Resumen
VISITADO: Noviembre de 2017
PRECIO: €€€€€ (más de 50€ por persona sin bebidas)
DISTINCIONES: Relacion satisfacción precio; Guía Michelín; Guía Repsol; Producto Local; Recomendado
VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=GZOLBENQnSw
De nuevo fue una comida organizada por Toño palacio y el grupo de facebook Alicante hablamos de restaurantes la que nos condujo hasta este restaurante, muy tradicional y que goza de muchísimo prestigio en Alicante.
Nos juntamos unas 40 personas y nos ubicaron en un salón que está al fondo y que yo ni siquiera conocía, parece ser, que antiguamente se ubicaban allí unas oficinas y que se ha reciclado para salón. Estuvimos bien, molestar ni ser molestados aunque un poquito apretados, que se notó más durante el aperitivo.
El menú era sorpresa y la verdad es que fue una sorpresa muy agradable que pasamos a relatar.
Precio:
─ La nota de esta comida fue de 55€ por persona todo incluido .
Entrantes:
─ Cuando nos sentamos nos pusieron sobre la mesa la famosa rosca de pan junto con unas almendras tostadas y saladas, todo muy rico, pero a mi gusto con un poco de exceso de sal las almendras.
─ El primer plato al centro de la mesa fueron dos raciones (en la mesa éramos 8 personas) de jamón Joselito con un trocito de pan con tomate. El pan se ve que había sido preparado con bastante antelación y estaba un poco seco, pero él jamón, impresionante.
─ A continuación nos sirvieron 2 gambas rojas, cocidas, enormes, magníficas y perfectamente de punto sobre una cama de hielo picado. Este hecho fue bastante alabado entre los comensales pero a mí me pareció que tenían un pelín de exceso de frío para disfrutar a tope de la "Reina Roja".
─ Seguimos con unas cigalas servidas de forma individual en un cuenco. No eran muy grandes de tamaño pero eran muy frescas y también con muy buen sabor. Las disfruté muchísimo.
─ A continuación también de forma individual llego un platito que debía tener una media docena de berberechos y para mí fue el plato estrella del día. Perfectos de cocción con un tamaño enorme, con un sabor intenso a mar, sin un solo grano de arena y con una salsa, una especie de marinera, que les acompañaba, excelente.
Principales:
─ Dentón con espardeña. Las veces que había comido el dentón me había parecido un pescado un tanto seco, pero esta vez he tenido que cambiar de opinión; el pescado estaba jugoso y lleno de sabor, un plato excelente, para variar :-).
─ Olleta de Alcoy. No había tomado nunca este plato y parece ser que es una olleta tradicional llevaba judías, lentejas, verduras, embutidos, costillas de cerdo, un poco de todo pero el resultado final fue excelente.
Postres:
─ Acabamos con una milhojas. Puedo decir que estaba sencillamente
Bebida:
Como siempre los vinos fueron ofrecidos por distribuciones Belloch, a quien agradecemos su generosidad.
─ Cremant de Limoux. Un vino espumosos muy rico y que acompaño genial los primeros platos de la suclenta comida.
─ Rosa Ruiz albariño. Genial con el dentón.
─ Pergamino colección. conocia el pergamino crianza que lo habia tomado en varias ocasiones y me gustaba pero este me parecion un muy buen bien que fue genial con la olleta. Muy buena elección.
─ Fusta nova moscatel. Un vino de Vicente Gandía que no conocia, correcto, de todos fiue el que menos me llamó la atención.
La ocasión la pintan calva. Así reza el refranero español y, fieles a ello y pese a ser lunes, aprovechamos un viaje relámpago a Alicante para pasarnos por esta popular barra de la ciudad. Otra frase que me gusta, ésta de cosecha propia, es aquella de “una comida es una comida y sus circunstancias” y, en el caso que hoy nos ocupa, me gustaría exponer el contexto en el que se desarrolló esta cena para entender mejor el disfrute que nos supuso.
Fuimos tres amigos al aeropuerto del Altet a recoger a un cuarto compañero que llegaba desde Inglaterra tras pasar allí más de diez meses y sin haberlo visto en todo ese periodo de tiempo. Cuatro amigos desde la infancia, con ganas de celebrar el reencuentro y hacerlo de la mejor manera. No había ningún plan trazado, no les miento, pero la cara se nos iluminó cuando dos de nosotros pronunciamos casi al unísono el nombre del Piripi.
Se trata de un lugar con mucha solera en la ciudad de Alicante, al igual que su casa “madre”: el nou Manolín. Decoración clásica, de inspiración rústica con predominio de la madera, el ladrillo cara vista y la manisa valenciana. Igualmente clásico el personal por su trato y su indumentaria. Profesionalidad a gogó, eso sí, transmitiendo disfrute y fe en lo que se hace. Así da gusto. Nos sentamos en una de las barras junto a un ventanal que da a la calle.
Carta extensa con un gran número de propuestas. Aquí prima el producto, especialmente las verduras y los productos del mar. Buena selección también de jamones y demás embutidos. Las elaboraciones no revisten gran complicación. El único riesgo que se corre es no lanzar a perder joyas de la tierra o el mar como las que se exhiben en sus vitrinas por darles un tratamiento inapropiado. Nuestra comanda fue la siguiente:
Solomillos de salmón con su vinagreta de aguacate: Tacos de salmón ahumado del tamaño de un dado, quizás un poco mayores, con motas de varias vinagretas: la propia de aguacate, una de ajo negro (me pareció), una de mostaza… Cierta desilusión al llevarlo a la boca y sentir el ahumado. El salmón tenía pinta de estar crudo-marinado, que es como más me gusta. Aún así, producto excelso.
Alcachofa con crema de foie: Media alcachofa para cada comensal perfectamente “limpia” con una crema bastante líquida de foie. Sabor muy domesticado, cierta falta de contundencia.
Tataki de atún: Si bien la cocción del túnido se puede catalogar como moderna o contemporánea, como mínimo, el plato no muestra acompañamientos tan vanguardistas como se acostumbra en otros lugares: la salsa de soja, el wasabi, las algas wakame… En su lugar una rica gelatina de tomate, unos tomatitos semideshidratados fritos y pimiento verde crudo y cortado en finísima juliana. El atún para echarse a llorar por su calidad y por el acertadísimo punto de cocción.
Pulpo y mejillones al aroma de curri: Tremendo el calibre de la pata, perfecta su textura y sabor e imperceptible el curri al combinarlo con el pulpo. Muy curioso nos resultó, eso sí, notar ese gusto de curri al tomarlo junto a los mejillones de roca. Intencionadamente o no, se consigue sorprender con este efecto gustativo.
Gamba roja a la plancha: Tres unidades por comensal. Sabor imborrable del crustáceo aunque algo ensombrecido por la abundante sal que lo impregna. Hay que hacer un verdadero ejercicio de limpieza antes de tomarlas. Creo que, aunque la cocción a la plancha exige esa capa de sal, deberían llegar a la mesa desprovistas de ella.
Riñones, mollejas e hígado: Intenso el sabor de los riñoncitos, no apto para todos los paladares, riquísimas las mollejas, troceadas en pequeños pedacitos y con una especie de rebozado y un tanto pasado de cocción el hígado (quedó seco). Acertado el acompañamiento con pimientos de Padrón y ajetes tiernos salteados.
Tomamos dos vinos bien ricos: y Vallegarcía Viognier. El segundo era de la añada 2012 y eso se notaba tanto en su color como en los matices que dio en boca. Nos encanto esa evolución en botella. La carta es extensa, de corte más bien clásico, y con muy buenos precios. Así sí se permite el disfrute de grandes vinos.
Aunque como se ha explicado al comienzo no era cuestión prioritaria, cenamos estupendamente y bebimos igual o mejor. Me reitero en la idoneidad del personal y en la selección que se hace del producto. Aconsejable si uno está por la ciudad.
estubimos la semana pasada en este restaurante,no perdais la oportunidad de ir espectaculares platos magnificos camareros un trato insuperable,espectacular el tartar de atun no podeis iros sin probar esa dlicatesen... carta de vinos perfecta vamos que si paso otra vez por alicante no dudare en ir
Desde hace varios años acudo a comer, y a veces a cenar al Piripi y tanto en la Barra como en el salón de arriba, siempre se aprecia un trato inmejorable por parte de los Maitres y los camareros. Resaltar que si la materia prima es buena(en muchos Rtes ni siquiera eso) pero el servicio y trato a los clientes no, no se podría calificar como Excepcional a un RTE. Indicar que recientemente han renovado la carta y decir que han acertado de lleno en varias cosas que han incluido(Gazpacho manchego,Codillo)ya que habiendo probado ambas, puedo resaltar que están de categoria. Por otra parte mencionar el Marisco fresco como siempre, salazones, Excelentes carnes, insuperables Pescados frescos de la bahía y como no los Arroces de nuestra tierra. Para los mas golosos no dejeis de probar el postre San Valentin(Profiteroles rellenos con Nata y chocolate caliente). Por último para los amantes de los Gin Tonics. En la carta al lado de los postres figuran una gran variedad de Ginebras de alta calidad, la cual las sirven en una Gran copa donde poder saborear mucho mejor los Gin Tonics. Sin duda en toda España habrán Barras muy buenas y Rtes también, pero como el Piripi y su Hermano mayor el Nou Manolín para mi NO.
Volvemos a comer el lunes. Magníficos huevos rotos con patatas y lasca de jamón.(8). Boquerones en vinagre. Pulpo con salsa de erizo, jugoso(7). Montaditos diversos (mojama, huevas...). Y qué cañas.
Me quedo satisfecho solo con la espuma y el agradable servicio de Antonio (uno de los "barreros").
Vacaciones en Alicante. A la familia le gusta la playa, y a mi, las barras de esta ciudad mediterránea como pocas, a caballo entre Barcelona, Valencia y Nápoles (por ejemplo), donde el servicio todavía es servicio. Y el Piripi, me cae cerca del hotel, lo que es en si mismo una suerte para Piripi, y una inversión para mis michelines.
Paseíllo con aceitunas, ensaladilla rusa (cremosa) y bravas (debemos mejorar la salsita de las mismas). Higado, mollejas y riñones con ajetes (8). Montadito catalanet (jamón), perrito rojo-perrito blanco (butis)y de manchego. A cañas en las que sorprendentemente la espuma aguanta TODO el tiempo que empleas en beverla. De los pocos en España, y solo por eso, ya se merecen volver.
Magnifica cena en su conjunto
Estuve en la barra del local.A pesar de ser casí las 4 de la tarde muchisimo público en la barra.Mágnifica-por producto y corte- la ración de jamón ibérico de "Joselito" acompañado de "pan con tomate"(21 Eur),flojas las croquetas (1,5 Eur/und),2 "piripis" -pequeños bocatines con lomo a la plancha y tomate- correctos (2,5Eur).Sugerencia de nuestro "amable" camarero un tartar de atún sobre carpaccio de gamba ,resulto una excelente propuesta con el atún muy fresco,al igual que la gamba acompañado de pequeñas tostadas de pan (20 Eur) unas colmenillas con tiras de sepia terminarón la parte salada ,la yema de huevo llego totalmente cuajada y las setas algo terrosas,con las croquetas lo más flojo (14Eur).Los niños tomaron para compartir un postre llamado San Valentín(8Eur):helado,profiteroles y chocolante negro caliente...El servicio del vino se limito a 2 copas de verdejo (2,75Eur) yo tome una buena cerveza(3) Estrella de Levante(1,85 caña) y 3 refrescos (2Eur).Servicio de pan 1Eur/per.Cafe con hielo (2eur)
A todos los precios se debe añadir IVA
Local bullicioso (en la zona de la barra que es donde estuvimos)y anárquico donde cada cual busca su sitio como puede y quiere. El personal simpático y atento teniendo en cuenta además la cantidad de público asistente.
El producto con mucha variedad y antetodo mucha calidad. Tomamos unas alcachofas rebozadas muy buena, varias tapas más y, aquí debo hacer una parada porque lo merece, una hueva de atún espectacular, la mejor que he probado nunca.
Todo ello regado con varias botellas de Kripta que amenizaron la comida perfectamente. Los precios de los vinos algo subiditos, sobretodo para estar en barra.
Un buen lugar donde estar pasar un buen rato y degustar buen producto sin remilgos ni tonterias
Ya había probado la barra, así que en Semana Santa tuvimos la oportunidad de comer en el comedor de arriba, bullicioso, con escasa separación de mesas (muy distinto al del Nou Manolín). Mesas bien vestidas, y atención al cliente puntual, atenta. Las copas son correctas, así como la carta de vinos. Pedimos un Álvarez Nolting Chardonnay 2006 que se dio a probar y se mantuvo en cubitera.
En los entrantes se nota que se cuida el producto: gamba cocida, berberechos al vapor de buen tamaño y mejor sabor, alcachofa a la plancha, una ensalada con tomate de Muchamiel de gran sabor...
En cuanto a los segundos, nos decidimos por un arroz caldoso de rape y verduras, bien de sabor y de punto el arroz, algo salado. Ración correcta.
Obviando los postres (caseros, pero me parecieron subidos de precio, entre 8 y 9 euros), terminé con un gin tonic de Seagram's, simplemente correcto (se puede elegir entre la clásica Swcheppes y Fever tree, amén de entre unas siete u ocho ginebras de calidad).
En resumen, un clásico de Alicante que no decepciona. El precio incluye cervezas y cafeses.
Local a rebosar, estando incluso algo incómodos, buen ambiente y servicio muy atento para la cantidad de personas que estabamos. Viendo el producto que ofrecian continuamente los camareros en la barra decidimos quedarnos allí. De comer lomo de Atún rojo, Carpaccio de Carabineros y como no Jamón de Joselito, todo perfecto, la hora y media que estuvimos allí siempre había una persona cortando jamón sin parar. Para beber tomamos Bollinger Special Cuvée, algo subiditos de precio los vinos. Los 3 platos, pan, dos cervezas y el Champagne casi 160 euros.
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