Restaurante La Cooperativa en Porrera
Restaurante La Cooperativa
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
26,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
36 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.9
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.3
Comida COMIDA
7.1
Precio medio entorno ENTORNO
6.7
RCP CALIDAD-PRECIO
6.2
Las cuentas
Opiniones de La Cooperativa
OPINIONES
13

Para empezar decir que la atención fue inmejorable.
Mi mujer es celiaca y tiene muchas intolerancias. Fueron muy atenciosos intentando solucionar todo y con simpatía.
La comida muy buena, con opciones muy interesantes, fusión tradicional/contemporánea con productos de la zona.
Buena carta de vino del Priorat y buenas indicaciones.
Cuanto al ambiente, para mi muy bien, muy relajado, sin lujos.
Creo que es muy buena opción en el Priorat.

Visito este agradable restaurante tantas veces como voy al Priorat, nunca me defrauda, tiene cierto encanto y una carta original que parece que vuelve a moverse tras una temporada algo estática. Su ubicación y decoración son originales y su carta de vinos es referencia en la zona.
Tomamos primero dos ensaladas, una ya conocida, la de higos con queso de cabra y otra novedosa para mí, la de cebada ecológica con verduras. La primera siempre fresca y sabrosa con esos buenos higos, la segunda resultó muy original en sabor y textura, el trato de la cebada con verduras funcionó perféctamente. Después compartimos un sabroso e interesante pollo rostit con berenjena y cebolla, muy bueno. De postre un mascarpone al estilo de la casa, con potente chocolate que reinterpretaba el plato. Buen café y buen vino, Les Brugueres, un blanco fresco y de buena factura recientemente bien puntuado por Parker, lo cual, tampoco significa mucho, pero el vino se bebía bien sobre todo si buscas frescura, a veces difícil de encontrar en estas tierras de vino tinto.
Buen café, copa de garnacha dulce y trato familiar y cercano.

Tras un grato recuerdo de hace algunos años donde comimos unos cuantos foreros en este restaurante, esperaba el momento para volver a comer allí y repetir la experiencia.

Tras una visita a Clos Dominic, decidí, sin dudarlo, que iríamos allí a comer.

Las mesas son muy sencillas, con un mantel barato y cubiertas con un espeso plástico transparente. Copas de vino buenas, pero vasos de agua baratos donde es difícil encontrar dos iguales, algunos hasta son verdes.

Nos ofrecen la carta de comida, escueta y con poca variedad. Solicito la carta de vinos. Tras pedir la carta se olvidan de pedirme el vino y tan sólo traen la infusión que pide mi acompañante. Se disculpan muy amablemente del despiste.

Las cartas no se parecen en absoluto a la que publicitan en la web, que no la habrán renovado desde hace bastantes años.

De primero pido las lentejas con guacamole. Presentadas en forma de timbal, triste y solitario en el plato, sin cada más. Posteriormente la que se puso triste fue mi cara. Lentejas pardinas, trocitos de aguacate y de tomate, con algo de aceite. Absolutamente insípido, sin gracia ni sabor.

Mi acompañante acertó más con su ensalada de tomate seco y parmesano. El tomate seco no era tan seco como podía suponer, jugosito y con unas buenas lascas de parmesano, rico y refrescante.

De segundo me dejé tentar con un rosbif de entraña. Craso error. Unos pequeños y excesivamente gruesos trozos de rosbif sobre un lecho de mezclum de ensalada. Carne absolutamente insípida, pido sal para arreglarlo, me ponen un cuenquito con sal maldon. Tan sólo consigo que sepa sólo a sal, absolutamente carente de sabor. Mi compañera, tras probarlo me pide insistentemente que lo devuelva a cocina, cosa que no hago, es muy difícil que devuelva la comida, no está malo, ni bueno. Tenía mucho hambre y me lo comí todo, al menos era proteína; tan sólo tenían sabor los brotes verdes del lecho. Jamás he comido carne tan insípida.

Mi compañera pidió curry de cordero con arroz salvaje. Consistía en una especie de cuscús de cordero donde la sémola se había sustituido por arroz blanco, el arroz salvaje consistía en algunos escasos granos del mismo, entremezclados con el arroz blanco. Al menos estaba gustoso.

De postre pedí la tarta casera de chocolate y mascarpone. Muy buena, al menos pude poner un broche de oro con algo consistente a una comida absolutamente desabrida. Para acompañarlo quise pedir un digestivo que no me supo explicar la camarera. Para cuando volvieron a explicarlo ya desistí de tomarlo.

De vino pedimos un Clos Dominic Petó, que venden supuestamente a precios de tienda. También sirvieron una botella de agua que no pedimos.

La auténtica sorpresa llegó con la cuenta. Engrosada con 4 euros en concepto de cubierto y todo ello engrosado con un extra del 10% de IVA sobre los precios marcados en la carta, más un agua que no pedimos. Los 60 € se convirtieron en más de 72€.

Tras pedir explicaciones me dice el amable encargado en primer lugar que los 4€ de cubierto son en realidad el descorche del vino, ya que lo cobran a precio de bodega. Intenta justificarme que ya lo dice en una hoja aparte de la carta, donde en realidad no dice nada de esos 4€+IVA extras. Lo de añadir el IVA que no está incluido en los precios de la carta lo justifica diciendo que “así les resulta más cómodo” (¡?). Todo ello muy amablemente y diciéndome que no hay problema en volver a realizarme la cuenta rectificada, cosa que efectivamente hace muy amablemente. También descontó el agua que no pedimos, pero que sí nos bebimos y sobre la que no reclamamos nada; al menos saben rectificar y esa amabilidad les ahorró que cumplimentara la hoja de reclamaciones que estaba dispuesto a pedir. Así podrán seguir con sus prácticas filibusteriles con todos los incautos que se lo permitan en el futuro.

Se ofrece a darme una bolsa de papel para llevarme la media botella de vino que quedó y que me encargué de volver a tapar, insistiendo en que era “cortesía de la casa”.

Calculando la política de precios de vinos a precio de bodega. Ese vino lo vende la bodega, así como las tiendas del pueblo, por 14€. Hagamos cálculos: en carta son 16€, más esos misteriosos 4€, más 1,6€ del IVA del vino más los 0.4€ de IVA del descorche, llamado cubierto en la nota. Total, 22€. Teniendo en cuenta que en tienda el IVA es del 21% y que 14€ sin IVA son 11,57€, la diferencia es de 8,43€ más caro que en tienda.

No es doblar ni triplicar el precio como hacen otros restaurantes, pero tampoco es precio de bodega ni de tienda.

Por cierto, cuentas absolutamente apócrifas para que ese IVA no llegue a Hacienda.

Un restaurante al que no volveré.

El precio que pongo es sobre mi parte de cuenta, sin café, pero lo que pretendían cobrar, no lo que pagué.

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Hay restaurantes que sin haber ido, sabes que te gustarán. De hecho habíamos comido una vez allí, con ocasión de una presentación de vinos en que los platos ya estaban cerrados. Por lo tanto esta ha sido la primera vez en que hemos ido y elegido lo que nos apetecía.

Conocíamos los propietarios, debido a haber coincidido en alguna actividad de vinos. Su afabilidad los hace cercanos a todos, independiente de si eres cliente o no. Y eso se valora y te hace sentir bien ...

Son de esos lugares donde iría más a menudo si no fuera por que hay que llegar a Porrera, que por cierto es un pueblo magnífico por si alguien lo desconoce. Y digo "llegar a Porrera", pero deberia decir "salir de Porrera", debido a mi pereza en conducir después de comer..

Una de los valores del local, es su oferta envidiable de vinos con un precio prácticamente de tienda. Elegimos un excelente Priorat () con todas las características clásicas de la DO. En concreto el Les Eres 2007. Aprovecho para decir que también venden vinos ...

El local es muy cuidado y entrañable. Los manteles, simlando hule... Pero hay que verlo más como un atrevimiento de diseño que no como señal de sencillez .... De verdad que te sientes muy bien allí ...

En mi blog he puesto imagen de la carta. Elegimos de primeros ensalada con higos y queso de cabra y el empedrat. Los dos excelentes ...

De segundos, el Solomillo de Cerdo real de Avinyò con confitura de pimientos y el Roast Beef de entraña de ternera con pesto que estaba de muerte con la frescura que le aportaba el pesto.

De postre compartimos una tarta de nueces con harina de espelta. Muy buena, pero yo soy algo negado para los postres. Y un par de cafés..

La cuenta total salió por 96€, dos personas, pero el vino creo costó 35€. Es el riesgo de que como los vinos son a precio tienda, te estiras más intentando "aprovechar" y subes el presupuesto.. :).

Ricard Sampere
www.restaurantscat.cat

Ubicado en el pueblo de Porrera y situado al lado del cauce del río Siurana. Decoración rústica, las paredes pintadas en colores pastel, también usan las botellas vacias a modo decorativo. Los manteles, cada uno diferente, forrados con un sobremantel de plástico transparante (a modo de hule). La decoración en conjunto tiene un toque naif. Las mesas bien dispuestas y buena separación entre las mismas. Anexo al restaurante, tienen tienda de vinos.

Cocina casera de corte tradicional basada en el producto, con buenas presentaciones. Son bastantes autárquicos, intentan utilizar en la medida de lo posible los productos de su propia huerto, el aceite de la zona (D.O. Siurana), el cordero criado en el mismo pueblo, etc. Carta no muy amplia, pero si suficiente, ofrecen unos diez primeros, otros tantos de segundos y seis o siete postres, elaboraciones todas ellas muy apetecibles. Además suelen ofrecer fuera de carta un par de elaboraciones según temporada y mercado. El servicio es atento, dispuesto y la persona que ejerce de Jefe de Sala (creo que es uno de los propietarios) especialmente simpático.

La carta de vinos se centra básicamente en los de la zona (Priorat y Montsant), también de otras D.O.’s catalanas y algunas referencias francesas. Resulta curiosa que la única referencia española ofertada no catalana sea de la no muy frecuente D.O. Bullas (Lavia), el motivo parece ser que viene dado por la amistad de los dueños del restaurante con el elaborador. La cristalería de buena calidad, creo recordar de la marca Schott. El precio del vino es muy bueno, a precio de tienda, en ocasiones más barato que en bodega. Cobran dos euros por comensal en concepto de descorche. El servicio del vino en general es más que correcto.

Nuestra experiencia fue al mediodía, eramos un grupo numeroso de diez adultos y cada uno de nosotros eligió un primero, un segundo y un postre. En mi caso de primero me atreví con una original ensalada de rúcula con foie y mermelada de higos. Fue muy comentada una crema de remolacha con foie que tomaron algunos de mis compañeros de mesa. Muy alabado también fue un flan de espinacas (no quedaba de puerros) con queso, también muy bien el ragout de cordero. De postre gustó mucho la tarta de mascarpone con chocolate y menos el yoghourt natural con confitura de chocolate y plátano. Para beber: cervezas, agua mineral, una botella del novedoso priorat L’Inconscient de los primos Pérez y la garantía del infalible Les Sorts Vinyes Velles. En el postre además de los cafés e infusiones de rigor, tomamos una botella del Etim Grenache verema tardana. Todo lo mencionado por 347.80 euros.

Opción muy recomendable en Porrera.

.Tras la visita a Clos Dominic, decidimos comer en este restaurante situado en el centro del pueblo.
Decoracion de tipo rustico, muy agradable y acogedor, con muchas botellas de vino a modo de decoracion, mesas correctamente vestidas con una buena separacion, vajilla y cuberteria correctas y cristaleria Schott.
Trato agradable y bastante cercano.
Para comer optamos por el menú del dia a 14€:
De primeros, macarrones con setas y berenjena y crema de champiñones, muy ricos los dos.
De segundos, codorniz en escabeche y filete o entrecot de ternera (no lo recuerdo bien), tambien muy buenos.
De postre, mató con miel y el de mi mujer no lo recuerdo ahora exactamente.
Decir que las raciones quizas son un poco justas.
En el apartado de vinos, la carta está centrada casi exclusivamente en vinos del Priorat y Montsant, como no podia ser de otra forma, precios muy competitivos, en esta ocasion nos dejamos aconsejar por el dueño con un Salanques 06 a 25€, servido perfecto de tª.
Terminamos con unos cafes.
En definitiva, un restaurante donde tomarte un buen vino a buen precio y acompañarlo de algo de comida.

Me encanta la sensación de ir por primera vez a un restaurante y, además de comer estupendamente, recibir un trato cordial, amable y educado.
Para comer nos decantamos por la crema del día (calabaza y boniato) estupenda y muy natural, y de segundo mi mujer pidió surtido de ibéricos (presa, pluma, etc) gran producto y generosa ración y yo opté por un magnífico gallo de corral guisado (la cocinera nos explicó de donde lo trae y como lo suele cocinar)
Para beber nos dejamos recomendar por el sumiller/copropietario y nos bebimos un magnífico Nit de Nins 2008.
Servicio del vino impecable y esa sensación de estar a gusto que tanto se echa de menos en otros sitios.
Muy recomendable.

Bueno, hemos comido muchas docenas de veces en este restaurante. Yo recomendaría su menú super original diario, a 15 euros. Realmente la imaginación al poder.
Servicio del vino soberbio, precios comedidos y copas, incluso para el vino de la casa, idoneas.

Es un restaurante donde te sientes a gusto, comes a gusto y el personal es amable y educado.

No estaba dentro de mis planes comer en Porrera, por eso la reserva la hicimos tan tarde y gracias a la rapidez de Dominic con el número de teléfono, encontramos la última mesa en un día complicado (fiesta mayor y Saborea Porrera).

El restaurante estaba lleno tal y como apuntaba el día y nos colocaron en una mesa al lado de una columna. Estuvimos muy a gusto. Nos atendieron rápido y muy bien y tras un largo momento dedicado a la lectura de la carta con la difícil elección de elegir plato, me decanté pe una Crema de calabaza con parmesano deliciosa y calentita, ya que hacía un fría que pelaba, Surtido de ibéricos (secreto, presa pluma), impresionante, tiernos y jugosos; Postre: Tarta de mascarpone y chocolate, un vicio difícil de negarse a probar. Mis compañeros tomaron, Sopa de cebolla que estaba increíble, codorniz que no probé porque no me gusta la caza, Callos con garbanzos, y postres: tarta de queso fresco de Ulldecona que estaba muy buena, cafés. El vino, aunque ya bebimos en la Degustación en la Plaza Mayor, nos decantamos por uno de la comarca "Terra d'Hom 2005" de Ardèvol con D.O. Priorato con un precio muy asequible, quizás más que en la Degustación, y es que como se nos comenta, el vino es un complemento más en la mesa, no pretenden ganar con él. Buen servicio de copas. Ambiente casero, familiar y cercano.

Sin duda, volveremos.

No me gusta valorar los restaurantes de mi zona, per creo que voy a empezar. Ademas los conozco muy bien, porque soy asidua a batante de ellos, los que me gustan, y en general, he ido a todos o casi todos, una o dos veces como mínimo.

La cooperativa tiene una manera de hacer especial, pero a mi me encanta.- Aunque reconozco que es especial. - Tan especial, que hace poco lleve al reputadísimo forero JoanF, hará un par de meses, a este restaurante y salió encantado.

El servicio del vino es encomiable, realmente muy bueno.
Si necesitas decantador, ahí está, las copas buenas, los vinos a muy buen precio.
Y Litus sirviendo es un mago, amable y siempre muy bien dispuesto. Realmente una persona encantadora, como Rosa Mª en la cocina.

La comida muy buena, y ciertamente original.

Y la decoración tb muy original.

En fin, un restaurante alejado de convencionalismos.

Inovador.

Sugerente.

Joven.

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