La semana pasada hicimos un pequeño tour por Donosti ( Mugaritz, Arzak y Berasategui el 16,17 y 18 de julio).

Hablar de Mugaritz es hablar de una cocina diferente. Una cocina a la que no le importa ser rupturista manteniendo determinados platos aún a sabiendas de que no acaban de tener una buena aceptación.
Nosotros probamos el menú de degustación ( 120€ si no recuerdo mal).
El menú empieza por un plato que rezuma la esencia de Mugariz : se llama flores, flores flores (ver foto), sencillamente increible. Luego:
- BOCADOS CROCANTES DE TARO Y COCO, sobre un fondo helado de sardinas asadas, aceite dulce
- CARPACCIO VEGETAL, acompañado de aliño agridulce, lascas de queso D.O Idiazabal y briznas vegetales. Excelente.
- PUERRO TIERNO ASADO EN BRASA DE SARMIENTOS bañado con un fondo de moluscos . Complementos cítricos
Este plato llevaba además un molusco debajo del puerro parecido a la navaja. La mezcla del puerro, el molusco y el fondo daban un resultado muy muy agradable.
- ESTOFADO DE PESCADOS MELOSOS acompañado de un consomé concentrado de ave y su piel lacada
- SALMONETE DESHUESADO Y SALTEADO, apoyado sobre un guiso de carne de cerdo ibérico y verduras ligado con sus hígados.
- PIEZA DE TERNERA DE LECHE ASADA Y PERFUMADA ENTRE BRASAS DE SARMIENTO, briznas de tomillo, ceniza, sales y rábanos crocantes.Es un plato de sabores finos y muy equilibrado. Aquí el restaurante cometió una torpeza y trajo la carne muy pasada y reseca. El maitre nos la cambio rápido pero quedó muy raro porque hoy en día es un error difícil de justificar.
- Tradición mar y dehesa: RABITOS DE CERDO IBÉRICO ESTTOFADOS Y CIGALITAS SALTEADAS bañados con la reducción de jugo de cocción infusionado con jamón ibérico de bellota.
- Evocando una mañana de primavera: CREMA HELADA DE LECHE , frutas rojas maduradas al sol, brotes de hierbas anisadas y texturas insípidas. Este postre es extraordinario.
y algunos postres más

El servicio en sala muy bueno, el personal atento, y un local muy agradable, muy integrado en la naturaleza.
La cocina es diferente. En cuanto llevas 3 o 4 platos te das cuenta que estas ante un cocinero diferente, que sale de los caminos convencionales. Nada efectivista. Todo esto hace de Mugaritz un sitio muy muy especial.

Estoy deseando volver pronto.

Más fotos en:
http://www.noselepuedellamarcocina.com/2008/07/16/dia-2-pequeno-tour-gastronomico/

A pesar de no usar sal consigue sabores muy potentes

Después de la publicación como el 4º restaurante del mundo mundial, optamos por acudir a él antes de que se masifique (ya saben Vds. lo que pasan con cierta publicidades), de los dos menús que ofrece optamos por el tradicional y tenemos que decir que en general todo muy bien pero hubó platos que, al margen de la presentación, carecían de sabores. En el primer aperitivo, una cosa tan simple como la patata, carecía de sabor, ya adentrados más en el menú nos sirvió dos de cochinillo que uno estaba sublime y el otro nefasto, los calditos a gusto del consumidor y alguno que otro con cierta polémica. La cigala, el atún y los postres para quitarse el sombrero. Resumiendo: Local con mucho encanto y platos para todos los gustos, pensamos que tiene buena carrera por delante pero que le falta dar unos cuantos pasos, en terminos comparativos hay unos cuantos en el país que aún están muy por delante de él. Para finalizar decir que últimamente cuando preguntas por los cocineros todos están de viaje o enfermos y luego resulta que están a cinco metros tocando las castañuelas, una falta de respeto a tener en cuenta pues a todos nos gusta intercambiar unos comentarios y ver a los artifices en cuestión. Hasta la próxima.

Soberbio restaurante, donde lo sorprendente , la técnica y la personalidad culinaria se funden como en ningún otro. Cada día más sólido y asentado en un entorno idílico. Servicio correcto , perfectamente adaptado al cliente y a las circunstancias, con una rotación perfecta que posibilita la asistencia de todos a cada mesa. Atención al vino correcta y atenta hasta dónde el cliente demanda. Disposición en mesa sencilla y elegante.Copas Riedel.Menú sustraiak sublime, delicado, elegante, variado y a la vez opulento, pletórico y cargado de personalidad. Maravilloso carpaccio vegetal, sorprendente, ¿ dónde están los pimientos...?. Presentaciones creativas sin excesos, platos gustosos, complejos, finos, fieles al producto pero disfrazados de sencillez y rusticismo( que carne a la brasa con sus sarmientos...¡Algún plato demasiado aséptico, difícil, recordando épocas de mayores dudas(bocados de taro y coco).Estofado de pescado meloso, maravilloso, que contrastes y que rico....Postres sencillos en apariencia, delimitando perfectamente sus partes, sin agobiar...
En definitiva un grandísimo restaurante, dónde todo se cuida al máximo para que el cliente disfrute de una cocina repleta de personalidad, dónde las cosas se hacen de forma distinta y provocadora, pero manteniendo la coherencia y el saber hacer.

Dos Sustraiak.Dos partes claramente diferenciadas en el menú. Hasta llegar al estofado de pescados melosos, los platos se caracterizan por su insipidez y delicadeza, apreciándose perfectamente las distintas texturas de los alimentos.Sin embargo, el estofado de pescados melosos está muy fuerte de sabor, se podría decir que se han pasado con la sal o con la ¿salsa de soja?. Lo mismo ocurre con el cochinillo(tiernísmo)con quinoa: ésta tiene un sabor muy concentrado y las hojas lacias no aportan nada al cochinillo.
Los postres decepcionan, se espera más de un dos estrellas Michelin. Buena selección de quesos, tostada golosa y un postre de chocolate de los más normalito.

Comida sorprendente en un lugar espectacular. La puesta en escena es fantástica y el servicio muy atento. La carta de vinos muy completa y con precios razonables. Hicimos todo el menú con un cava estupendo y como hacía bueno nos tomamos las copas en el jardín que ya es lo más. Sólo algunos detalles que creo que no se deben perdonar a un restaurante de esta categoría: uno que la mesa cojeaba, otro que había un niño corriendo por el comedor como si estuviera en su casa y la última que el trapito que te sacan para coger uno de los cuencos donde te sirven uno de los platos estaba quemado. Por eso no le doy un 5 al entorno.

Estuvimos comiendo el menu degustación largo con finca Coronado (290€ la pareja), y aunque hubo platos memorables también hubo alguno insulso y un postre que no me gusto nada (posiblemente no lo entendí). Era mi tercera visita (sin contar un banquete de bodas hace dos años muy decepcionante), y aunque en general todo esta muy bien, a mi no termina de convencerme totalmente. Eche en falta la sumiller con el vino de postre y faltaron los petit fours con el cafe. No ayudó a la impresión general el que en un comedor medio vacio un viernes al mediodía una mesa grande estuviera ocupada por una escandalosísima comida de empresa.

Camino de Landarbaso cuando ya has notado el verde cegador de Euskadi, aparece Mugaritz. Caserío de estética minimalista/Zen, incluida la del personal. Amplio salón con amplios ventanales al exterior y gran espacio entre las mesas. La cocina es: Innovación, Investigación, Creatividad, Desarrollo y Equilibrio. Los platos son lacónicos y demoledores como Haikus. Su presentación es de una sencillez engañosa. Asistimos a un seminario de filosofía culinaria, a veces, con un exceso de transcendentalidad; pero perdonable por la experiencia casi mística. La carta de vinos segmentada de manera peculiar e interesante, que clarifica y ayuda. Buen servicio. Menú Naturan: 112+I.V.A. Sin vino.

150 minutos para disfrutar.Uno de nosotros es vegetariano,le adaptaron el menu para poder vivir una experiencia unica.Perfecto servicio,materia prima,presentacion.....
11 platos,aunque cuando leas el menu,creas que has probado algo parecido,no es asi.
Imaginacion en las combinaciones de flores,arcillas,sarmientos,carbones,un placer para los sentidos.
Excelente R.C.P

Bonito paraje en elque la comida es uno mas de los atractivos del lugar. Te trasladas a otro mundo y te adentras a otra filosofia de la gastronima. Servicio deacorde con la categoria del lugar y carta innovadora con sabores sumamente engamados. Precios tambien al nivel del entorno, pero la calidad y el arte, se pagan.

Sinceramente uno de los mejores restaurantes que e visitado.... cena romantica con mi pareja, menu degustacion de ocho platos y tres postre, nos dieron a probar aparte la torrija perfecta y buenissima, servicio perfecto, y la casita que tienen para fumar al lado del restaurante perfecta, para hacer la sobremesa, restaurante para recomendar, el unico pero es localizar el restaurante ya que esta donde jesucristo perdio la zapatilla pero volvere seguro, me gusto mucho la mentalidad de andoni igual que michel bras