Pequeño restaurante, intimista y acogedor, situado en el pueblo junto al río Siurana.
Escueta, pero diversidad de platos en la carta. 4 Comensales; música ambiental de jazz y/o new age de fondo, maridaron musicalmente la cena.
En los primeros, ensaladas de ruca y parmesano y otra con granadas ( mejor la segunda) a repartir entre todos. En los segundos, carpaccio de ternera ( bién), dos fricandós de ternera ( buenos) y un Korma ( plato de cous-cous con cordero), calórico y bastante decente. Postres correctos y llegamos a la carta de vinos: Montsant y Priorat casi al 95%, con precios muy buenos. Además, también como tienda, se pueden adquirir para llevárselos. Ejemplos: Cims de Porrera a 35€, Laurel a 24€, Clos Erasmus a 120€...
Precio 4 Personas: 108,6€

Después de visitar el encantador pueblo de Porrera y haber reservado en este restaurante.
No quería ni colgar el comentario pero al final mi marido me animo,el sitio es multi color situado al lado del rió, decoración sencilla con unos hules como los que tiene mi madre en el comedor, un día de fiesta como era este yo lo avíese cambiado, el libro de el Bulli en una estantería que supongo que debería de ser por decoración, por que la cocina que ellos elaboran uff.
Carta sencilla y sin tapujos las ensaladas mas sencillas del planeta, el cous - cous no quiero ni comentarlo, los segundos y postre súper sencillos lo mejor y que no lo confeccionan ellos fue el Cims de Porrera que tomamos que estaba muy bien, si quiere luego puedes comprar unas botellas.
Total seis personas nos salio la broma a casi 45 € por persona, que pasa que con eso que tiene el glamour de que vive LLuis Llach cerca pueden permitirse estos precios, no lo recomiendo el pueblo de Porrera si es encantador.

Es decir, hacemos comidas y vendemos vino. Con este lema este acogedor restaurante prioratino ofrece una cocina a medio camino entre lo creativo y la cocina de mercado, cuidando muy bien el producto local. Cocina bien presentada, con raciones abundantes y con una carta equilibrada. El servicio del vino está bastante bien con unas copas decentes y una carta -lógicamente- muy centrada en lo local a la que tal vez le falta alguna referencia 'curiosa' de fuera de Cataluña. Interesante.