplos: foie mi-cuit con cacao y membrillo o "pa amb tomata i xocolata", perfecta adaptación de una merienda muy típica de Girona que te transporta a la infancia. A petición nuestra nos cambiaron el pescado por el atún rojo de la carta y sólo puedo decir que es lo mejor que he comido últimamente. No en vano, el restaurante ha cogido cierta fama por el atún que ofrece.
Nos recomendaron un Llavors D.O. Empordà, que a pesar de estar elaborado cerca de casa, ignorábamos de su existencia. Nos gustó, a pesar de que quizás no sea el vino más indicado para un menú degustación.
El servicio, profesional y voluntarioso, aunque con el comedor lleno, sólo dos personas sirviendo lo considero insuficiente.
El local ofrece amplitud y dispone de una zona de espera con sillones y un piano que desconozco si se usa. La decoración transmite cierta serenidad y las mesas tienen detalles poco comunes como cuatro aceites diferentes y tres tipos de sal, a parte de copas correctas de cristal y vajilla, cubertería y mantelería acorde con el resto.
Por cierto, al abrir la carta, en la primera página, te explican el significado del nombre del restaurante. Se trata de un pueblo de Suecia del que es hija Anette, mujer de Pau, el chef y propietario.
Es posible que recibiéramos un trato especial, pues como yo tomaba nota de todo lo que acontecía en un bloc, nos confundieron con inspectores de alguna guía, hasta que salió Pau y nos recordó de nuestra anterior visita, pues charlamos largo y tendido.
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