Restaurante La Tacita de Plata (CERRADO) en Valencia
Restaurante La Tacita de Plata (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
20,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
38 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.4
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.6
Comida COMIDA
6.6
Precio medio entorno ENTORNO
7.6
RCP CALIDAD-PRECIO
5.2
lasaña de txangurro
Berejenas crujientes a la miel
croquetas de perdiz escabechada
Opiniones de La Tacita de Plata (CERRADO)
OPINIONES
44

Me habian hablado muy bien de este restaurante pero el otro dia lo pude comprobar en primera persona.

fui con mi novia y otra pareja y quedamos maravillados,nada mas entrar vimos un local moderno,con mucho gusto y en el que se nota que no han reparado en gastos a la hora de montarlo;buena coperia y cuberteria y un trato en sala muy profesional.

Nos dejamos aconsejar el vino y la verdad fue todo un acierto.

Los entrantes algo clasicos pero todos muy bien elaborados y de una materia prima exquisita,los platos principales extraordinarios,yo personalmente opte por secreto iberico y al contrario de otras criticas que he leido yo quede encantado ya que prefiero 170 gramos de un secreto iberico entreveradisimo y jugosisimo antes que 220 gramos de un secreto de cerdo blanco seco y duro.

Los postres acordes a la calidad de la velada,en cuanto al rcp lo veo muy ajustado a la calidad.
Volvere seguro.

El otro dia sali ha cenar con los amigos como cada jueves, nos decidimos por ir a la Tacita.... Todo un acierto.. Cenamos de picoteo, cazon en adobo, puntillas con habitas, buñuelos de bacalao, rollitos de cordero, cazuelas de patatas con huevo etc.. todo buenisimo!!! el trato fue muy familiar y el servicio muy rapido.. Local muy moderno pero agradable.. Fue una buena noche. LO RECOMIENDO.

El otro día me llevaron a comer a la Tacita de Plata mi hijo y mi nuera. Yo estaba bastante escéptico respecto al local , pensando que sería otro restaurante moderno más, pero para mi sorpresa me comí una de las mejores paellas de mi vida.

Comimos unos entrantes y la paella de guisantes, alcachofas y calamar,. con menos de un dedo de arroz ,estaba espectacular.

De entrantes tomamos un plato de jamón ibérico buenísimo, cazón en adobo tan bueno como el que me como en Sevilla cuando viajo habitualmente y berenjenas rebozadas con miel... deliciosas!

Sobre lo que me gustaría hacer realmente hincapié es en la calidad de la paella, materia prima de primera y una ejecución impecable, para mí solo comparable a las que habitualmente tomo en el restaurante "Piripi" de Alicante para mí uno de los mejores restaurantes de España.

De postre un coulant de chocolate con helado de vainilla,nada especial pero apropiado para rematar lo que había sido una excelente comida.

Respecto al vino, una más que cumplida carta, con especial protagonismo de los vinos Valencianos.
Tomamos un Rafa Cambra ll servido a su temperatura correcta , eso sí sin excesivos protocolos .

En definitiva una grata sorpresa!!!

Repetiré pronto para seguir su trayectoria.

Este año sin tener muy claro que hacer en nochevieja aceptamos la propuesta de unos amigos de cenar en la Tacita de Plata.

Podría describir con un sinfín de detalles lo agradable que fue la velada de principio a fin .
La atención por parte del personal muy familiar y amable desde el primer al ultimo momento, realmente parecía una cena de una cincuentena de amigos .

El menú parecía sencillo y no excesivamente caro y ciertamente no defraudo , consistió en lo siguiente :

Primero un buen jamón ibérico y queso manchego de calidad acompañado de un tradicional y rico pan con tomate , le seguian unos crujientes de pasta china rellenos de morcilla con habitas y otro de gambitas y setas shitake , delicioso !!

Como primer entrante una ensalada de tomate con gambitas y mahonesa , para mi gusto algo sosa aunque agradable y fresca al paladar .
Como segundo entrante un escalope de foie con reduccion de moscatel sobre un pan tipo brioche , sencillo pero exquisito , el foie era de calidad .

Luego vino la zarzuela de rape y marisco , buenísima muy suave y fina .

Para terminar un cordero al horno que se desacia en la boca , aunque ya no pudimos acabarnoslo ( demasiada comida )

He de decir que no escatimaron en cantidad ni en calidad y el servicio muy rápido y atento , pretendiendo agradar en todo momento.

Finalmente de postre un coulant de chocolate con helado de vainilla que era para chuparse los dedos , despues las socorridas uvas en almibar ( hacen su papel )

La bodega a la altura de la velada y la comida , Alcusses , Naia ( rueda ) y Moet chandon sin escatimar.
Todo esto por un precio de 75 euros que nos parecio estupendo.

Resumiendo un diez para esta gente que se esta esforzando por agradar a su publico.

Ya han pasado 7 días. Ahora ya puedo hacer una valoración reflexiva sobre la experiencia en dicho restaurante. Quede claro, que es la segunda vez que he ido y que mi opinión no se basa en la experiencia de una sola vez. Mi segunda experiencia se define en una sola palabra: "LAMENTABLE". El menú de esta segunda vez consistió en berenjenas con miel, habitas con puntilla, secreto de iberico y solomillo de ternera. Con respecto a los entrantes los bastones de berenjena tenían un gusto aceptable pero nada más, la presentación lejos de ser aceptable era más bien espartana. El plato de habitas fue correcto. Sin embargo no hay nombre para el secreto de iberico y el solomillo de ternera; simplemente inaceptable. Cuando el genero esta agotado, hay que informar al cliente, para que éste tome la decisión de tomar este plato o cambiarlo por otro, pero de ningún modo estirar tanto el género. Es sencillamente inaceptable. De la guarnición mejor ni hablar, ya que con un precio de 20 euros (en el caso del solomillo de ternera) ya podrían asar ellos mismos los pimientos y no ponerlos de lata. Los postres entraron dentro de lo que se podría considerar correcto (pero nada más). Con respecto al servicio, no brillan por su simpatía y profesionalidad (que le vamos hacer).Tanto cuidado en la decoración y la fastidian con la uniformidad. Conclusión; con 51 euros por barba en Valencia estoy seguro de que se puede encontrar algo mejor sin hacer demasiados esfuerzos. Estoy convencido.

Fuimos ayer, eramos 15. Pedimos una serie de entrantes, dejando absoluta libertad al encargado para decidir. Unos estaban mejor que otros, aunque en general bueno. Destaco las berenjenas con miel y un mezcladito de alcachofas y gambas. De plato principal pedimos unas cazuelas de huevos y patatas fritas con jamón. Tambien estaban buenas. El postre fue quizá lo más flojo excepto unas tortas de "chicharones". De vino: Maduresa y Finca Terrerazo.

El servicio fue correcto.

Me parece que le queda recorrido y debe mejorar pero se puede comer bien.

El pasado viernes tocaba comida de empresa, y allá que nos fuimos capitaneados por el jefe, asiduo a esta "Taberna". Había visitado Tacita en otras ocasiones, y poco había cambiado. La decoración apuesta por un diseño vanguardista, lámparas-burbuja, taburetes altos, colores vistosos y, en el reservado donde comimos, diseños de carteles taurinos de vasta originalidad. La cubertería y las copas, en consonancia, funcionales y originales.
En cuanto al menú en el que consistió el ágape, realmente destacables todos los platos. El jamón y el lomo, acompañados de las siempre socorridas tostas con tomatito triturado, realmente excelentes. Tras ello, un salmorejo blanco de buena textura y cremosidad y que, sorprendentemente, no repitió ni dejó su huella durante el resto de la comida. Siguieron unas croquetitas caseras de pollo increibles. Caseras de verdad, y buenas, buenas. Luego pudimos degustar una de las tapas estrella del lugar: calamares salteados con cebolla caramelizada. Muy buenos. Y el remate final vino de la mano del cazón en adobo, que nunca había probado y me pareció bocato di cardenale, y de la cazuelita de huevos rotos con chistorra, plato común pero que resulta un manjar, suene lo vulgar que suene y le pese a quien le pese (he de decir que la chistorra, en este caso, sí que me pesó a mi, jejeje).

Tras esta batería de entrantes, llegó el plato principal, consistente en un bacalao con tomate que, pese a mi escepticismo inical, cumplió con creces. Cocción a fuego lento, salsa muy conseguida y resultado final correctisimo; el pescado nada salado para ser bacalao. En resumen, también muy bueno.

Para beber, Maduresa (por ponerle un "pero", nos tocó la añada de 2005), la apuesta segura. Y final con café Nespresso bueno y copazos de Gin Tonic, con Ginebra Ten y Bombay Saphire. Una delicia, para quienes gusten de la bebida preferida de la Reina Madre.

Servicio esforzado y amable, y debo decir que lo de "gente guapa" encuentra en las camareras su perfecta definición. A mi personalmente, me gusta rodearme de gente así, y no de camareros sudorosos, o comensales eructantes. A mi también me sigue sorprendiendo la naturaleza humana, pero en este aspecto.

En definitiva, una comida francamente buena, con ejecución y servicio bueno y amable, y que además no m costó ni un duro, aunque temo que sea ese el apartado en el que mayores sustos puede llevarse uno.

Saludos a todos y FELICES FIESTAS!

El otro día fuimos a La Tacita, la verdad que teniamos bastante ganas de ir porque nos habían hablado muy bien de el, nos sorprendio ver la cantidad de gente que había y lo rapido que nos atendieron..... gente guapa, ...El ambiente juvenil y lo mejor de todo la comida, cremoso de gambas con alcachofas, se sale!. El trato personalizado y cariñoso, en fin que repetiremos seguro.

No puedo decir que no llevase una idea de lo que nos íbamos a encontrar en nuestra primera visita a este local, porque la visión de las cuatro croquetas irrisorias de Burdeos in Love aun me viene de cuando en cuando, o sea que mucha hambre no había.
Raciones escasas, ningún descubrimiento.... y saladas!!!! (ESCAMAS DE SAL, QUE NO mALDON) lo que te obliga a beber, además el ritmo es lento, lento, y cool, claro. El responsable, no es que espere que Almodóvar le descubra, pero casi, con un aire sobrado y mirando poco a la cara, despreocupado.
Lo mejor, La forma: la decoración, la vajilla, la cristalería y la ubicación. Lo peor el fondo: todo el resto, que resulta decepcionante si valora uno el precio. Es una buena opción para quedar bien con alguien de poca confianza, como una primera cita cuando quieres que tu partenaire no se asuste de tu buen apetito!!!!!

Hacía tiempo que queríamos ir a este local, y un imprevisto nos llevó a él. Empezamos bien, con el local tranquilo, bien ambientado... hasta que empezó a llegar gente, y uno descubre el ruido y la poca intimidad de las mesas. El servicio necesita mejorar bastante, algo estirado y poco profesional (además de parecer camaremos anuncio con camisetas donde se anuncia heineken, la tacita de plata, frutas y verduras x del mercado central, un distribuidor de foie y hasta el burdeos in love...algo que uno no podría imaginar en un local así). La carta subida de precios, especialmente el vino, con un servicio muy mejorable (nos dejaron la botella de Luis Cañas crianza 05 encima de la mesa para que se aireara, indicándonos que nos lo servían después, y acabamos decidiendo que nos lo servíamos nosotros). Los platos, de todo un poco, poco destacable la sarten de habitas baby con embutido, pero muy agradable los rollitos crujientes de cordero. Increíble que no hubiera vinos dulces, pese a lo indicado en la carta, y nos lo dijeran cuando ya el postre se había casi derretido (pese a que lo pedimos antes del postre), y porque preguntamos nosotros, que si no, aún estamos esperando. Precio elevado para lo que ofrece.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar