Hemos disfrutado de un Menú degustación excepcional, con el menú gamba de Palamós.
Un tartar de gamba de 10 (simple pero brutal), croquetas de gamba (las mejores que he comido nunca), unas gambas a la plancha, donde la cocción poco hecha de las mismas, denotaban la frescura de las mismas, y un arroz en llauna, con gambas y sepionetas. Finalizamos con una grandiosa torrija y una muy buena espuma de crema catalana.
Para acompañar dicho menú, tomamos un Champagne Louis Roederer, aunque hubieramos podido disfrutar de unos buenos caldos, ya que la carta de vinos, sin ser excesivamente larga, es bastante completa a nivel de vinos de calidad y sobre todo, originales.
El local, es pequeño, intimo y decorado de una manera muy particular, llena de cabezas de ciervo artificiales de diferentes materiales, en las paredes, donde las mesas estan bastante cerca unas de las otras, pero donde te sientes muy bien. La acustica del local está bien trabajada, ya que no hay reverberaciones cuando se llena de gente.
Servicio muy cercano, proximo y siempre miran que no te falte nada, dirigido por Mª Dolors. El chef Albert, suele salir a saludar a todas las mesas que vienen, y creemos que este simple detalle, debería estar mas extendido en la mayoría de restaurantes.
Enhorabuena por vuestro cariño.
En Eth Bistró , nada resulta convencional. La atención al público , la personalísima decoración y la forma de entender la cocina, son diferentes. Una cocina compleja, intensa, al límite con lo excesivo, que no deja indiferente a nadie. El trato es directivo , pero amable y busca organizar al cliente y adaptarlo al restaurante y sus peculiaridades desde el inicio. El local es muy curioso, algo apretado e incómodo( al menos nuestra mesa de seis), pero repleto de detalles decorativos que llaman la atención. Carta de vinos cortita, con servicio suficiente. La cocina es compleja, diría que difícil y personal. cada plato exige trabajo. Trabajo para crearlo , montarlo y para degustarlo. Es una cocina arriesgada, llena de sabores, platos con diversos ingredientes y en cantidad. Se ofrece un menú de 38 euros, con un primero , un segundo y un postre, pero ojo, porque las cantidades son amplias. Cocina versátil con verduras, carnes , marisco ( no perderse la composición del carabinero con su croqueta...), postres variados. En definitiva , una cocina personal , muy elaborada, un pelín extravagante y que en mi opinión , merece la pena probar
Hemos estado la pasada semana en este espacio único, con una decoración exclusiva, hecha con enorme gusto, y que yo como decoradora, saque unas cuantas fotografías. A la misma altura de la decoración, estaba tanto el servicio recibido en mesa, que al ir con niños, hay que destacar que estuvieron espectaculares con ellos, y con nosotros tuvieron el detalle de dejarnos un poco a nuestro aire, y no estar encima llenándonos las copas cada dos por tres, que lo único que parece es que acabes esa botella y pidas otra. La Comida nos sorprendió de grata manera, por la decoración de cada plato y sobre todo por el sabor que cada cosa transmitía. Comimos un Carabinero con sus Croquetas, y una Crema de Boletus con Trufa Laminada, que eran ambos platos impresionantes. Pero los platos principales fueron un Salmonete a Baja Temperatura con su Suquet de Espinas y nos lo presentaron en Campaña con Humo, con lo que quedaba bestial, y mi marido un Pichón con Salsa de Colmenillas, Royal de sus hígados, Pera al Moscatel y Milhojas de Patata. Sin palabras! Como estábamos llenos solo pedimos un postre y tuvieron el enorme detalle de regalarnos un Gintonic a cambio del otro postre. Desde luego, que es un lugar para volver y recomendar a quien quiera experimentar una cocina de altos vuelos. Gracias Dolors!
Local con encanto, con un servicio más que atento y con un gran nivel de cocina. Cocina Mediterranea y Creativa, donde puedes pedir hasta unas Gambas de Palamós recien llegadas de la Costa Brava. La Carta es super completa y el binómio Calidad- Precio es más que correcto. Gran Selección de Vinos de Ribera del Duero, Montsant, Riojas, etc.